Old Man’s Journey, de la desarrolladora independiente Broken Rules, tuvo su lanzamiento hace ya un tiempo. Estrenándose inicialmente en dispositivos móviles para después, estrenarse tanto en Nintendo Switch como PlayStation 4 en sus respectivas tiendas digitales. Finalmente, a principios de mes, Xbox One sería la última en recibirlo, cerrando así su ciclo en consolas de última generación. Pero para todo aquel que no haya tenido la oportunidad de jugarlo, hoy os traigo un análisis con el que transmitiros mi opinión de este premiado título.
[dropcap]T[/dropcap]odo comienza con una simple pero misteriosa carta. Esta carta llega a una casa en lo alto de un acantilado orientado al mar. Un señor mayor la recoge, la lee y se sienta. Piensa sobre lo que ha leído y toma una decisión. Mochila a la espalda, emprende un largo viaje por el mundo con un claro objetivo.
Un bello e intrigante viaje
Sin duda alguna, uno de los puntos fuerte de Old Man’s Journey es su historia y como se desarrolla a lo largo del viaje. Esta, se cuenta a medida que vamos pasando por diferentes etapas del título. Si llegamos a una zona determinada, nuestro anciano hará un alto en el camino, se acariciará la barba y a modo de flashback, se nos mostrará una parte de su pasado. De esta manera, podemos llegar a intuir poco a poco el porqué de su viaje.
Old Man’s Journey no promete acción trepidante, tampoco un argumento complejo, pero sí un viaje tranquilo por un paisaje hermoso del que simplemente nos toca disfrutar, observar y relajarnos. Aunque en determinados momentos, nos llegaremos a preocupar por el esfuerzo que está haciendo nuestro anciano protagonista por llegar a su destino y nos intrigaremos de porqué lo hace.
Cambia el paisaje para avanzar
La mecánica del juego es muy sencilla pero brillante: con un cursor como herramienta, podremos mover el paisaje observable de manera que la perspectiva sobreponga un montículo con otro. Podremos unir una escalera que está en la lejanía, con una colina que está cerca jugando con la perspectiva, así nuestro protagonista simplemente tendrá que dar un pequeño salto para avanzar en centímetros, lo que en realidad está, quizás, a cientos de metros. Estos puzzles, aunque sencillos, hacen la aventura mucho más interactiva y entretenida para el jugador.
Con este cursor, además de poder mover nuestro entorno de arriba a abajo para poder salvar obstáculos que en simple apariencia, serian insalvables. También podremos interactuar con lo que nos rodea de diferentes maneras, como poder mover un cable de un tendido eléctrico, cerrar o abrir una puerta, encender una radio o cerrar la ventana de una vecina cotilla. Todo esto no sirve para mucho, aunque podremos ganar algún que otro trofeo, con lo que hace de la experiencia, un mundo más lleno de vida.
Conclusiones
Sin duda alguna, Old Man’s Journey es un juego que me ha llenado. Me ha demostrado que con pocos recursos, pero bien hechos y bien administrados, se puede hacer una gran obra. He disfrutado mucho de los hermosos paisajes que me ha mostrado, me he deleitado con los bellos lugares a los que me ha hecho viajar. En todo momento he sentido una simpatía por el protagonista, ya que aunque en muchos momentos la aventura se siente relajada y vibrante, en otros se siente dramática y personal. Pero sobre todas las cosas, quizás el punto más fuerte de Old Man’s Journey es su historia, que evitando hacer spoilers, es preciosa, cautivadora y emocionante.