Syberia 3 – Analisis

Syberia 3 es un juego con muchísimo corazón, pero su largo desarrollo dejó numerosas costuras

[dropcap]S[/dropcap]on 13 largos años los que hemos tenido que esperar para darle la bienvenida a Syberia 3, la secuela de una franquicia que no veíamos desde el 2004 y que llega para brindarnos la tan demandada aventura por parte de los fans, tras varios años de silencio y constantes retrasos en su lanzamiento.

Finalmente, tras una larga espera, Kate Walker vuelve una vez más

En esta nueva aventura, una vez más, guiaremos los pasos de Kate Walker, en una aventura junto a la tribu youkol en su migración junto a los avestruces de nieve. Desde el principio, Benoit Sokal nos demuestra su elegancia para desarrollar una gran historia y ambientar un universo con la misma sustancia que nos cautivó en las anteriores entregas.

Su argumento retoma la aventura tras el final de su antecesor. Continuando a partir de ese punto mediante una cinemática, nos cuenta cómo los youkol han evitado que Kate muriera congelada, despertando posteriormente en un hospital. Todo esto, con un ritmo de juego que se tomará su tiempo para dar algunas pinceladas del argumento, un aspecto icónico y marca de sus creadores.

A quienes se pregunten si deben jugar a las anteriores entregas para entender esta, les respondo que no necesariamente. Syberia 3 es una obra que puede valerse por sí misma, pero sí les digo, que no estaremos al tanto de todo lo que ocurre, haciendo poco esfuerzo por introducir a los nuevos jugadores  en la historia de Syberia.

Si debo definir la historia en una palabra, elijo valiente. Los temas que toca la aventura son de carácter social y pueden reflejarse en nuestras sociedades. Entre algunos de los temas que se abordan podemos percibir: el feminismo, el racismo y la opresión, tanto en conversaciones como en textos e incluso el arte.

La jugabilidad llega a ser desconcertante y alguna veces frustrante

Es notable que la concepción de la aventura se orienta hacia el mando y no al teclado y ratón, los puzzles sacan partido de ello de forma muy intuitiva, sin embargo, el resto de aspectos pueden provocar un dolor de cabeza al más paciente, ya que controlar elegantemente a Kate es engorroso incluso con un mando. La cámara algunas veces da una vista increíble, pero lamentablemente al tratarse de una cámara fija se deben elegir correctamente todos los ángulos y en ocasiones no es el caso, dificultándonos el movimiento.

Los puzzles y el sistema de diálogos como medios para la re-jugabilidad

Kate dará grandes caminatas en Syberia 3, para resolver los acertijos deberá recorrer los grandes escenarios en busca de objetos, herramientas y conversaciones con distintas perspectivas. En este apartado es donde importa la dificultad, el modo Viaje nos ofrecerá indicadores visuales y resaltará objetos de interés, mientras que el modo Aventura nos privará de ellos para añadir complejidad al juego.

En cuanto a los diálogos, Kate contará con diferentes opciones para afrontar diversas situaciones, incluso podremos escuchar los pensamientos de Kate antes de hablar y así anticipar una situación, logrando resolver discusiones de forma airosa o con algún que otro giro dramático.

El apartado técnico con sabor más agrio que dulce

Por no decir completamente agrio, debo hacer mención especial al apartado artístico, el cual tiene algunos momentos y escenarios donde se vuelve realmente brillante.

En cuanto al apartado técnico, hay un gran número de fallos y algunos de ellos realmente graves que tienen como consecuencia la incapacidad de continuar la partida, lamentablemente haciendo que tengamos que reiniciar el nivel. Otro fallo importante es la prácticamente nula sincronización de las animaciones faciales con la voz de los personajes y por último, la constante caída de frame-rate, algo inexplicable y casi inconcebible en un juego de carácter lineal.

Meridiem Games, la distribuidora española encargada, tiene prevista una actualización que añadirá el doblaje al castellano y mejoras a todos los problemas antes mencionados.

Conclusión

Ha sido todo un placer tener de regreso a una saga como Syberia. Su historia, a la altura de sus predecesoras y el abordaje a temas sociales que están tomando cada día toman más fuerza en nuestro mundo actual. Contiene numerosos aciertos, tales como en el sistema de diálogos y los puzzles, perfectamente integrados o en la historia junto a las mecánicas que los envuelven. Sin embargo sus fallos técnicos, y el terrible control de Kate Walker merman poco a poco el goce de la aventura, a falta de un parche que solucione dichos problemas.