Road 96 – Análisis Xbox Series X

Road 96

¿Quién decía que no se podía innovar en las aventuras narrativas?

Road 96 es un emocionante viaje por carretera en busca de la libertad de unos jóvenes que pretenden llegar a la frontera para huir de un país al borde del colapso. Una aventura con una historia en constante evolución inspirada en Tarantino y los hermanos Coen.

Tras su paso por PC y Nintendo Switch en 2021, Road 96 aterriza en PS5 y Xbox Series X|S, y esta última es la versión que he podido jugar. Os cuento cómo ha salido en este análisis, y si es un título recomendable para vosotros.

Una historia centrada en la política

Mientras muchas grandes compañías niegan que sus juegos tengan elementos políticos, Yoan Fanise junto a su estudio DigixArt opta por apostar por una propuesta abiertamente política. Y no es de extrañar viniendo de un desarrollador que ha trabajado en Ubisoft en juegos como Beyond Good and Evil o Valiant Hearts, y que después se pasó al desarrollo independiente con 11-11 Memories Retold, un emotivo juego ambientado en la Primera Guerra Mundial.

La trama de Road 96 no es especialmente compleja, pero consigue mantener el interés por sus personajes, diálogos y situaciones inesperadas. Sin embargo, el punto más fuerte del título es su narrativa. La forma en la que nos cuentan las historias de los personajes es brillante. Controlaremos a varios adolescentes que intentan cruzar la frontera de Petria, un país totalitarista gobernado por un presidente que engaña a su pueblo a través de los medios.

La gente en contra de ese régimen se posiciona haciendo manifestaciones y provocando caos en las carreteras y ciudades. El juego nos invita en múltiples ocasiones a escoger bando, o a no posicionarnos para evitar problemas.

Es inevitable pensar en Life is Strange 2, pero Road 96 consigue transmitir mejor su enorme crítica social y no resulta forzado como le ocurría al título de Dontnod.

Petria es uno de esos países en los que existe una falsa sensación de democracia, con elecciones que pueden cambiar los nombres al poder pero la gente está tan manipulada que es casi imposible que eso ocurra.

Narrativa procedimental, el eje principal

Lo que hace bastante único a Road 96 es su narrativa procedimental. Es un concepto difícil de explicar, pero vamos a intentarlo.

Como decía, vamos a controlar a varios adolescentes por separado en su huida hacia la frontera. Encontraremos multitud de obstáculos que nos dificultarán conseguir nuestro objetivo, e incluso podemos morir o acabar apresados antes de conseguirlo. En cualquiera de las 3 situaciones, se dará por finalizado el capítulo de ese personaje y pasaremos al siguiente.

Durante cada viaje, encontraremos a un conjunto de personajes secundarios, que en realidad son los verdaderos protagonistas de esta historia, en diversas situaciones. Estas se generan de forma aleatoria de un conjunto de situaciones posibles, pero tienen en cuenta los sucesos con anteriores personajes controlables. Por poner un ejemplo, en una ruta podemos encontrar a un personaje en problemas con la policía, y en otra ruta nos podemos encontrar ese mismo personaje que nos cuenta cómo se las arregló para huir de la policía.

Por ese motivo no habrá 2 partidas iguales porque aparte de las decisiones que tomemos, hay un factor aleatorio que afectará a las situaciones que nos encontremos. Gracias a eso, se puede decir que estamos ante un título bastante rejugable.

Artísticamente bonito pero técnicamente algo pobre

No tengo muchas quejas del apartado artístico de Road 96. Hace un buen uso de la paleta de colores y una variedad aceptable de entornos. Se ha escogido un estilo gráfico cartoon para los personajes humanos, y unos gráficos buscando el realismo para el entorno urbano, rural y natural. En absoluto me parece un videojuego feo, y de hecho tiene varias estampas realmente preciosas, pero es cierto que en algunas ocasiones ese contraste entre los personajes y el entorno puede sentirse raro.

Hablando de personajes, en sus diseños hay una de cal y otra de arena. Algunos tienen un diseño original que vamos a tardar en olvidar, pero otros son un tanto genéricos. Las expresiones faciales en general tampoco están al nivel de otros apartados.

Los personajes no importantes repiten una y otra vez el mismo diseño, haciendo que en ocasiones no sepamos si es el mismo personaje que hemos encontrado en otra de las rutas u otro diferente.

¿Cumple en lo jugable?

Si habéis jugado a otros juegos de este género como Life is Strange o los juegos de Telltale, sabéis qué esperar del apartado jugable. Es como cualquier otro juego narrativo del mismo estilo: Hablar con personajes, explorar en un entorno delimitado por zonas e interactuar con algunos elementos del escenario son las principales mecánicas que podemos realizar. También nos acompañan algunos puzles sencillos, que en función de cómo resolvamos puede afectar directamente al transcurso de la historia. Y eso no solo pasa con los puzles, también con las líneas de diálogo o las decisiones que tomemos. En ese sentido es de lo mejor del género, con cambios reales y constantes, y con una sensación de tener un mundo orgánico.

Algo curioso y que también lo aleja de otros juegos del género, es que tenemos una barra de vida. Es un elemento fundamental para nuestra supervivencia, ya que cuando avanzamos en nuestra ruta hacia la frontera, nuestra vida irá bajando por el cansancio. La forma de reponerla es comiendo, bebiendo o encontrando sitios donde descansar, principalmente. Muchas veces la única forma de conseguir comida o bebida será comprándola con dinero, así como también para usar buses o taxis que nos ayuden en nuestra ruta. El dinero lo vamos a ir encontrando en los distintos lugares, y a veces tendremos que correr riesgos para conseguirlo.

Como añadido muy interesante, en ciertas ocasiones podemos jugar a algunos minijuegos con otros personajes. Hay de varios tipos, y algunos de ellos son bastante originales que pueden provocar más de una sonrisa.

Por último y no menos importante, tenemos una banda sonora que acompaña perfectamente las secuencias más emotivas, con temas verdaderamente buenos como el que os dejo a continuación y que seguro que os entrarán ganas de jugar al título.

Conclusión

Road 96 es uno de esos juegos difíciles de analizar. Pertenece a un género con muchos exponentes pero sabe explotar al máximo su narrativa única, que combina la linealidad de una historia cinematográfica con un estilo procedimental.

No destaca en lo jugable, tampoco lo pretende, pero consigue mantenernos enganchados a la historia durante toda la partida. Tenemos un objetivo claro: llegar a la frontera y escapar. Durante el camino encontraremos una historia que no está escrita antes de empezar, sino que la formaran los personajes que vayamos conociendo, los grandes protagonistas de esta aventura hacia la libertad.

9

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media España.