La puerta de entrada perfecta para nuevos jugadores.
Tras 26 años desde la salida de Tales of Phantasia y con más de una quincena de títulos a sus espaldas, la saga de JRPGs por excelencia de Bandai Namco apuesta por una entrega revolucionaria que pretende alcanzar nuevos cánones y llegar a las masas. Parece que lo ha conseguido, ¿pero qué tal ha salido?
Todo empieza con una rebelión
Tales of Arise nos quiere contar la historia de cómo el planeta Dahna fue invadido hace 300 años por los habitantes de Rena, su mundo gemelo, esclavizando a su población y sometiéndola a vivir en unas condiciones infrahumanas. Y el juego no se corta un pelo, nos muestra en primer plano a niños haciendo trabajos forzados, y más contenido explícito como sangre. En ese sentido se trata del Tales que menos se contiene.El personaje que controlaremos desde el inicio es Alphen, un esclavo que ante las constantes injusticias a las que él y la gente de su alrededor están sometidos, decide emprender un viaje de rebelión junto con otros compañeros que encontrará en su camino y acabarán uniéndose a su causa.
Lamentablemente el juego no evita caer en clichés muy básicos, como la amnesia, el poder del elegido, y un largo etcétera. Pero esto no evita que la historia sea muy interesante y que nos mantenga pegados a la pantalla durante toda la partida.
El desarrollo de personajes es predecible pero efectivo
Como en todo buen JRPG, los personajes juegan un papel fundamental en la experiencia de juego. Es muy importante que el diseño y el desarrollo de los mismos sea bueno, que sean creíbles, que puedas empatizar con ellos, y a ser posible que los recuerdes años después de haberlo jugado.
En este apartado estamos ante una de las sagas que mejor lo hace. Y Tales of Arise no es una excepción.
Tenemos una plantilla de personajes muy carismáticos y muy distintos entre ellos, que nos hacen querer saber más y más sobre su vida, sus convicciones y sus pensamientos. Su diseño también está muy trabajado, manteniendo el estilo anime de los anteriores pero apostando por un toque distinto en acuarela. Posiblemente es el juego con estética anime con mayores valores de producción en sus personajes.
Pero para ser buenos personajes no solo necesitan buenos diseños y ser carismáticos, sino tener un buen desarrollo. Y para ello el juego tiene una gran cantidad de skits (conversaciones opcionales) que nos acompañarán durante toda la aventura y nos darán detalles que no aparecen en las cinemáticas principales. Detalles sobre el mundo, su gente, la historia de los personajes, sus pensamientos…
Y todas estas skits son en forma de viñetas tipo manga pero en movimiento, y a diferencia de los anteriores, se mantiene la estética 3D del motor de juego. Eso puede chocar a los mayores fans de la saga, pero el resultado final es realmente bueno. Quizá el principal fallo es que a veces hay demasiadas y pueden llegar a romper un poco el ritmo de juego si pretendemos verlas todas.
El sistema de combate es una auténtica maravilla
La saga Tales of siempre se ha caracterizado por tener un sistema de combate de acción en tiempo real – incluso en sus primeras entregas donde la grandísima mayoría apostaban por un sistema por turnos – y cada nuevo título recogía lo conseguido en los anteriores y lo mejoraba. Tales of Arise rompe con esa tradición y rediseña el combate por completo.
La base de los combates es simple: Un botón para realizar combos básicos, otro para saltar, uno para esquivar y defender, y otros tres para asignar artes (técnicas y hechizos) que consumen un medidor.
Con esa premisa, Tales of Arise consigue tener unas batallas divertidísimas y muy espectaculares. Y a diferencia de algunos Tales of anteriores, es un sistema de combate muy intuitivo y satisfactorio que no se hace nada lioso.
Además tiene un componente estratégico que nos obliga a realizar los combos con cierta cabeza para maximizar nuestro daño, leer los movimientos de los enemigos y aprender a esquivar en el momento preciso para realizar contraataques.
Todo se desarrolla bajo una capa de efectos visuales y sonoros realmente espectacular, que convierten la batalla más básica en un despliegue técnico digno de hacer clips. Sin duda, uno de los platos fuertes de Tales of Arise.
La dirección artística es de primer nivel pero le acompaña un diseño de niveles pobre
Al igual que pasa con el diseño de personajes, el entorno está muy detallado y cada zona está muy diferenciada artísticamente. Se siente un mundo muy vivo que apetece explorar en busca de objetos consumibles y equipo. Y tenemos razones de peso para hacerlo, ya que objetos como los de curación o los de Puntos de Curación escasean mucho y son carísimos en las tiendas.
También el juego nos brinda de cinemáticas animadas con estilo anime que son absolutamente espectaculares (son pocas, la mayoría de cinemáticas son con el motor de juego). Corren a cargo de Ufotable, conocidos por el famoso anime Kimetsu no Yaiba.
Al mismo nivel está la banda sonora. Motoi Sakuraba, mítico compositor de la trilogia Dark Souls y de gran parte de la saga Tales of entre otras, en Tales of Arise ha firmado un trabajo estupendo con canciones que se amoldan a la perfección a lo que sucede en pantalla, y un tema de batalla memorable. Y también al igual que en el aspecto visual, se nota el gran aumento de presupuesto. Aquí unas declaraciones de Motoi Sakuraba al respecto:
Por primera vez en la saga Tales of, pude usar muchos sonidos reales, como cuerdas en directo, orquesta completa, coro mixto y una banda para la banda sonora. En el pasado, grabé piano, órgano, batería y otros instrumentos que sé tocar, pero esta vez pude grabar la composición que siempre quise.
El diseño de niveles, por otra parte, sí tiene margen de mejora. Muchas zonas son pasillos con alguna que otra bifurcación. Y los puzles son inexistentes o irrisorios, como activar palancas o buscar llaves para abrir puertas.
Y las mazmorras no mejoran en eso, tienen un diseño de niveles muy simple y se sienten desaprovechadas. Lejos quedan las mazmorras elaboradas y con puzles interesantes de Tales of Symphonia. Una oportunidad perdida.
Conclusión
Tales of Arise es todo aquello que imaginaba cuando pensaba en un Tales of hecho de gran presupuesto. Ya era una saga de calidad gracias a sus personajes memorables y bien construidos y sus buenas historias. Pero siempre estaba por debajo de otras en valores de producción. Sin embargo en esta nueva entrega se han tirado a la piscina haciéndolo mucho más ambicioso en lo técnico, remodelando el sistema de combate convirtiéndolo en uno de los más espectaculares que hemos visto, con un plantel de personajes que derrochan carisma y con una banda sonora donde Motoi Sakuraba ha vuelto a demostrar que es un genio.
No es perfecto, el diseño de mazmorras es lineal y muy simple y la historia podría contarse mejor en sus últimos compases. Pero en su conjunto Tales of Arise es un excelente JRPG que debería jugar cualquier amante del género, y también la entrega ideal para quienes quieran iniciarse en la saga. Una saga que, desde ahora, puede comer en la misma mesa que las más grandes.