Call of Duty: Modern Warfare – La vuelta de un clásico
Fue en 2007 cuando llegó a nuestras casas Call of Duty: Modern Warfare, título con el que me terminé aficionando a esta saga y siendo fiel comprador de cada entrega. No cabe duda que aquella entrega, aún hoy día, podría considerarse la mejor de todas. Una muy buena campaña, buenos personajes, un multijugador clásico y con buen diseño… Lo que viene siendo un titulazo en toda regla.
Y ahora, en pleno 2019, Activision nos presenta un reinicio de esta saga, con una nueva campaña, un multijugador con bastante contenido y un modo cooperativo que recupera los mapas de supervivencia y las operaciones especiales. Sin embargo, por muy prometedor que todo suene, la duda está más puesta en el papel ¿Estará este reinicio a la altura? Pues vamos a resolver la incógnita mediante este análisis.
El regreso de una campaña a la altura
Tras la última entrega de Call of Duty, Black Ops 4, en la cual no había un modo campaña, ya se levantó un poco la duda sobre el trabajo de este modo de cara al futuro. Sin embargo, parece ser que esa es la única entrega en la que se decidió prescindir de la campaña, y no les culpo, muchos jugadores al final solo van a disfrutar del modo multijugador.
Pero esta vez estamos hablando del regreso de la mejor serie de títulos dentro de la saga, por lo que este es un elemento clave, y más tratándose exactamente de Modern Warfare. Antes de detallar un poco la campaña, ya os comento una cosa: es breve, sí, pero contundente. No es la misma del MW original, por si alguien se lo pregunta, sino una nueva campaña con un escenario más actual.
El conflicto esta vez está dividido en varios bandos, los rusos por su lado con el gas cloro, el grupo terrorista Al Qatala, las fuerzas de liberación de Urzikistan (país ficticio bajo control rusos) y, obviamente, el ejército americano. Estados Unidos está en una guerra subsidiaria con sus aliados y Rusia igual, por lo que, aunque no sean ataques directos, serán los pequeños grupos armados los que realmente acaben haciéndose frente.
Todo comienza de manera resumida, cuando Alex, de las fuerzas americanas, es enviado a recuperar un cargamento del gas cloro de los rusos, pero estos son atacados y el gas es secuestrado por otro grupo. Veinticuatro horas más tarde de este evento, se produce un atentado terrorista en París, el cual se atribuye Al Qatala. A partir de aquí, es cuando la cosa ya se pone tensa, y el objetivo principal del juego pasa a ser parar los pies a Al Qatala, aunque mientras tanto, nos encargaremos de hacer algún que otro… favor.
Nuestras decisiones como brújula moral
Ahora bien, dejando un poco el argumento aparte, todo el conflicto se nos cuenta desde 3 puntos de vista: Alex, que está ayudando a las fuerzas liberación de Urzikistan, Kyle Garrick, quien acompaña al Capitan Price, y Farah Karim, líder de las fuerzas de liberación de Urzikistan.
A lo largo de la campaña, habrá diferentes situaciones en las que se nos plantean decisiones y situaciones moralmente cuestionables, se nos llega a poner delante de acciones que realmente hacen cuestionarnos si estamos obrando bien o mal. Hay algún flashback que nos pondrá en situaciones muy crudas, donde se ve como un pueblo es asediado y sus gentes completamente eliminadas. Durante el ataque terrorista de París vemos como Al Qatala no tiene ningún tipo de filtro, disparando a civiles a muerte, vemos como éstos corren sin saber que hacer, o incluso alguno tiene que ser sacrificado en favor de otros.
Hay algún que otro momento también que consigue hacernos un nudo en la garganta, que nos paramos a pensar la situación antes de tomar la decisión. En este sentido, la crudeza con la que podemos ver estas situaciones está bastante más conseguida que en anteriores entregas, y esto es gracias a que la historia es bastante más cercana con sus personajes en todo momento.
Una buena campaña con variedad de misiones
Una de las cosas que más me ha gustado de esta campaña, es que no se siente tan absurdamente pasillera como ocurre con muchos de los shooters de hoy en día. Entre los cambios en la jugabilidad, que ahora podemos apoyarnos en diferentes situaciones a modo de cobertura, los cambios continuos de personaje, los diferentes tipos de misión, el hecho de que estas sean más movidas y menos de atrincherarte…
¿Qué a que me refiero? Bueno, últimamente estamos acostumbrados a que la campaña sea un pasillo largo en el que disparar cosas, y aquí, aunque esto en cierta parte siga ocurriendo, se salva por los diferentes tipos de misión. Siendo la campaña corta, no puedes dejar que todas las misiones sean iguales, porque si no conviertes la campaña en un suplicio.
Y es que en esta ocasión se presentan bastantes misiones de sigilo, otras son de noche, luego pasamos a controlar un artillero, de repente somos 2 críos, luego estamos apostados con un francotirador, como que simplemente toca hinchar a tiros todo lo que se cruza en nuestro camino. En lo personal, la campaña más variada de las que he jugado últimamente, aunque como todo ligeramente mejorable en algunos puntos.
Quiero poner el punto sobre las misiones nocturnas o en las que se hace uso de la visión nocturna, además de ser muy buenas misiones, la sensación de agobio que me han llegado a transmitir ha sido casi superior a la que me transmitiría un juego de terror. Especialmente una misión en la que asaltamos una casa de varias plantas. Es un espacio cerrado, los enemigos están ocultos en las esquinas, debajo de las camas, todo está en silencio… Y de repente entras a un cuarto y eres hombre muerto.
Para terminar esta parte de la campaña, os voy a contar que la dificultad está más o menos, hasta curtido diría que es una dificultad bastante normalita para los que estamos acostumbrados, de ahí para arriba es más letal. Especialmente el modo realista, que elimina incluso la interfaz.
El regreso de un gran multijugador
Una de las primeras novedades que encontramos este año en la entrega, no se encuentra en su motor, ni en los modos de juego, ni armas, ni nada por el estilo, se encuentra en que, al fin, parece que se prescinde de los pases de temporada. Aunque personalmente, creo que se vendrán micropagos de cara a un futuro (espero que solo cosméticos), y se mantenga el plan de contenidos gratuitos. Me parece una sabia decisión y algo que, con los modelos de negocio actuales, casa perfectamente con un juego de este estilo. Además, incluye crossplay con PC y Xbox One desde el día de salida.
Luego obviamente hay novedades claras como el modo de juego tiroteo (2vs2) o el modo de juego guerra terrestre renovado, que prácticamente es un pequeño «Battlefield». También se han cambiado las rachas de puntos, que vuelven a ser rachas de bajas, por lo que habrá que matar para usarlas. Pero vamos a ir parte por parte desmigando cada cosita, aunque de manera algo breve.
Respecto a los modos de juego, tenemos los clásicos como DpE, Dominio, Cuartel general, Contra todos, Buscar y destruir, Baja confirmada… Con sus modalidades extremas en caso de que queramos una experiencia más realista. Las novedades más interesantes son, como comentaba, el modo tiroteo, la guerra terrestre y los nuevos modos de DpE y Dominio de hasta 20 jugadores.
Y aunque en general todo suena bastante bien sobre el papel, el único modo que realmente funciona bien del todo bajo mi punto de vista es tiroteo. Equipos de 2 personas, con armamento aleatorio y un mapa pequeño, gana el primero que elimine al rival, sin más complicaciones. Rápido y entretenido. Por otro lado, tenemos guerra terrestre pero renovado, una especie de dominio a gran escala donde hasta 64 jugadores se enfrentan, con vehículos de por medio. De momento nunca conseguí un lobby completo, por lo que muchas partidas han sido algo aburridas, de todas formas, podría sacarse más jugo a este modo.
Por último, tenemos los modos DpE y Dominio para 20 jugadores, los cuales fallan por lo mismo que falla gran parte del multijugador en esta entrega: los mapas. La propuesta de más jugadores no está nada mal, y podría ser muy divertida, de no ser porque los mapas en este modo son demasiado grandes, y al final el conflicto ocurre solo en una parte del mapa. También con esto de que ahora hay puertas, los jugadores se dedican principalmente a campear (en todos los modos posibles) en los edificios, con una buena claymore preparada y la escopeta (que te mata de un solo disparo sí o sí).
Respecto a la variedad de mapas, no voy a decir una cifra exacta, hay bastantes y se están añadiendo más poco a poco. Sin embargo, si sois de jugar en una lista específica de juego, como es mi caso con dominio/DpE, parece que solo hay 3 mapas. La rotación a veces parece inexistente.
Un arsenal personalizable para cada uno
Dentro de los cambios del equipamiento, esta vez no tenemos sistema de 10 puntos, sino sistema de 5 pero solo aplicable al arma. Una vez tenemos seleccionadas las armas que queremos, las ventajas y equipamiento táctico/letal, lo que nos queda por hacer es personalizar nuestro armamento.
Las armas tienen más niveles de los que estamos acostumbrados a ver, de esta manera iremos desbloqueando diferentes accesorios que podemos ir equipando, con un máximo de 5 en cada arma. La variedad de accesorios y tipos depende del arma en concreto, pero esto nos permite crear combinaciones que se adaptan más a nuestro modo de juego. Por ejemplo, yo disfruto muchísimo con mi Kar98k con todos los accesorios orientados a ir corriendo a disparar. Este sistema es un acierto en toda regla.
Luego en temas de personalización tenemos camuflajes en abundancia, las modificaciones de retículas, los amuletos y las pegatinas. Todo esto viene acompañado de los aspectos de arma, que de momento se pueden desbloquear realizando una serie de misiones en el juego. De esta manera obtendremos algunos aspectos nuevos, amuletos, tarjetas, sprays, etc.
La variedad de las armas es bastante interesante, ya que tenemos fusiles de asalto, subfusiles, escopetas, ametralladoras ligeras, fusiles tácticos y los fusiles de precisión, con bastantes en cada categoría, por lo que deberéis probar para encontrar vuestra arma favorita. Aviso eso sí, que ya hay algunas clasificadas como las mejores.
También tenemos opción a seleccionar nuestro soldado según nuestro bando, aunque esto es puramente estético. Algunos de ellos se desbloquearán mediante las misiones cooperativas, cosa de que justo, vamos a hablar a ahora.
Si falla en algo, es en el cooperativo
Una de las cosas que más «hype» me había dado era el retorno de las operaciones especiales y el modo supervivencia. Las operaciones están divididas en 2 tipos, las que continúan la historia y las que son para poner a prueba nuestros conocimientos.
Las más interesantes son precisamente las que continúan con la historia del juego, que, sin entrar en materia, el gancho que tienen para jugarlas es una entrada a más títulos de Modern Warfare. Antes de entrar a cada misión tenemos que configurar nuestro personaje, seleccionando primeramente un rol: Pesado, Reconocimiento, Demolición, Médico, Asalto o Ingeniero. Cada uno de ellos tiene una serie de habilidades diferentes, tanto activa como pasiva, para ayudar en el terreno.
Luego tenemos que seleccionar los pertrechos, que básicamente es como las rachas de bajas, solo que por puntos. Y una vez estamos listos, pues a esperar en el matchmaking y a disfrutar de las diferentes misiones. Bueno, disfrutar un poco entre comillas, ya que al menos mi experiencia ha sido bastante mala en estas misiones.
Mi principal problema ha sido que, al ser cooperativas online, casi siempre ocurría algo. La IA de estos modos es bastante buena y no te dan descanso por lo general, por lo que hay gente que al morir se sale, dejándote bastante vendido. Cuando no es porque los enemigos son demasiados y se muere, es porque la misión está completada, pero se queda uno AFK y no va al punto de extracción. En resumen, mucho tiempo invertido pero pocos resultados satisfactorios, además que las misiones tampoco tienen un contenido excesivamente interesante.
Luego tenemos el clásico supervivencia donde simplemente matamos enemigos, ganamos dinero para mejorar el equipamiento y bucle hasta ver cuanto aguantamos.
Tengo que decir que me esperaba algo mejor hecho, más balanceado, más entretenido… Pero me he encontrado que es el punto flojo del título en más de un sentido. Por suerte siempre quedará el multijugador.
Apartado técnico prácticamente perfecto
Se nota que ya nos acercamos al final de generación, pese a que la nueva no llega hasta finales del 2020. El cambio de motor gráfico le ha sentado de maravilla a la franquicia, y es que la calidad gráfica del título es increíble. En muchas cinemáticas, que podemos calificar de prácticamente fotorrealistas, nos puede hacer dudar de si lo que estamos viendo es generado por la consola o es una imagen real.
Una vez in-game, la calidad de texturas y modelos es excelente, quitando alguna que otra vez que se puede quedar una textura a medio cargar, pero solo hay que esperar. La tasa de fotogramas por segundo es de 60 casi estable el 100% de las ocasiones, tanto en el multijugador como en la campaña. Sin lugar a dudas es todo un portento gráfico en más de un sentido, que viendo esto, veremos que nos deparan algunos de los títulos más esperados en PlayStation.
Por otra parte, el juego cuenta con un doblaje en general excelente, exceptuando un personaje, el de Kate Laswell, cuya actriz de doblaje es Najwa Nimri. La voz de este personaje es que no pega absolutamente nada, ni con el personaje ni con el propio juego. Teniendo un buen doblaje en conjunto, que haya quedado esta espinita suelta, me molestó un poco.
Pero bueno, realmente creo no hay mucho más que contar sobre el título, hemos hablado de la campaña, el multijugador y el cooperativo. Y hemos comentado lo que nos encontramos en cada uno de ellos así que vamos a pasar a las conclusiones.
Conclusiones
Call of Duty: Modern Warfare es un buen reinicio de la saga, aunque quizá no sea perfecto, con una campaña bastante buena, que, pese a ser corta, es bastante intensa. Las situaciones que nos presentan, más actuales, y de una manera algo más personal, suman el punto extra que le hace falta. Un multijugador a la altura de la saga, sin pase de batalla ni pases de temporada, con contenidos gratuitos, marca la gran diferencia esta vez en la franquicia, a lo que se le suma un nuevo sistema de personalización que permite crear armas más «únicas» y una amplia variedad de modos. La única pega a mayores, es que el apartado cooperativo se queda a medias, pudiendo haber marcado un título redondo en sus 3 vertientes.
Pese a no ser la mayor maravilla, sí que estamos ante un título digno de llevar Modern Warfare en su nombre, y que nos da pie a ver las demás entregas anteriores con la calidad de esta reimaginación del original Modern Warfare.
Nota: 8.5/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Activision.