El MediEvil que muchos esperábamos
Existen videojuegos que marcaron una generación de videoconsolas, sobre todo en la generación de los 90 con la llegada de PlayStation. Considerada una de las mejores videoconsolas de la historia gracias a su extenso y variado catálogo de videojuegos, marcó una línea a seguir por la compañía Sony para competir contra los gigantes de SEGA y Nintendo. Tan solo hicieron falta unos pocos años para saber que PlayStation venía para quedarse y, muestra de ello, es el reciente anuncio de su quinta generación de videoconsolas. Dentro de su extenso catálogo de videojuegos hay algunos de ellos en los que por años que transcurran, no pasarán nunca de moda, siendo merecedores de ser elegidos para volver al catálogo de consolas actuales. Desde hace varios años PlayStation trabaja duramente para hacer que muchos de estos clásicos hagan las delicias de las generaciones actuales de videojugadores; Shadow of the Colossus, Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy, Ratchet & Clank o MediEvil, del que precisamente vamos a hablar en este análisis con altas dosis de nostalgia veintiún años después de su aparición en PlayStation.
De vuelta por Gallowmere
[dropcap]D[/dropcap]esarrollado en 1998 por Sony Computer Entertainment, el argumento de MediEvil nos ponía en la piel del patoso y desgarbado caballero Sir Daniel Fortesque, capitán de la guardia del Rey Peregrino, que accidentalmente vuelve a la vida de entre los muertos, teniendo en bandeja una nueva oportunidad de pararle los pies al nigromante Zarok, cuyo plan trata hacer sucumbir ante el terror y la oscuridad al reino de Gallowmere.
Pero la historia de Sir Daniel y la batalla contra Zarok no ocurrió precisamente como la pintaron en su momento. El capitán de la guardia del Rey Peregrino no resultó ser tan buen guerrero como se pintaba. Y es que cuando el maléfico Zarok amenazaba por invadir el reino de Gallowmere junto a sus legiones de demonios y no muertos, nuestro torpe y embustero héroe encabezó las primeras líneas del ejército real, siendo el primero de los combatientes en sucumbir tras un impacto de flecha en el ojo izquierdo. La batalla culminó con la victoria Real y tras maquillar la desgracia en batalla de Sir Daniel, pasó a convertirse en el héroe, aunque falso, de Gallowmere.
El periplo de Sir Daniel
Como ya he comentado anteriormente, en este remake de MediEvil nos podremos en la piel, o mejor dicho en los huesos, del caballero Sir Daniel Fortesque a través de veintiún niveles plagados de peligros que evitarán a toda costa que lleguemos a la guarida de Zarok y coronarlo, de una vez por todas en el verdadero héroe de Gallowmere.
Para ello Sir Daniel tendrá que superar una serie de niveles de forma lineal antes de llegar al combate final. Durante la aventura también nos entraremos con algún que otro nivel oculto, en los que obtendremos ciertos objetos o que nos ayudarán a acceder a nuevas zonas o simplemente conseguir un objeto con el que seguir avanzando en nuestro periplo. La selección de niveles se realiza en un mapa que se irá descubriendo a medida que vayamos progresando por ellos, además, una vez superados se pueden volver a repetir si queremos recuperar algún objeto olvidado o recolectar las almas del Cáliz para que nos de paso a la Galería de héroes.
En Medievil nos encontramos con una curiosa variedad de niveles. Pasaremos de atravesar cementerios, tenebrosas cuevas, castillos, pueblos encantados, ciénagas y hasta un barco pirata volante… con distintas mecánicas, duraciones y ambientaciones. Además, tengo que decir que a pesar de que se les han hecho unas pequeñas modificaciones respecto a los originales, la mejora de ellos muy notable y siempre, se ha preocupado en mantener la esencia del título original.
Una jugabilidad que no termina de estar a la altura
En cuanto al apartado jugable, MediEvil consigue agradar al jugador, aunque no del todo lo suficiente. Las cámaras y el control, no terminan de funcionar del modo que nos gustaría. A veces se convierte en algo molesta y otras, en zonas que pasa a ser fija, no proporciona un campo de visión que necesitamos para progresar por las plataformas con lo cual nos puede costar más de una vida.
En cuanto al control, no es lo suficientemente fluido, dejándonos una sensación de imprecisión en los movimientos más complicados, como por ejemplo los saltos entre plataformas o combates con jefes. Su distribución, es bastante sencilla, a los pocos minutos te sentirás cómodo. Como en prácticamente todos los juegos de acción nos encontramos que ambos sticks analógicos se utilizan para dirigir al personaje y el control de la cámara. La botonera frontal está destinada para el golpe primario y secundario, con los botones cuadrado y círculo respectivamente. Además, con este último se puede realizar un ataque especial mediante su pulsación prolongada. El botón de triángulo se utilizará para intercambiar entre el arma principal y secundaria e interaccionar con elementos y cofres. La equis, está reservada para ejecutar un salto. Finalmente, el touchpad se utiliza para entrar en el menú de equipo de Sir Daniel, donde se puede seleccionar el arma principal y secundaria, además de seleccionar el tipo de escudo y objetos. Los gatillos L1, L2, R1 y R2 están reservados para cambiar de objetivo, vista en primera persona, bloqueo y embestida.
Además, entre las mejoras nos encontramos ante un HUD totalmente remodelado y en una disposición que en ningún momento molesta durante la acción. Sin necesidad de acceder al menú de armas y equipo, se puede visualizar toda la información necesaria. Tanto las botellas de vida, como la barra de energía están presentes en todo momento. Igual pasa con la resistencia del escudo equipado y el porcentaje del Cáliz de almas o las monedas de oro recolectadas, que aparecerán tan solo pulsemos el touchpad. Las armas principal y secundaria equipadas también están presentes en el HUD en el lateral izquierdo de la pantalla.
Sir Daniel Fortesque: Un caballero de armas tomar
¿Qué haría un caballero sin su arsenal de armas? Pues bien, en MediEvil nuestro simpático y torpe protagonista dispondrá de un extenso arsenal de armas con las que plantar cara a las peligrosas hordas de enemigos capitaneadas por el maléfico Zarok. No todas ellas estarán disponibles desde el comienzo de la aventura, Sir Daniel comenzará su periplo con una endeble espada corta, teniendo que ir aumentando su arsenal mediante su visita a la «Galería de Héroes», lugar donde podrá adquirir nuevas y potentes armas de los más famosos héroes del reino de Gallowmere.
Así mismo, para poder visitar la Galería de Héroes, Sir Daniel tendrá que conseguir el Cáliz de almas de cada nivel. Se trata de un Cáliz mágico en el que se recolectan las almas de enemigos eliminados y que, llegado al 100% se cogerá forma física, dándonos paso a la galería una vez superado cada nivel.
Una en la galería, se podrá visitar los monumentos en memoria de estos legendarios héroes los cuales cobran vida mágicamente, entablando extrovertidas conversaciones con nuestro protagonista y dándole la oportunidad de empuñar sus poderosas armas, haciéndonos nuestro periplo algo más fácil de recorrer. Sir Daniel dispondrá desde espadas mágicas, hachas que vuelven a la mano, arcos explosivos… Hasta un poderoso martillo que arroja rayos como si del mismísimo Mjolnir del dios Thor se tratara. Recolectar todas estas armas se convierte en una misión importante para acceder a ciertas zonas de la aventura y plantar cara, de una manera más fácil, a ciertas criaturas que nos esperan en las profundidades de este oscuro reino.
Genial en lo estético, descuidado en su rendimiento
Llegado a este apartado, he de resaltar que el trabajo de Other Ocean con MediEvil ha estado a un gran nivel. El equipo ha cuidado en su desarrollo hasta el más mínimo detalle, empezando con el diseño de su protagonista y terminando con el de los escenarios y enemigos. Todo, en este apartado se muestra con sumo cuidado, escenarios llenos de detalles junto a una tétrica ambientación que encaja perfectamente con el oscuro argumento que gira en torno a la aventura de Sir Daniel. Sobre todo el excelente uso de las luces y las sombras que proporcionan siempre un efecto medieval y mágico a partes iguales en un mundo donde la niebla, la oscuridad y las antorchas están presentes en cada esquina.
Y es que como los buenos vinos MediEvil ha mejorado con los años. Sí que es verdad y tengo muy en cuenta de que hablamos de un título remasterizado cuatro generaciones posteriores, con nuevas tecnologías, técnicas de desarrollo, muchos más medios y presupuesto, debiendo estar todo pulido a la perfección, pero hoy en día remasterizar un título puede ser un arma de doble filo y a veces todo no funciona como nos gustaría. A fin de cuentas, como jugador de la vieja escuela puedo afirmar que los años no han pasado ante la fórmula de MediEvil, un videojuego de acción con pinceladas plataformeras que mantiene en todo momento la esencia del título original. Una verdadera joya dentro de un mar de títulos en el que precisamente no es estemos demasiados sobrados de género.
Pero entre tanta mejora me he encontrado con descuidos importantes en su rendimiento. Primeramente nos encontramos fallos en las cajas de colisiones. Hay momentos en los que nuestro personaje se queda en el aire en los bordes de escaleras sin que entren las animaciones. En otras básicamente son las molestas bajadas de frames en cuanto la pantalla se llena de enemigos, no es algo habitual, pero ocurre en algunas ocasiones y ya digo que es algo que se convierte en molesto de experimentar aunque sea por unos segundos. Finalmente, aunque también fue en muy contadas ocasiones me encontré con algún que otro bug que provocaba que Sir Daniel no pudiera caminar, concretamente en el nivel de El Guantelete de Gallows al pisar una baldosa que abría una de las celdas.
Una banda sonora magistral
Finalmente, no por eso menos importante no podría concluir esta reseña sin tratar el apartado sonoro. Como salida de una película de Tim Burton al más puro estilo «Pesadilla antes de Navidad» gracias a su estilo gótico predominante, el apartado sonoro de MediEvil es sin duda la guinda del suculento pastel creado por Other Ocean. En todo momento este apartado, que está a un nivel inmejorable, nos acompaña aderezando la aventura con melodías que encajan perfectamente con los escenarios y la acción que se desarrolla. Melodías que podría llevarme horas escuchando una y otra vez sin llegar a aburrirme. Lo mismo ocurre con su doblaje del cual se han rescatado muchos del original y se han añadido nuevos, al castellano por supuesto, que nutren aún más este apartado al que no tengo nada que reprocharle.
MediEvil en estado puro
En resumidas cuentas, la remasterización de MediEvil es la que todo fan esperaría de uno de los clásicos más conocidos de PlayStation. Sin duda el trabajo de Other Ocean ha sido magnífico, consiguiendo transmitir la esencia de la aventura de Sir Daniel Fortesque en una PlayStation 4 sin morir en el intento. Sí que es verdad que existen detalles que podrían haberse solucionado antes del lanzamiento, así como la incorporación de algún contenido adicional, como nuevos niveles extras o armas, con los que ofrecer algo nuevo a los usuarios old school que ya conocían el título, aun así, es una excelente oportunidad de revivir esta aventura de una manera que muchos de nosotros nunca hubiéramos imaginado en los años ’90. Está claro que Sir Daniel Fortesque está más vivo que nunca y la remasterización de MediEvil para PlayStation 4 es muestra más evidente. ¿Podrá ser este el primer paso para la llegada de una nueva aventura?
Nota: 8/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de PlayStation España.