Drifting Lands – Análisis

Una curiosa mezcla entre mata marcianos y RPG

[dropcap]D[/dropcap]rifting Lands es un juego que mezcla los clásicos géneros shoot’em up (matamarcianos) y RPG en una combinación, principalmente positiva, que deja con un buen sabor de boca tras haberlo jugado.

Empezaré avisando que el juego está completamente en inglés y de momento no se tiene noticias de si recibirá un parche al español, osea, que si no te desenvuelves con una cierta soltura en este idioma, te recomiendo que esperes a que, o bien la comunidad, o la empresa responsable del título (ALKEMI GAMES) haga una traducción al español del mismo para que así nos sea más fácil seguir el hilo de la historia.

Dicho esto, comencemos el análisis punto por punto de esta interesante combinación de RPG con matamarcianos:

Su historia nos sitúa en medio de un futuro no muy lejano, formamos parte de un grupo de mercenarios que viajan en una gran estación espacial. Esta puede llegar a considerarse su hogar. La historia del Drifting Lands llega a desarrollarse de dos maneras distintas, unas veces al principio o al final de una misión tendremos charlas con algunos de los personajes que hay en la estación. Otras veces, a través de unas charlas con un poco más de chicha que son contadas de tal forma que recuerdan a un cómic.

En mi opinión la historia es bastante olvidable, una especie de ritual que se repite entre misión y misión que es lo que verdaderamente importa en este juego. Lo que nos lleva al siguiente punto.

Gran nivel de calidad en el arte de Drifting Lands

Un shooter muy profundo y variado

El gameplay de Drifting Lands puede llegar a ser muy variado debido a su amplio catálogo de objetos para personalizar nuestra propia nave, como los distintos tipos de armas, habilidades, pasivas…

Al comienzo del juego nos dan a elegir entre tres tipos de naves, una más rápida que las demás, pero un poco más débil, otra bastante neutra con ningún punto a destacar ni positivo ni negativo y por último una nave que tiene más energía que las anteriores. Esta última la recomienda el juego si tienes poca experiencia en el género.

Los tres tipos de naves con sus descripciones

Las misiones son bastante entretenidas, te ponen en tensión ya que tienen una dificultad bastante adecuada. Algo que hace que este juego un poco más “retro” es el hecho de que no podemos disparar hacia atrás (excepto por una habilidad activa) por lo que nuestra principal atención se centrara en esquivar, disparar y sobrevivir a las oleadas de enemigos que llegaran para intentar superar la misión.

Las misiones son diferenciadas según el grado de peligrosidad

Los enemigos se pueden diferenciar entre si muy fácilmente, con un solo vistazo podemos identificar y actuar conforme a las habilidades de nuestros enemigos para salir victoriosos en la misión. El peligro puede venir por cualquier parte de la pantalla, así que no conviene estar pegado al lado izquierdo de la pantalla o a cualquier esquina, pues también pueden salir enemigos de otros lugares.

El peligro puede venir de cualquier lado de la pantalla

Podemos equipar nuestra nave con 4 habilidades activas que una vez usadas tienen un tiempo de enfriamiento. Así mismo, las dos pasivas, nos facilitarán los vuelos por estas misiones. No sé si es cosa mía, pero encuentro ciertas habilidades activas del juego claramente mejores que otras, repito que igual es solo cosa mía, porque ya me he acostumbrado a las que uso y ya sabéis que para gustos los colores. Por ejemplo, encuentro claramente mejor el dash de movimiento horizontal para esquivar con gran precisión a un disparo hacia atrás poco preciso.

Por otro lado, podremos mejorar los stats de nuestra nave comprando objetos en el mercado, como las propias armas de la nave, motores, propulsores para mejorar el movimiento…

Una banda sonora sorprendente

El sonido del juego es cuanto menos sorprendente, la música es intensa y se apodera de cada misión. El sonido es el alma de un juego y en Drifting Lands lo han sabido aprovechar perfectamente, mentiría si no dijese que una de las motivaciones que me llevaban a ir de misión en misión era la música. Por otra parte, el sonido de los disparos de la nave y el impacto de las balas o proyectiles (o lo que sea que dispare el arma que llevas equipada) me deja un poco insatisfecho, no digo que sea malo, simplemente no está al nivel de la música en los niveles.

Drifting Lands esta creado en el famoso motor gráfico UNITY, y la verdad es que ALKEMI GAMES ha conseguido dar un look muy bonito a su juego tanto en los menús como en las misiones. Los personajes con los que hablamos durante la aventura están dibujados con bastante detalle, al igual que los escenarios de las misiones o los modelados de nuestra nave. Todo el apartado visual del juego está bastante bien cuidado.

Una bonita ilustración que deja claro el nivel artístico del juego

Algo muy curioso que hace este juego y que creo que los juegos actuales deberían hacer más hincapié, es la inclusión de los menús en el mundo del juego como tal, no como un HUD que está hecho solo para el jugador (aunque también hay). Nada más entrar en nuestro archivo de guardado vemos que estamos como en el salón principal de la estación, dónde hay distintas entradas en la estación, las cuales nos llevará a las distintas localizaciones de la misma, como al mercado, garaje de las naves o al mapa de selección de niveles.

Menú integrado en el mundo

Conclusión:

Drifting Lands es un juego muy entretenido, la mezcla de géneros llevada a cabo por ALKEMI GAMES funciona sin muchos problemas. Y digo sin muchos porque con algún problema me he topado. A veces sientes cierta frustración al repetir niveles para poder conseguir más objetos y mejoras, lo que comúnmente se le llama farmear. Este detalle en sesiones muy largas puede llegar a cansar bastante sintiendo que estás haciendo prácticamente todo el rato lo mismo.

Por otro lado, está la historia, que como he mencionado es bastante olvidable. Pero estos problemas son solapados completamente por un gameplay fluido, divertido y acompañado de una increíble música que nos motivará para seguir jugando.