Maneater – Análisis PS4

Maneater – Evoluciona para sobrevivir

El equipo de Tripwire Interactive y Blindside Interactive nos traen Maneater, una interesante propuesta de mezcla de mundo abierto con ligeros toques RPG en el que encarnas un… Tiburón. No es algo a lo que estemos acostumbrados, pero tengo que decir que me llamó la atención cuando se anunció, soy muy fan de los juegos hechos meramente por diversión. Y lo cierto, es que Maneater me ha sorprendido gratamente en más de un apartado, aunque en otros quizá no tanto… Y esto lo sabréis mientras desgranamos Maneater en este análisis.

La venganza de la naturaleza

[dropcap]T[/dropcap]odo juego tiene que tener una historia, y Maneater no iba a ser menos. Además, tiene un punto que a mí me resulta muy cómico, y es que el juego entero es un documental en el que van narrando tus actos. De hecho, Maneater, el título del juego, es el nombre del documental.

Maneater

Nuestra aventura acuática comienza con nuestro primer tiburón hembra en edad adulta, con el cual además haremos nuestro tutorial para ponernos al día de los controles. Al terminar dicho tutorial, hace aparición el pescador de tiburones «Scaly» Pete, consigue darnos caza y… viene la sorpresa. Resulta que el tiburón venía con regalo, al matarnos Pete nos abre en canal y saca una cría, que será quien encarnemos desde ese momento, aunque eso sí, le dejamos sin mano de un mordisco antes de echarnos a nadar. Aquí comienza nuestra historia de venganza.

Realmente el objetivo del juego es demostrar que el tiburón es uno de los mayores depredadores acuáticos, pero que no olvidan. Todo lo acabamos haciendo con un único fin: vengarnos de Scaly Pete y, de hecho, el juego acaba cuando lo conseguimos.

Maneater

Come y evoluciona

Ahora que os he introducido brevemente en el mundo de Maneater, vamos a hablar de cómo se juega, y es que realmente no esconde demasiado misterio. Como un depredador nato que somos, nuestro objetivo es comernos todos los peces que veamos,  y humanos también. Para ello tenemos diferentes tipos de ataques como morder, agarrar, esquivar, lanzar, arrollar o incluso coletazos.

Muchas de las presas que comeremos son pacíficas, así que solo tenemos que pulsar R2 para morder y masticarlas. Por otro lado, las presas agresivas habrá que pelear con ellas hasta matarlas, aquí es donde entra el factor RPG.

Nuestro viaje comienza como una cría de tiburón, por lo que no podemos realmente hacer mucho contra peces más grandes o incluso cocodrilos. Cuando comemos enemigos ganaremos diferentes nutrientes que se usarán más adelante en las evoluciones, y también experiencia. Al subir de nivel podremos evolucionar, más bien crecer, cambiando entre las diferentes etapas de desarrollo del tiburón: cría, adolescente, adulto…

Maneater

Mediante el crecimiento del tiburón desbloquearemos principalmente estadísticas como la distancia de embestida o la capacidad pulmonar. Realmente no es donde está lo más «gordo» en desarrollo, puesto que lo bueno está en las mutaciones.

Configura tu tiburón antes de cazar

A lo largo del juego hay diferentes zonas seguras denominadas grutas, en las cuales podemos parar a distribuir las diferentes mutaciones de nuestro tiburón. Estas se desbloquean principalmente por hacer diferentes tipos de misión distribuidas en 2 categorías: matar gente y matar peces. Algunas también se desbloquean por conseguir los coleccionables y algunas tareas secundarias.

Según las mutaciones equipadas tendremos diferentes bonificaciones y habilidades. Aquí, junto a nuestro nivel y el de las criaturas, es donde entra en juego el factor rpg del juego. Estas mutaciones se asignan a las diferentes partes del tiburón: dientes, cola, cuerpo, aleta e incluso los órganos.

Para daros una mejor explicación, vamos con ejemplos: la mandíbula de hueso de otorga mejores daños contra los barcos, mientras que la bioeléctrica da descargas al morder los peces. Todas las características y habilidades en conjunto es lo que definirá, en un combate, quien es el ganador. Este apartado me ha gustado mucho, lo reconozco, es «una flipada» tremenda, pero quizá se me queda algo corto en cantidad de mutaciones.

Me explico, las mutaciones no son demasiadas, 3 tipos diferentes en general y un par de órganos que son interesantes, como la mutación de anfibio. Se pueden mejorar con los nutrientes obtenidos y se notan bastante las mejoras, pero… Se quedan cortas. Al final usas 2 sets, uno para humanos otro para peces, y no te fijas en mucho más. El factor RPG de esta característica se queda por atrás de lo esperado.

Es más, las peleas se desequilibran rápidamente en cuanto tienes las piezas adecuadas, haciendo que grandes presas marinas se queden en poca cosa, y los combates contra humanos sea invencible. Se vuelve algo aburrido por esto, además de algún fallo en el sistema de combate, que hace que quieras acabar rápidamente algún que otro enfrentamiento.

Un mundo por explorar

Maneater es un juego de mundo abierto, y lo cierto es que en este sentido no le tengo nada que reprochar. El juego se divide en un total de 7 zonas que explorar, con buena diferenciación entre ellas y todas llenas de coleccionables. El tamaño de cada una no está nada mal, aunque cierto es que no son enormes, pero para el tipo de juego ante el que estamos son del tamaño perfecto.

Al llegar a cada una de estas nuevas zonas tenemos que encontrar la gruta para tener un viaje rápido entre todas las zonas ya visitadas. También apreciaremos cambios en la fauna local, como es de esperar, aunque muchas zonas comparten gran cantidad de fauna, la que más se incrementa en cantidad es la fauna agresiva.

Sin embargo, en este sentido, lo que más gana es en tema de exploración para coleccionables. En todos los mapas tenemos unas matriculas, puntos clave y alijos de nutrientes que encontrar si queremos hacer el 100% del juego. En general no son excesivamente difíciles de encontrar porque contamos con un sonar que, además de marcar toda la fauna, también marca los coleccionables y con un amplio rango.

Pero el hecho de que los alijos ayuden bastante para subir de nivel y mejorar las mutaciones, junto a la experiencia que da encontrar los otros 2 coleccionables, la verdad que se agradece ir a buscarlos en más de una ocasión. Y para rematar los puntos de interés de cada mapa son, o bien absurdeces o pequeños easter eggs, que oye, tienen su gracia.

Pero no todo es perfecto

Y aunque Maneater es un juego divertido, que si le encuentras el punto puede darte unas horas de diversión, tiene pequeños fallos que pueden acabar notándose más de lo que se espera. La duración, antes que nada, son unas 10-11 horas con calma yendo a por el 100% y cerca de 6/7h si nos centramos únicamente en la historia principal. Dicho esto, hablemos de los problemas que presenta el juego.

Como digo, el juego es divertido, sí, pero sus misiones pueden caer rápidamente en la repetición. Llega un punto en el que para avanzar entre las diferentes zonas tienes que hacer exactamente lo mismo en todas, siendo las misiones del estilo «mata 10 tortugas» pero 3 veces seguidas. 1 vez, vale, 2, lo pasas, 3 puede que ya acabes aburrido de hacer siempre lo mismo. Pero pasa con más cosas del título, cae ligeramente en la repetición y sin cortarse un pelo.

También hay cosas como el combate que, siendo entretenido de realizar, tiene fallos que hace que se vuelva algo terrible en alguna ocasión. La cámara no suele ayudar en más de una ocasión y no tiene una fijación de objetivo como tal, solo centra la cámara en la presa un momentito.

Técnicamente el juego tengo que decir que lo hemos jugado en PlayStation 4 PRO y se ve espectacular y no rinde del todo mal. En las primeras horas de juego todo iba perfecto, pero al llegar a zonas más abiertas y con más cantidad de enemigos, llegaron los problemas. Cuando se juntan muchos enemigos humanos el juego comienza a ir mal, mucho bajón de fotogramas por segundo que llegan a afectar la jugabilidad y es una pena. Sinceramente se ve genial, y si hubiese mantenido la misma fluidez del inicio, es casi una experiencia visual.

Conclusiones

Maneater es una apuesta interesante y divertida que hay que tomársela como lo que es, un título hecho por mera diversión. No exige mucho al jugador más allá de que este pase un buen rato siendo un tiburón, comiendo peces y machacando humanos, por lo que es apto para cualquier jugador. En lo personal tengo que confesar que me lo he llegado a pasar mejor de lo que me esperaba, aun con los fallos comentados. Si buscas una experiencia un poco diferente, y siempre te ha llamado la vida submarina, puede que aquí encuentres lo que buscas.

Nota: 7/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media.