El videojuego empezaba a resultarle repetitivo a los usuarios
A través de Activision, y cogiendo a todos de imprevisto, la obra de Bungie -Destiny- irrumpía en la conferencia de Sony durante la Paris Game Week presentando ante toda la comunidad de PlayStation y resto de plataformas «La maldición de Osiris», el primer DLC de contenidos para Destiny 2. Esta primera expansión llega como agua de mayo a un título que poco a poco estaba viendo como va perdiendo fuelle entre sus seguidores por falta de contenidos, ya que desde hace varios meses consideraban que llegado un momento, el juego terminaba entrando en un bucle de monotonía nada fácil de salir.
Destiny 2 – Expansión I: La Maldición de Osiris, tiene lugar tras el final de la campaña de Destiny 2, llevándonos al caluroso planeta Mercurio, con la difícil misión de encontrar a Osiris, el Hechicero más poderoso que jamás haya existido. Allí encontraremos las respuestas que la humanidad necesita para enfrentarse y erradicar a la letal raza de los Vex.
Un nuevo capítulo a la historia
La Maldición de Osiris añade un nuevo capítulo al mundo de Destiny 2, expandiendo el universo al incluir una historia cinematográfica completamente nueva, con personajes nuevos y recurrentes, además de un nuevo destino que explorar, Mercurio y su Bosque Infinito. Así mismo se añadirá un nuevo espacio social que visitar, Faro, nuevas misiones, asaltos, contenidos de incursiones, actividades libres y mucho más.
Finalmente, La Maldición de Osiris llegará a Destiny 2 el 5 de diciembre de 2017 en PlayStation 4, PC y Xbox One