2017: Un año atípico para la industria del videojuego

Un año marcado por el mercado independiente

Desde PowerUps cerramos un nuevo año, un año cardado de novedades, de sorpresas, de alegrías, desilusiones, esperas desesperadas, de eventos… y sobre todo videojuegos. 2017 se cierra como un año un poco atípico en lo que respecta a la industria, un año que gira en torno a las grandes novedades, a los eSports, a la realidad virtual, pero sobre todo, un año que se resume en una sola palabra «Indie».

[dropcap]E[/dropcap]stá claro que 2017 le ha venido como anillo al dedo al mercado independiente, el cual sigue paso firme hacia la excelencia. Las compañías, a pesar de sus reducidos presupuestos, siguen realizando un gran trabajo, asombrándonos cada día con títulos cargados de innovación, ambición y nuevas mecánicas jugables. Y es que las excelentes campañas de crowdfunding y el feedback de la comunidad, están haciendo que este tipo de videojuegos lleguen a su versión comercial con un gran número de seguidores pendientes de todos sus pasos. Pyre, Rime, Hob o Cuphead, este último elegido como mejor videojuego independiente y mejor dirección artística, o Hellblade: Senua’s Sacrifice juego de mayor impacto entre otras distinciones durante los pasados The Game Awards, son algunos de los que llevan el peso del panorama independiente.

Los tripe A no dan cuartel

Pero durante este año hemos tenido la oportunidad de disfrutar de grandes títulos, algunos que han vuelto con un nuevas entregas numéricas, como Resident Evil 7, The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Final Fantasy XV, Super Mario Odyssey... Otros estrenándose en el mercado con una gran acogida, Horizon Zero Dawn, entre otros, y finalmente grandes anuncios que tras llegar a los comercios perdieron la palabra grandes. Como The Last Guardian, el último trabajo del Team ICO que quiso convertirse en un nuevo Shadow of the Colossus -con su remaster ya en desarrollo- o ICO, mostrándose como una bella aventura en cuanto a estética, pero en lo argumental no llegó a ser lo que se esperaba.

Sin embargo, la industria sigue girando al rededor del Remake, seguimos recibiendo títulos remasterizados año tras año. Unos que si se merecen un pequeño lavado de cara, pero otros, aunque nos duela decirlo, llegan con el objetivo de seguir llenando las arcas de las compañías con títulos de la generación pasada.

Hola Switch, adiós WiiU

Finalmente, tengo más que claro que la nota agridulce nos llega desde Nintendo, por un lado por el repentino abandono de WiiU, una consola que por falta de campaña de marketing y una política mal planteada por parte de Nintendo, cayó en el olvido de las third parties, manteniéndose a flote a duras penas hasta la llegada de Nintendo Switch. Esta consola que mezcla la potencia de una sobremesa con la manejabilidad de una portátil, se está mostrando como una consola resultona gracias al inmenso abanico de posibilidades que ofrece y un variado catálogo que va creciendo poco a poco, obteniendo una excelente acogida por la comunidad mundial.


Un año de altibajos – @juanleon

Un año más en esta industria, el 2017 ha tenido altos y bajos muy marcados, por un lado tenemos al éxito de Nintendo tras lanzar a principios de año el Nintendo Switch, una nueva consola que lleva el concepto de Wii U a un nuevo nivel y acompañada del revolucionario The Legend of Zelda Breath of the Wild y el divertidísimo Super Mario Odyssey, ya ha conseguido vender más de 10 millones de unidades.

Por otro lado, el punto de quiebre de los jugadores en torno a las Loot Boxes con Star Wars Battlefront II y el cierre de Visceral Games.

Sin embargo, este año decido quedarme con experiencias como Cuphead con su fantástico estilo artístico y el gran desafío que presenta hasta para el jugador más hábil, Persona 5 como el RPG japonés imprescindible, Horizon Zero Dawn siendo el nuevo enfoque de Guerrilla Games, Resident Evil 7 y su más que bien recibido regreso al terror y la supervivencia, y muchos otros más que me estoy dejando de este gran año.