Sonic Mania – Análisis

Si algo funciona… ¿para que cambiarlo?

Sonic ha sido un verdadero icono en el mundo de los videojuegos, tras su primer estreno el erizo azul de SEGA siempre ha tenido un pequeño hueco en nuestros corazones. Después de una dura decadencia de SEGA, empresa que lo vio nacer, y tras varios intentos por devolverle su trono perdido, el erizo más famoso de los videojuegos ha vuelto, pero lo ha echo utilizando la misma formula que le hizo triunfar hace más de dos décadas. ¿Podrá recuperar Sonic su trono perdido? Veámoslo en este análisis rebosante de nostalgia de Sonic Mania.

[dropcap]P[/dropcap]odría auto proclamarme fiel defensor de los videojuegos retro, fanático de los géneros clásicos  y fan incondicional de Sonic, pero lo que siempre tengo presente es que si algo funciona, para que cambiarlo. Pero antes de hablar sobre el último trabajo de la inestable SEGA vamos a hacer un pequeño viaje hacia el momento que ocurrió todo, nada más y nada menos que al 1983, cuando Mario, el fontanero más famoso de los videojuegos acaparaba el corazón de prácticamente de los videojugadores de todo el mundo. Era la primera vez en la historia de los videojuegos que un personaje virtual calaba tan profundamente el corazón de los usuarios. La creación de Shigeru Miyamoto se convertía en un personaje idolatrado que haría aparición en casi todos los títulos de la compañía, convirtiéndose en todo un icono y principal figura de la compañía.

Entonces fue cuando SEGA, viendo la repercusión que supuso la creación de Mario en el mercado, puso en manos de uno de sus diseñadores, Naoto Ohshima, la difícil misión de crear un competidor de la figura más representativa de Nintendo. Como resultado, la compañía nipona dio alud a Sonic The Hedgehog, que a diferencia de Mario no sería una persona, si no un simpático erizo la que representaría la imagen más importante de la compañía.

Primeros diseños de Sonic publicados en Sonic the Hedgehog Material Collection, una guía de distribución interna de SEGA.

Tras años de fama, haciéndonos llegar grandes entregas para consolas de 8, 16 y 32 bits, Sonic empezó una decadencia sin frenos con la llegada de las tres dimensiones. Algo había cambiado, dejando a Sonic en un segundo plano frente a otros videojuegos. Los distintos intentos de devolver la fama acumulada a las aventuras de Sonic han sido considerablemente abundantes, poniendo en práctica distintas formulas para devolver el trono perdido a una franquicia que lo tenía todo, aunque todos esos intentos tan solo fueron palos al agua sin llegar a más.

En esta ocasión, Sonic Mania supone otro intento más de ganarse los corazones de los fans, haciéndonos llegar un nuevo videojuego de aspecto clásico rebosante de frescura. Y en pocas palabras podría decir que lo ha conseguido con creces. Pero antes de nada, os invito a leer nuestro análisis lleno de nostalgia. ¿Empezamos? Pues pulsa START para comenzar.

El Dr. Eggman vuelve a hacer de las suyas

Como es habitual, SEGA no ha orientado sus esfuerzos en un gran argumento, simple y directo como en sus primeras entregas nuestro objetivo principal es interponernos en los malvados planes del Dr. Eggman, que para no variar su principal objetivo es recolectar las ocho esmeraldas del Caos para desatar su increíble poder. Para ello contará con la ayuda de los Hard Boiled Heavies, un equipo de robots de élite que se interpondrán en nuestro camino a lo largo de los distintos niveles para hacernos, como no, la vida imposible, y por supuesto impedir que recuperemos tales esmeraldas.

Como veis, al igual que en sus primeras aventuras, Sonic Mania no cuenta con un argumento demasiado desarrollado, sin giros argumentales ni nada por el estilo que distraigan al jugador con otros detalles que no sean una jugabilidad simple y directa. Un simple objetivo y como se dice, «al lío», que es lo que simplemente buscan los fans de nuestro erizo azul.

El Dr. Eggman ha vuelto para hacernos la vida imposible.

Creado por fans y para los fans

Si algo tenían esas primeras entregas de Sonic era esos gruesos pixelados y ese control duro que a todos nos encantaba. Su aspecto retrospectivo captó el interés de millones de aficionados con solo echarle un ligero vistazo a su primera aventura. Un ligero plataformeo, coloridos escenarios, música pegadiza y mucha velocidad formaban parte de la fórmula que haría que tras pocos meses le plantara cara seriamente al fontanero más famoso de los videojuegos.

Sonic Mania tiene todo lo que los fans de la franquicia llevaban pidiendo desde hace años.

Sonic Mania ha querido devolvernos ese aspecto clásico dando en el clavo plenamente con ese aspecto que tanto nos gustó en aquellos años, y que tanto añorábamos a través de sus posteriores aventuras. Desde el momento que iniciemos esta nueva aventura creeremos estar frente a una consola de 16 bits si no fuera por nuestras televisiones de LED y ese moderno y ergonómico gamepad al que ya estamos acostumbrados. Pero no solo por su aspecto creeremos que estamos ante un clásico de los videojuegos, su inconfundible control  será otro aspecto que nos hará caer más de una lágrima de emoción.

Sonic Mania recupera fases especiales de entregas anteriores.

Sin embargo no solo su apartado gráfico ha sido un gran acierto por el equipo de desarrollo, en cuanto a su apartado sonoro contamos con una pegadiza banda sonora compuesta por Tee Lopes, que mezcla melodías clásicas junto a remezclas de las mismas y nuevas interpretaciones que harán que tras varias horas de juego, no dejemos de tararearas mientras recorremos sus divertidas y variadas zonas. En cuanto los efectos de sonido, extraídos de los títulos originales, no tendríamos mucho que decir, tan solo sobre su perfecta implementación hace que engrane perfectamente en todo momento, sin dejar que la experiencia de juego decaiga ni un ápice.

Detalles que le dan frescura a la aventura

Si SEGA quería calar de nuevo en el corazón de los jugadores no lo iba a tener nada fácil. Una nueva historia y un diseño de niveles completamente nuevos era el primer paso para que Sonic Mania fuera el elegido para continuar el legado de la franquicia. Pero tan solo esos dos aspectos no iban a conseguir llegar al corazón de los que pedían la vuelta del Sonic que de verdad conocíamos. Aquí es donde la desarrolladora se ha puesto verdaderamente las pilas, aportándole frescura con la incorporación de nuevos elementos, recuperando los niveles de bonus clásicos, nuevos powerups añadidos y por supuesto nuevos diseños de escenarios llenos de velocidad, caminos y secretos por descubrir que convierten en un cocktail perfecto que nos hará disfrutar cada segundo sentados frente al televisor.

Los nuevos elementos proporcionan frescura a una aventura de aspecto muy clásico.

Pero ahí no queda la cosa, también podremos elegir con quien queremos afrontar la aventura Sonic, Tails, ambos o Knucles, nuevos modos de juego, como el modo Cronómetro, donde lucharemos por parar el crono en el mejor tiempo posible compitiendo en clasificaciones mundiales, o el modo Versus, en el que dos jugadores competirán entre ellos a modo de pantalla partida para ver quien es el más rápido.

Conclusión:

Sonic Mania es el la nueva apuesta de SEGA por recuperar la esencia pedida de la franquicia, y lo ha conseguido con creces gracias a una entrega que desprende la esencia del título original por los cuatro costados. Una aventura totalmente nueva usando la misma formula que hizo que Sonic se convirtiera en un icono de los videojuegos gracias a la incorporación de nuevos diseños de niveles y divertidos powerups que le dan mucha frescura a la aventura. Por fin ha llegado el nuevo Sonic que todos esperábamos, bienvenidos a Sonic Mania.