Una buena resurrección de una franquicia retro de trabajo rural y amor.
Actualmente los juegos de simulación de vida en el campo viven una segunda oleada de popularidad, gracias a juegos como Stardew Valley y Story of Seasons, incluso se le podría atribuir un poco a Animal Crossing. Al ser títulos en donde no hay que salvar al mundo ni pelear contra seres malvados que ponen en peligro nuestra ciudad, es decir, son juegos donde queremos desconectarnos de la vida cotidiana para disfrutar de un ambiente más tranquilo.
De la mano de Marvelous y XSEED Games nos llega Rune Factory 4 Special, que originalmente fue lanzado hace ocho años (2013) en Nintendo 3DS, luego tuvo su salida en la Switch, para finalmente llegar a consolas PlayStation 4, Xbox One y PC. ¿Es posible que un juego con tantos años, se adapte a las exigencias actuales?La historia es entretenida como un anime y engancha
Al iniciar la partida podemos elegir el género de nuestro personaje; femenino o masculino, de ahí la historia arranca ubicándonos en un dirigible en la empresa de un viaje sin revelar detalle alguno. Unos macarras aparecen para interferir y robarnos el ‘artículo’ primordial de la misión, mas, estos en su incompetencia nos lanzan al vacío, afortunadamente caemos en el interior de un castillo donde vive un dragón de color verde.
Al recuperar la consciencia nuestro personaje sufre de amnesia, el dragón se presenta como Ventuswill y es la protectora de Selphia, ella nos asigna como príncipe o princesa sustituto. Asignándonos la tarea de hacernos cargo de los cultivos del castillo y brindar apoyo a los aldeanos para ayudarlos a mejorar sus vidas. Sin recuerdos, aceptamos la labor en tanto la amnesia afecte nuestra memoria.
Un poco después, tendremos que explorar el bosque cercano, en razón de enterarnos de la existencia de monstruos, la misión aquí es internarnos en la zona y enfrentar a nuestro primer jefe, una larva que se transforma en mariposa. Al derrotarla, se transforma en una bella chica que se nos unirá en la campaña, luego de este suceso Ventuswill nos pedirá que exploremos las zonas cercanas para ayudar a otros seres.
Sin entrar en mayores detalles, puedo decir que el juego verdaderamente nos motiva a avanzar en la narrativa, la cual se equilibra con el estilo de juego y no estaremos eternamente haciendo lo mismo un día tras otro, los personajes brillan y son agradables, cada uno con un trasfondo y personalidad que hace apreciarlos.
Su jugabilidad es sencilla, con nuevas mecánicas enriqueciendo el reto constantemente
Al acomodarnos en el castillo, afuera de nuestra habitación se encuentra el campo al aire libre que tendremos que atender con nuestros cultivos, luego de haberlo limpiado de la mala hierba y más elementos que nos estorban. Como tal, tendremos arar la tierra para sembrar y regar los cultivos diariamente, eventualmente crecerán y deberemos llevarlos a la caja de cosechas en donde serán vendidas, también podremos guardarlas para cocinar o regalarlas a los aldeanos según lo gustos de cada uno. Lo vendido nos hará ganar piezas de oro que nos servirá para comprar nuevos aditamentos para mejorar nuestra cosecha o para equiparnos para la exploración.
Nuestras estadísticas se mejorarán según vayamos completando pequeños objetivos al usar nuestras herramientas, así como ofreciendo regalos, hablando con personas, granjeando y mucho más. Pudiendo mejorar la vitalidad, la fuerza de ataque y más. Con cada subida de nivel iremos obteniendo nuevas habilidades que nos ayudarán a derrotar enemigos más fuertes o a facilitar nuestras tareas en la granja.
El leveleo es muy satisfactorio y natural. En la creación de objetos, es un tema que requiere nuestra concentración, debemos crear armas para nuestro personaje o ítems para cumplimentar los pedidos de los aldeanos. Si ignoramos esto, nuestro progreso se alenta mucho, por fortuna es sencillo de aprender y vale mucho la pena.
Lo anterior considero que es lo fuerte del juego, porque requiere que nos involucremos con las creaciones, más allá de ir por recursos a las mazmorras y repartirlas. Rune Factory 4 Special nos permite elegir si deseamos dedicarnos a su apartado agrícola o simplemente dedicarnos a convivir con la comunidad, aunque de todos modos se nos pedirá recolectar leña y piedra, fuera de esto el juego avanzará sin problema.
Lamentablemente no podremos expandir nuestra granja, estaremos limitados a producir y crear objetos para los aldeanos, así como iniciar nuevos festivales y negocios. Para poder tomar decisiones que afectarán la ciudad requerimos de Princess o Prince Points, según nuestro género. Estos puntos se obtienen al cumplimentar peticiones de los aldeanos. Al hacer una buena relación con ellos podemos desarrollar la ciudad, aunque todas las mejoras son predefinidas y solamente esperan nuestra activación.
A diferencia con otros juegos del género en donde se abraza a la rutina, en Rune Factory 4 Special una vez que terminamos la historia y que la comunidad está en su esplendor, se termina la motivación de seguir jugando. Un detalle curioso, es que los monstruos que derrotemos, técnicamente no los matamos, una vez que los derrotamos un hechizo llamado Tamitaya conjurado en nuestras herramientas surte efecto y las criaturas serán mandadas de vuelta al Forest of Beginings, en donde viven y pueden entrar al mundo humano atravesando puertas.
En la exploración podremos llevar a otros personajes como acompañantes que nos servirán de apoyo para enfrentar monstruos más fuertes, haciendo que la amistad vaya en ascenso. Debo mencionar que para aquellos cazadores de trofeos aquí tenemos mucho material de trabajo para alcanzar el platino, como primeras veces en hacer ciertas actividades o realizando otras en determinada estación o festividad.
El sistema de combate es sencillo de aprender, con su profundidad RPG, tenemos libertad de movimiento en la acción, si llega a volverse desafiante siempre podemos disminuir la dificultan en cualquier momento, en nuestro día a día es importante cuidar de nuestra vitalidad (stamina).
Está el modo de recién casados “Newlywed Mode”, es un episodio especial que está dedicado a la vida en pareja, una vez que hayamos elegido la persona de entre los 12 potenciales, con la cual compartiremos el día a día, y hay nuevas aventuras independientes. También está la dificultad Infierno, que es para aquellos que ya lo jugaron previamente y desean un desafío mayor para esta pasada.
Gráficamente no es un portento pero cumple y la banda sonora complemente de buena manera la aventura
Rune Factory 4 Special es un juego traído de la Nintendo 3DS, mas, esto no significa que se ve mal. Realmente su rendimiento es bueno y a pesar de notarse las costuras en los entornos, luce bien y tiene esa vibra de juego retro JRPG a la actualidad. Cuenta con pequeñas cinemáticas estilo anime, las cuales realmente si lucen una compresión que les resta belleza.
El juego corre a una resolución de 1080p a 30 fotogramas por segundo en una PlayStation 4 Slim, no está demás recordad que estamos ante un relanzamiento de un título portátil, lo cual no lo hace menos divertido, solamente hay que tener las expectativas bajo control, ya que fácilmente nos devorará más de 40 horas entre tantas cosas entretenidas por hacer.
Los diseños de personajes tienen ese encanto nipón, inmediatamente le cogeremos cariño a cada uno, así como los entornos que estaremos recorriendo a momentos lucen acartonados, sin embargo, esto no afecta ni tampoco es algo catastrófico. La narrativa avanzará estilo novela visual con nuestros personajes en pantalla variando un poco sus expresiones.
En las actuaciones de voz, el juego solamente nos ofrece voces en inglés y japonés, siendo el japonés la recomendada en esta experiencia. Si bien, no está totalmente hablado, solamente en determinados momentos, alguna que otra voz si es ligeramente molesta, pero venga, es lo bello del Moe. En los textos el juego llega totalmente en inglés, siendo necesario un nivel bajo-medio de comprensión del idioma, lo jugable rápidamente lo pillamos, pero en la historia si nos podemos perder si no tenemos un nivel de comprensión ligero.
En los efectos de sonido son la mar de agradables, toda acción que realicemos tendremos la retroalimentación sonora, ya sea rompiendo rocas, cortando madera o creando algo, incluso las melodías que nos acompañan no se vuelven molestas y nuestra vida en el campo es una gozada.
Conclusión.
Rune Factory 4 Special es una experiencia única que trae a consolas el título original de 3DS con pequeños agregados. Su estilo de juego es sencillo con una ventana a la profundidad para los apasionados del género, en ningún momento nos sentiremos improductivos y constantemente el juego está en avance, no logra ser el mejor del género, mas, es lo suficientemente divertido para aquellos curiosos o quienes hayan jugado la edición original.
Su narrativa es interesante con ese toque anime que engancha, sin embargo, una vez superada se pierde el sentido de dedicarle más horas. Llega totalmente en inglés, siendo necesario un nivel bajo de comprensión para disfrutar su historia. Gráficamente se le nota la edad, pero se mantiene hermoso y tiene ese aroma a retro que enamora.
8,5
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Decibel PR. Se jugó la versión 1.01.