Maid of Sker – Análisis PS4

maid of sker

Bienvenido al Sker. Pasa y ponte cómodo, pero no hagas ruido

Wales Interactive nos invita a que pasemos una bonita jornada en su ruinoso hotel. Un halo de misterio envuelve al Sker y deberemos descubrir qué está pasando. Una historia de terror al más puro estilo clásico es lo que nos ofrece Maid of Sker.

Actualizando las leyendas

[dropcap]N[/dropcap]o tenemos más información que la recibida a través de una carta enviada por nuestra novia. En ella nos dice que algo raro está pasando en el hotel y que, por favor, vayamos cuanto antes a sacarla de allí. Además, nos pide que confeccionemos una extraña melodía.

Según llegamos al hotel veremos que algo va mal. Elisabeth, nuestra novia, nos informará brevemente a través de conversaciones telefónicas de qué está pasando. Al parecer su padre se volvió loco y, a través de una extraña canción, pretendía doblegar a todo el mundo. Pero algo no salió como debía o algo más había tras ese poder.

Sea como sea, deberemos recorrer el hotel para conseguir acabar con ello y rescatar a Elisabeth.

Al poco de meternos de lleno en la historia, si estamos un poco atentos, sabremos qué hay detrás de la melodía y podemos hacernos una idea de la leyenda viva que tendremos el placer de ver con nuestros propios ojos.

Una atmósfera de miedo

Según avancemos veremos que no estamos solos en el hotel. Además de Elisabeth, hay una serie de enemigos humanoides que carecen de rostro y por tanto no nos ven, pero sí nos oyen.

Aquí reside lo interesante del juego, aunque también su punto más flaco. Al iniciar el juego nos recomiendan jugarlo con cascos y de verdad que es muy muy recomendable e incluso necesario.

Lo primordial es evitar hacer ruido, pero cuando te mueves en un entorno en el que todo hace ruido es realmente difícil saber si eres tú el que lo está haciendo, si son los enemigos, si es el hotel o si simplemente ya es tu cerebro imaginándolo. Jugar con cascos hace que te metas de lleno en el hotel, que sientas realmente que andas por sus habitaciones y pasillos y que debes conocer qué está pasando.

Añadimos que hay zonas con polvo o humo que harán que tosamos por lo que debemos aguantar la respiración. Esto tiene un límite como cabe esperar y si lo sobrepasamos o bien empezaremos a respirar haciendo mucho ruido y alertando a los enemigos o moriremos.

A esto le sumamos que nuestro protagonista no va armado y lo único que puede hacer ante el enfrentamiento es huir. Correr lo más rápido posible en busca de un escondite o de una habitación segura. Y es aquí donde podríamos decir que falla el juego puesto que es prácticamente imposible huir de nuestros enemigos y en más de una ocasión nos veremos obligados a repetir una y otra vez una zona o a preparar mucho antes nuestro avance.

Sigilo y puzles

El juego principalmente podríamos describirlo como una infiltración sencilla, con toques de terror y puzles dispersos por el mapa. Estos puzles le dan un toque bastante interesante porque nos obligan a estar aún más atentos a todos ya que nos mostrarán la solución desde el principio, pero tenemos que saber localizarla.

Si algo no terminó de gustarme es que alarga demasiado el juego haciendo que tengamos que recorrer una y otra vez las mismas zonas. Los puntos de control son escasos y localizados en todo momento por lo que, si no jugamos bien nuestras cartas, acabaremos repitiendo demasiado. Todo está interconectado y según qué habitaciones serán inaccesibles hasta que avancemos en la historia haciéndonos por tanto volver una y otra vez por las mismas zonas. Realmente esto hace que resulte cansado ya que no debemos olvidar que el mapa está salpicado con enemigos que ralentizan el avance.

Inmersión total

Lo más reseñable del juego es la excelente banda sonora de la mano de Gareth Lumb. El que ya puso música a Don’t Knock Twice VR, llena de sensaciones el hotel. Melodías ligeras con un espectro oscuro que envuelve todo en su avance.

Con esto en mente, nos movemos por un escenario precioso y plagado de detalles. Han sabido transmitir completamente la época (1898) y la situación: un hotel golpeado por una maldición que ha arrasado todo a su paso.

La tensión que consiguen lograr con tan poco se hace palpable en cada minuto de juego y es que, si de verdad jugamos con los cascos, solo querremos avanzar y acabar ya con todo eso. Saber dónde está Elisabeth y cómo sacarla de aquel lugar plagado de locos.

Demasiado breve

Sin lugar a duda el principal fallo que le encuentro es que es demasiado corto. Creo que el juego consigue todo lo que propone. El sistema de juego basado en las más clásicas opciones como Resident Evil obligando a guardar en determinados puntos o creando momentos de tensión encaja perfectamente en esta ocasión.

No obstante, y a pesar de haber zonas que debamos repetir, partes en las que muramos una y otra vez, y una fase en especial, cercana al final que no termina de encajar con todo lo demás y que, por tanto, nos costará un poquito más, podemos completar el juego en apenas 5 horas.

Es cierto que podemos darle un par de vueltas más ya que tenemos varios finales, aunque el juego mantendrá la partida sin terminar justo en el punto de control que hayamos hecho antes por lo que podemos conocer todos los finales con una sola vuelta.

Conclusión

Pese a su corta duración es un juego que consigue atraparte de principio a fin y que, tristemente, te dejará con ganas de más.

No podemos olvidar que tiene ciertas carencias o fallos que podrían haberse evitado optando por otro tipo de resolución o desarrollo, pero nada que consiga empañar la experiencia tan agradable que es Maid of Sker.

A pesar de lo que podamos pensar, no es otro juego de terror más pues le da una vuelta a lo ya conocido y suma su toque personal. Sin duda alguna, una experiencia a descubrir.

Nota 8/10

De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Cosmocover.