Override 2: Super Mech League – Análisis PS5

Override 2: Super Mech League

Vuelve la mecha manía, aunque sin sorprender lo suficiente

De los desarrolladores Modus Studios Brazil y Maximus Games nos llega Override 2: Super Mech League, la secuela del juego de lucha de mechas en 3D, que vuelve para ponernos, una vez más, a los mandos de las máquinas más poderosas y destructivas que jamás hayamos controlado. ¿Conseguirá afincarse esta franquicia también en la nueva generación de consolas?

El pasado mes de diciembre Override 2: Super Mech League llegaba a consolas actuales y de última generación, un brawler en 3D al más puro estilo Acero Puro, que vuelve para intentarlo de nuevo con novedades en algunos de sus apartados.

La ambientación de Override 2: Super Mech League nos sitúa siete años después de que se erradicaran los Xenotipos que invadieron la Tierra. Los mechas gigantes que se utilizaron para liberar al planeta ahora participan en espectaculares batallas en las ligas de batalla de mechas globales. Como nuevo piloto de estas armas de guerra reutilizadas, nos toca subir de rango y representar a los Clubes más prestigiosos del planeta. Con una lista mejorada de mechas nuevos y viejos conocidos que regresan a la escena, cada uno con sus propias habilidades, movimientos y ataques supercargados, nuestro objetivo será coronarnos como campeón de la MPA (Mech Pilot Association).

El duro camino de MPA

Override 2: Super Mech League ofrece tres modos de juego con los que disfrutar destruyendo todo lo que se nos ponga delante, se tratan de: Partida rápida, Ligas y modo Versus, de los cuales, el modo Ligas, es el que ofrece una mayor profundidad.

El modo partida rápida permite jugar partidas en online contra otros jugadores en combates 1vs1 o en modos de juego aleatorios. En cambio, en el modo Versus, podemos realizar combates tanto con bots como con otros jugadores localmente, a modo pantalla partida. Este modo permite configurar el combate con el modo de juego que queramos; estándar, por equipos, Xenoenjambre o Control, también permite personalizar la probabilidad de caída de armas y la recarga de habilidades definitivas.

Como ya comenté, el modo de juego Ligas será el que más profundidad ofrece, y en el que dedicaremos mayor cantidad de horas de juego, funcionando como eje central para el emparejamiento en línea basado en rangos. Aquí nos guiarán a través de diferentes tipos de combates y donde se desbloqueará nuevas funciones, como los patrocinios y clubes, esta última únicamente disponible al lograr el rango C en 3 ligas diferentes.

En el modo Liga nos pondremos bajo las órdenes de Zoe, ahora en adelante nuestra mentora y fundadora de la Ember Core Agency. Zoe, nos guiará, a través de un tutorial donde aprenderemos como controlar a nuestro mecha, desde los controles básicos hasta los ataques más mortíferos. Luego, comenzaremos nuestro duro camino a través de las distintas Mech Leagues; en equipos, parejas, individuales, Xenoenjambre, control… Además, inicialmente tendremos cinco Mechas para elegir, pero podremos hacernos con más en el «Garaje» con el dinero que consigamos en los combates de las ligas locales.

A medida que vayamos compitiendo ganaremos reputación y dinero, esto hará que nos vayan saliendo nuevos patrocinadores y vayamos subiendo el rango de cada liga. Cuando tengamos nuestro primer patrocinio, podremos acceder a torneos locales y, si los ganamos, conseguiremos recompensas económicas.

Los patrocinadores nos establecerán una serie de condiciones por tiempo «real» limitado, si las cumplimos, también nos premiarán con pluses económicos. Por lo tanto, si tenemos que cumplir unos requisitos de patrocinador y dejamos de jugar, tenemos que tener en cuenta que romperemos el trato.

En general la idea de Override 2: Super Mech League es bastante buena, ya que constantemente nos medirá contra jugadores de todo el mundo, pero, en la práctica no funciona como hubiéramos deseado. Nos encontramos con un emparejamiento demasiado solitario, apenas unos jugadores esporádicamente, lo que hace que constantemente nos emparejen con bots. Este detalle hará que los combates sean menos desafiantes, en mi opinión demasiado fáciles, además de que nos cueste más subir de ligas y, por lo tanto, llegar al rango C como requisito para formar parte de clubes.

Cumpliendo con lo prometido

Los conocedores de la franquicia Override seguramente no notéis demasiado cambio en este nuevo Override 2: Super Mech League, y sin duda este es su mayor problema. El nuevo título de Modus Studios Brazil se estrena en la nueva generación y lo hace cumpliendo en el aspecto técnico.

En esta ocasión, el estudio de desarrollo ha vuelto a elegir el motor grafico Unreal Engine para la nueva entrega de la franquicia, con un resultado prácticamente similar a lo visto en su antecesor. Si que es verdad que su funcionamiento permite que los combates sean bastante sólidos y corran con fluidez, prácticamente sin bajadas de frames excepto en alguna ocasión muy puntual. El apartado estético también cumple con lo esperado, haciendo un buen uso de las luces y las sombras, así como una buena utilización de las partículas en las explosiones y destellos. Sin embargo, tenemos una versión en que no termina de sacar rendimiento a las posibilidades de consolas de nueva generación como PlayStation 5.

Ágilmente jugable

Si bien tengo que decir que jugar a Override 2: Super Mech League me ha sido bastante fácil. Se trata de un videojuego que innova un poco respecto a lo que estamos acostumbrados en otros brawler, con una distribución de botones inusual pero bastante fácil de asimilar.

La desarrolladora ha optado por dejar los botones superiores y gatillos para los golpes ligeros y golpes pesados, reservando la botonera frontal para los bloqueos, salto, agarrar al contrario u objetos y esquivar. Los sticks, como de costumbre en los juegos de lucha 3D sirven para mover al mecha y la cámara, de la que hablé anteriormente. Finalmente, el botón L3 se reserva para ejecutar la habilidad definitiva que se va recargando en zonas doradas que aparecen aleatoriamente durante un tiempo. Se puede ver el nivel de habilidad definitiva en la barra dorada justo debajo de la de vida.

Una vez en el combate, sí que se muestra divertido, el escenario, dinámico, permite a los combatientes utilizar armas que aparecen aleatoriamente, lanzar y destruir casi cualquier cosa o combatir desde distintas alturas. También se incluyen elementos dinámicos como géiseres, piscinas de lava y plataformas que fomentan la estrategia en el combate, además de provocar resultados inesperados. Pero a pesar de este punto positivo, en ocasiones me ha dado la sensación de que algunos de ellos se ven demasiado pequeños, aunque únicamente en la arena se encuentran cuatro mechas.

Pero el mayor problema que he podido observar en todas las horas que le he echado a este título, que no son para nada pocas, es la cámara. Sin duda uno de los mayores problemas al jugar cuando estamos cerca de una pared o al borde del escenario, ya que momentáneamente hace que quedemos totalmente desorientados en el combate y nos llevemos más de un golpe sin saber ni desde donde vienen.

Un plantel de mechas que seguirá creciendo

Override 2: Super Mech League llega con un buen plantel de mechas donde elegir, a priori nos encontramos con 20 potentes máquinas, que se irá ampliando a medida que vayan llegando DLCs, cada una con sus propias características de combate y ataques especiales, frente a las dieciséis que brindaba el primer Override, por lo tanto, muchas de ellas ya os serán familiares.

Los diseños utilizados en la nueva entrega son prácticamente los mismos con ligeras variaciones en su aspecto, aunque esto no es problema, ya que desde la opción «Garaje» del menú principal, se podrán personalizar a nuestro antojo.

En la opción de Garaje, podremos desbloquear una gran cantidad de artículos cosméticos y accesorios para nuestro mecha, así como cambiar nuestro avatar de juego, título, adquirir nuevos mechas a cambio de monedas y hasta, repetir el tutorial de juego si en el momento no aprendimos los controles básicos.

Conclusión

La franquicia Override vuelve para hacernos vibrar con las batallas de mechas más espectaculares del momento, pero lo hace dejándonos un sabor de boca agridulce. A pesar de que técnica y jugablemente cumple con lo prometido, tiene sus pormenores, como son los detalles de la cámara en pleno combate, la falta de otros jugadores para emparejarnos o los escasos modos de juego. Por lo demás, se trata de un título que nos invita a echar un buen rato en su modo Ligas e intentar superarlas mientras probamos todos los mechas o los personalizamos a nuestro antojo. Un título que se queda a medio camino de ser un brawler a tener en cuenta al menos de momento aunque, si la comunidad la da un voto de confianza, puede hacernos pasar buenos ratos de juego.

Nota 5.5/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Avance Discos.