Doraemon: Story of Seasons – Análisis Nintendo Switch

Doraemon: Story of Seasons

Doraemon sale del televisor para aterrizar directamente en nuestras consolas y lo hace de la única forma que se podía hacer: trayéndonos un crossover de la exitosa saga Harvest Moon. Así, deberemos cuidar de nuestra granja encarnando a nuestro querido Nobita.

La historia interminable

[dropcap]S[/dropcap]i conocemos las famosas aventuras de Doraemon y Nobita, en seguida nos daremos cuenta de que estamos ante otra historia más de tantas. Aunque en esta ocasión Nobita no ha tenido la culpa y Doraemon no tiene la solución inmediata, la historia no es para nada novedosa.

Nobita se encuentra una semilla extraña y decide ir al bosque a plantarla acompañado de sus inseparables amigos. Cuando la plantan, se dan cuenta de que no solo es extraña en forma sino en comportamiento ya que a los pocos segundos la semilla se ha convertido en un magnífico árbol. Cuando quieren percatarse de que algo raro está sucediendo, son absorbidos por un agujero en el cielo que les transporta a un lugar extraño.

Nuestro cinco amigos empiezan la aventura

Al despertarse, Doraemon se da cuenta de que unos monos le han robado todos sus inventos y sale a la carrera tras ellos infructuosamente. Cuando regresa, le cuenta a los demás lo ocurrido y deciden ir a investigar dónde se encuentran.

Así descubren un pueblecito singular y conocen a sus gentes. Ranch, un chico de su edad les informará de todo lo que allí hay y del funcionamiento del pueblo: todos trabajan, incluyendo los niños.

Sabiendo esto, nuestros aventureros se disponen a conseguir un trabajo con el fin de poder estar ahí el tiempo necesario para conseguir recuperar los artilugios de Doraemon.

Sencillez en forma de juego

Sin tener una historia excelente, el juego consigue atraparnos y lo hace a través de un sencillo funcionamiento.

Como cualquier otro farm simulator, nuestra misión principal será cuidar de nuestra granja. En ella podemos encontrar todo tipo de tareas como cultivar alimentos, cuidar del ganado o pescar.

Debemos ocuparnos de nuestra granja.

Pero no debemos olvidar que tenemos que recuperar los inventos de Doraemon y para ello se nos irán presentando una serie de misiones que facilitarán esa recuperación y pondrán más cerca nuestro billete de vuelta a casa.

Durante el transcurso del juego iremos descubriendo más y más opciones como son picar en la mina, mejorar nuestra casa, aprender recetas para cocinar…

Esta variedad hace que el juego no resulte cansino puesto que, si bien el avance es lento, tendremos muchas cosas que hacer que harán que se nos quede corto el tiempo de trabajo.

Excesiva tranquilidad

El gran problema del juego viene con el avance de este.

Nada más empezar el juego nos quedará bien claro cómo se desarrolla. Estamos ante un tutorial ridículamente largo y tedioso teniendo en cuenta la sistemática del juego.

Un breve desplazamiento entre cinemática y cinemática que se alargará durante lo que nos parecerá una eternidad.

Con este inicio, queda patente el lento desarrollo posterior del mismo, aunque con salvedades.

Si bien hay veces que pasaremos horas y horas jugando sin conseguir grandes logros en la historia, otras completaremos misiones sin darnos cuenta y es que Nobita toma la iniciativa y con unas cinemáticas, todo quedará hecho.

Diálogo

Es con estas partes del juego cuando el jugador realmente acaba perdido. Puedes estar días jugando sin avanzar en absoluto que de pronto tienes en tu poder dos inventos y la vida resuelta sin haber movido un dedo.

Esta incertidumbre de no saber qué tenemos que hacer o cómo, se aumenta con la inexistencia de un menú donde se indique el avance. Esto choca por completo con la opción que se nos ofrece en el propio juego de meter a Nobita en una cabina y revivir escenas tomando diferentes decisiones alterando el resultado.

Pinceladas mal dadas

El juego es bonito, eso no podemos negarlo. Estéticamente guarda una estrecha relación con Harvest Moon y su mundo cálido, pero no termina de ser del todo apetecible.

Debemos destacar que a nivel artístico es impresionantemente bonito. Todos los detalles están hechos con cuidado y mimo dando un aspecto general precioso, pero no del todo perfecto.

El primer fallo es que todos los colores tienen cierto tono apagado y es que hay como un aura de suciedad en la pantalla que no deja que se aprecie al 100% el trabajo realizado.

Nobita pescando

El segundo gran fallo es el marco blanco que han decidido incluir en pantalla. Los bordes de la pantalla se difuminan en un marco blanco que encierra la imagen dando sensación de estar en un cuadro. Lejos de crear el efecto deseado y a pesar de que acabas pasándolo por alto, vuelve a restarle protagonismo al dibujo central.

Por otro lado, si nuestros cinco protagonistas están realmente bien trabajados, el resto de gente del pueblo muestra carencias que se hacen aún más latentes en los diálogos.

Además, las animaciones son una y otra vez la misma por lo que termina siendo terriblemente repetitivo en este aspecto, lo que sumado a que nuestros personajes hablen sin mover la boca durante las mismas, denotan una falta de interés en este aspecto que daña al resto del juego.

Conversación con el alcalde

Una banda sonora casi perfecta

Lo que no podía faltar en nuestra idílica aventura es una música que acompañase. Sin duda alguna es algo que han logrado y con nota. La BSO es magnífica y en línea con lo que estamos viviendo.

El fallo viene cuando nos damos cuenta de que se repiten una y otra vez los mismos temas ya que apenas encontramos variedad entre ellos.

Es una lástima que se empañe así tan magnífico trabajo pues como digo la música, escuchada de forma independiente, incita a la relajación y la tranquilidad yendo de la mano del desarrollo del juego.

Un juego para relajarse

Igual que pasa con los efectos sonoros en general, tenemos muy poca variedad y seguramente optaremos por silenciar nuestra consola puesto que, da igual la acción que hagamos, Nobita hará el mismo sonido una y otra vez. Igual pasa si estamos en una conversación pues los personajes emitirán sonidos o palabras sencillas en japones sin realmente desarrollar un diálogo.

Conclusión

Sin ser un juego magnífico cumple lo ofertado y es que no estamos ante un simple farm simulator ya que ofrece algunas novedades jugosas que ampliarán las horas de juego y el entretenimiento de manera considerable.

Creo que podrían haberle sacado más partido a un dúo de animación tan famoso y reconocido a nivel mundial y no quedarse en un juego notable sin grandes sorpresas ni virtudes.

Nota 7/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Bandai Namco.