Hell is Other Demons
Hell is Other Demons del estudio Cuddle Monster Games, compuesto por un solo hombre, es uno de estos juegos rápidos y frenéticos que nos trae viejos recuerdos. Estos recuerdos vienen de la época donde los juegos eran más sencillos, entrabas a disparar, matar y conseguir la mejor puntuación posible. Hell is Other Demons trae esos elementos básicos con unos toques modernos y un apartado artístico un tanto peculiar. ¿Estarán los demonios a la altura?
Un demonio matando ¿Demonios?
En este peculiar juego, encarnamos al último demonio de la resistencia, cuya principal premisa es luchar contra otros demonios que perturban la paz de la que gozan. Pistola en mano y nuestra habilidad para saltar, vamos a ir por diferentes niveles aniquilando toda presencia demoníaca hostil, para que la paz reine de nuevo en el infierno pacífico.
Esta historia no es más que una simple premisa para presentarnos un modo campaña bastante completo y desafiante, dividido en diferentes zonas, cada una con un jefe final. Para completar cada uno de los niveles solo tenemos que acabar con las oleadas de enemigos, aunque hay varios desafíos extras a cumplir: sin armas, sin daño y sin usar la habilidad final. A continuación, os dejamos con los 30 primeros minutos del juego para que le echéis un ojo directamente.
Estilo clásico jugabilidad moderna
Como comento, es un juego que va a lo que va, disparar y matar, es en esencia a lo que se viene. Sin embargo, hay más cosillas a tener en cuenta, como las mejoras. Nuestro demonio evoluciona a base de gastar «gemas» en las tiendas que encontraremos. Hay modificadores de disparo, de salto, vida e incluso habilidades nuevas para nuestro personaje, aunque no puedes equiparte con todo a la vez.
Nuestro personaje tiene un límite de puntos mediante el cual podemos asignar las mejoras que compramos, teniendo que crear nuestro conjunto según necesidades/gustos. Y ojo, porque hay algunos de los objetos que entre sí pueden crear combinaciones muy interesantes y poderosas para completar ciertas fases con los desafíos.
Y si hay algo que me ha gustado todavía más del juego es su dificultad. Si bien los primeros niveles son algo sencillos, con pocos enemigos y apenas con trampas, de camino al final nos hacen sudar la gota gorda. No es solo que se incrementen los enemigos y sean más duros, los mapas se empiezan a complicar con cosas como solo una plataforma o trampas por todas partes, exigiendo al final un nivel de habilidad bastante elevado, pero sin ser imposible.
Un buen punto a favor del juego durante la campaña, es que los jefes son la mar de entretenidos y desafiantes, haciéndotelo pensar más de 2 veces antes de actuar y obligándote a revisar tus mejoras.
Rejugabilidad y contenidos extras
Ya no es que haya rejugabilidad en el modo campaña por el tema de completar los desafíos de nivel y sacar gemas para las mejoras, es que también incluye un modo arcade. En este modo iremos avanzando por diferentes niveles, adquiriendo mejoras, y consiguiendo diferentes armas mientras matamos enemigos. En cierto modo, jugando al arcade, me ha recordado bastante a la época que me dio por engancharme a Super Crate Box, y es que es igual de adictivo.
Aquí venimos a disfrutar más aún de simplemente aniquilar enemigos, ganar puntos, obtener los desbloqueables y ser de los primeros en las tablas de puntuación online, por lo que el pique es todavía superior.
A diferencia del modo campaña, en el Arcade tenemos diferentes personajes con los que jugar, empezando cada uno con diferentes armas y mejoras. Para desbloquear cada uno de estos debemos, simplemente, conseguir más gemas durante nuestra partida. Hay bastantes por lo que ya de por sí aquí tenemos otro par de horas aseguradas.
Sin embargo, una de las cosas que más llama la atención es que el propio desarrollador ha comentado que está trabajando en nuevo contenido que se añadirá de manera gratuita mediante actualizaciones del título, incrementando así la diversión, aunque espero que no la rebeldía en el infierno.
Volviendo atrás en el tiempo
Dentro de lo más old school del juego encontramos una banda sonora synthwave compuesta por Rémi Gallego (The Algorithm), mientras que de los efectos de sonido se ha encargado Magnus Pålsson, compositor de la banda sonora de VVVVVV. En títulos como este, la presencia de una fuerte banda sonora es algo a tener en cuenta, pues es lo que más vamos a tener continuamente presente junto a los disparos, y en Hell is Other Demons funciona de maravilla. Ameniza mucho el estar matando demonios.
En su lado artístico encontramos unos pixeles bien grandes, recordando bastante a la era 8-bit y un estilo visual cercano a títulos como Downwell, y que de hecho también implemente los cambios de color mediante diferentes paletas que iremos desbloqueando, tanto en el arcade como en la campaña.
Conclusiones
Espero no haberme dejado alguna cosa a comentar, pero tampoco es que haya mucho. Hell is Other Demons es un juego directo y simple, busca el entretenimiento más puro para el jugador. Y lo mejor de todo, es que cumple con ello de una manera excelente y por muy poco precio. Música y arte complementan el título de una manera muy sinérgica. Desde luego si lo que buscas es un poco de nostalgia modernizada, este infierno está hecho para ti.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de terminals.io