BPM: Bullets Per Minute – El shooter rítmico
Estamos en 2020 y el mercado de los videojuegos sigue sorprendiendo, a veces para mal, otras para bien, especialmente en el terreno independiente. Bullets Per minute es uno de estos títulos que, literalmente, arriesga mezclando una serie de géneros que, a priori, no pegarían ni con cola. Sin embargo, Bullets Per Minute podemos decir que es precisamente una de esas apuestas que salen bien, con sus más y sus menos, pero muy decente.
Viajando por la mitología nórdica
Bullets Per Minute toma la mitología nórdica como referencia para construir su universo, aunque eso sí, con ligeras diferencias. Antes de cada partida tendremos que escoger a una Valkiria, de inicio una, pero desbloquearemos más según completemos diferentes zonas del juego. Cada una de estas Valkirias cuenta con sus propias diferencias del resto, cada una tiene un arma de inicio diferente, salud e incluso habilidades. Es más, según cual escojamos el estilo de juego incluso cambia un poco.
Una vez arrancamos la partida, tendremos que viajar por diferentes reinos como Asgard, Helheim, Svartalfheim o Vanaheim, todo para acabar con el temible dragón Nidhogg. Una partida en la que vayamos explorando todo se puede ir a 45 minutos o una hora, aunque podemos abandonar y continuar en otro momento.
A lo largo del juego encontraremos diferentes jefes también en relación a la mitología nórdica como son Surt o Draugr entre otros, siendo representaciones muy similares a lo que se espera de ellos.
Mantén el ritmo
Y contado brevemente lo que nos vamos a encontrar, hablemos del núcleo del juego: disparos y música. Aunque la mezcla de por sí, ya suena bastante extraña, lo mejor es que viene combinada con una banda sonora de rock/metal más que ideal para jugar al título. Y no, no tenéis que tener en cuenta el ritmo para absolutamente todo, solo para realizar acciones tales como disparar, recargar y usar habilidades.
En nuestra mira tendremos un indicador de ritmo que, al principio puede resultar molesto, pero que según practiquemos se le coge gustillo, ya que no solo marca el ritmo, también la dirección de la que vienen los ataques de los jefes. Esto último es especialmente útil, ya que tendremos que esquivar hacia un lateral o saltar para no recibir daños.
Ciertamente no esconde muchos misterios, si ya habéis visto otros juegos de ritmo y acción, como Crypt of the Necrodancer, pues os acostumbraréis seguramente muy rápido. La clave está, como de costumbre, en mantener el ritmo con los disparos más que con los movimientos. También hay un modo de juego en el que no hace falta seguir el ritmo, ideal para practicar primero la jugabilidad y conocerte los enemigos.
Durante las horas que he estado jugando, confieso que al inicio fallaba los disparos como una escopeta de feria, me costaba mucho recargar e incluso moverme un poco… Era incluso frustrante. Sin embargo, el juego te deja añadir cierto margen para seguir el ritmo, y practicando con el modo de sin necesidad de seguir el ritmo, la verdad que acabé cogiendo el truco y pasé de odiar el juego a encantarme, incluso acabé mi primer run sin problemas. Es más, un último consejo, los enemigos también atacan al ritmo de la música.
Matar al ritmo está bien, pero también explorar
Como por mucho que esto de disparar al ritmo de la música sea innovador, no deja de ser un roguelike, y es por ello que nuestra valkiria se puede mejorar en cada intento de formas diferentes. Eso sí, es casi más suerte que habilidad, así que toca explorar todo si queremos acabar bien, aunque a veces encontraremos más problemas en nuestro camino.
A lo largo de las diferentes habitaciones llenas de enemigos que, debemos eliminar para avanzar, también hay recompensas. Generalmente los enemigos soltarán monedas y cada sala un cofre al completarla. Aquí según la suerte puede ser una llave, más monedas, algún objeto nuevo o puede que un cofre sellado. Generalmente lo mejor es que sean monedas o llaves, ya que muchos de los cofres sellados contienen buenos objetos, o podemos comprar nuevos directamente con las monedas en la armería o la tienda.
Podemos llevar hasta un total de 4 objetos de equipamiento distribuido en casco, escudo, brazaletes y botas. Estos items determinarán nuestras bonificaciones extras que pueden ser desde disparos penetrantes, a triple salto, una vida extra, etc. Hay variedad que dejo a descubrir para cada uno, pero se pueden conseguir buenas combinaciones de «inmortalidad». Eso sí, aviso que no son demasiados, pero tampoco es un juego excesivamente ambicioso, es más, los propios desarrolladores tienen puesto que si sacan dinero harán más contenido.
Las monedas, se pueden canjear de varias maneras por objetos o mejoras diferentes de habilidad, daño, velocidad, suerte… Sin dudas lo mejor es canjearla por las mejoras de estadísticas, pero es que estas escasean, y muchas veces, están bien ocultas. Tardé un poco en darme cuenta, pero si haces un poco de parkour en algunos mapas, llegarás a zonas «secretas» donde suele haber un cofre o alguna mejora. Algo que sin duda merece la pena de encontrar.
Conclusiones
Bullets Per Minute es una apuesta atrevida, a decir verdad, demasiado. La mezcla funciona bastante bien, de hecho, en lo personal me sorprendió bastante, porque incluso yo esperaba que tuviese algunos fallitos. Sin embargo, estos fallitos son más en relación a que se queda «corto» siendo el género que es. Esto no quita que lo que hay ahora mismo merezca la pena, es un juego que recomiendo bastante, especialmente a los que buscan un buen desafío, pues no es fácil llegar hasta Nidhogg con vida y contarlo. En resumen, tenemos un título que ha conseguido juntar bien 2 conceptos como son los juegos rítmicos con un shooter, añadiendo en la fórmula un componente roguelike que te mantiene echando una partida tras otra.
Nota: 7.5/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de PressEngine.