The Last of Us Parte I – Análisis PS5

Naughty Dog da una lección de como hacer un remake.

A estas alturas, que podría contaros que no sepáis sobre la aventura de Joel y Ellie. The Last of Us se trata de uno de los títulos más aclamados y con más premios de todos los tiempos en la industria del videojuego. En la industria del cine, sólo los filmes más galardonados tienen la oportunidad de ser remasterizados. Una vez más, y ya van tres desde que se lanzara en 2013 para PlayStation 3, Naughty Dog ha querido homenajear su alabada obra trayéndonos una nueva remasterización, para estrenarla, por primera vez, en la potente máquina de Sony, PlayStation 5. ¿Habrá merecido la pena esperar a esta nueva entrega? Os lo voy lo contamos a continuación.

La pasada semana, The Last of Us parte I, el nuevo remake de la dramática aventura de supervivencia de Naughty Dog, volvía a lanzarse al mercado. De nuevo, la desarrolladora apostaba por la primera entrega de la aclamada franquicia para aprovechar todas las capacidades de una nueva consola de Sony, brindando la oportunidad a todos aquellos que no conocían hasta el momento de vivir una aventura única, y no viene sólo porque The Last of Us Parte I llega con su DLC ”Left Behind” un añadido que también incluyó The Last of Us Remastered en su lanzamiento.

La desgarradora aventura de Joel y Ellie

Para los que aún no lo conozcan, The Last of Us Parte I nos pone en la piel de Joel Miller, un norteamericano nacido en Austin que pierde a su hija en su intento por escapar de Texas durante las primeras etapas del brote de un virus que transforma a las personas en verdaderas bestias. Veinte años después de ese traumático acontecimiento, Joel se ha convertido en contrabandista, el mundo ha cambiado por completo y las personas viven en colonias intentando sobrevivir al virus.

Aquí es cuando Joel conoce a Ellie, una chica de 14 años con un don especial; es capaz de contener el virus en su cuerpo sin transformase, lo que hace que esta chica se convierta en la única esperanza de la humanidad. Joel, recibe el difícil encargo de llevar a Ellie hasta las afueras de la zona de cuarentena, con lo que comienza un largo y emotivo viaje de supervivencia entre ambos, conociendo a otros supervivientes, y creando un vínculo entre ellos dos cada vez más fuerte y emotivo.

Tengo que reconocer que por más que lo juguemos, la aventura de Joel y Ellie es capaz de engancharnos por completo. Una historia sobrecogedora, llena de acción que mantiene nuestro interés despierto en todo momento y de momentos emotivos entre los dos protagonistas, que poco a poco van estableciendo un vínculo padre e hija, aunque no lo fueran. No me cabe duda de que los chicos de Naughty Dog hicieron un grandísimo trabajo argumental y que, cualquiera que se considere fan de los survival horror, debería de disfrutar.

Un gran salto gráfico

Si bien tengo que decir que todas las versiones de The Last of Us, siempre han destacado por su apartado técnico y, en The Last of Us Parte I no iba a ser menos. El equipo de Naughty Dog ha remasterizado este videojuego desde cero, donde se puede ver disfrutar de una aventura con un realismo como nunca lo hicimos, rediseñando, desde la dirección artística, hasta la iluminación, la tecnología [de iluminación] y los diseños de los personajes, consiguiendo un resultado verdaderamente espectacular y realista.

En general se puede sentir de primera mano el gran trabajo realizado, pero en especial existente algunos que destacan, como el gran realismo de del agua, las luces, sombras y los reflejos, las partículas, las animaciones y expresiones de los rostros de los personajes o los impresionantes paisajes por donde se desarrolla la aventura harán que pasear por sus entornos se conviertan en un espectáculo visual. Está claro que los desarrolladores no han querido dejar un detalle sin pulir y sobre su resultado solo tengo que decir que es de diez.

Además, técnicamente el juego corre a la perfección. Durante el juego no me he encontrado ningún tipo de fallo, va como la seda e incluso durante los momentos de más acción con varios personajes en pantalla, sin experimentar bajadas de frames. El videojuego dispone de dos opciones gráficas: el modo resolución, que funciona a 4K nativo y 30 FPS, o el modo rendimiento, con 4K dinámicos y 60 FPS, lo que permiten que podamos ajustarlo al resultado que queramos, con una opción de rendimiento y otra de resolución.

Una jugabilidad que siempre va más

Jugablemente The Last of Us Parte I sigue siendo todo un portento. Tal y como se anunció se ha mejorado tanto la exploración como el combate pero no tanto respecto a su versión de 2013, por ejemplo, en este remake continuaremos exactamente con el mismo conjunto de movimientos, siendo fiel al original, por lo que tal y como ya se había anunciado, no se han incorporado acciones como la de disparar desde tendido como vimos en The Last of Us II. También se mantiene el mismo HUD de información y hemos notado que la I.A. de los enemigos ha mejorado en algunos aspectos.

Los jugadores en la mayor parte del juego controlarán a Joel y, en determinados momentos de la aventura tendrá que colaborar con Ellie para salvar algunos obstáculos que bloquean nuestro camino. En cuanto al combate, Joel es bastante diestro con las armas, aunque sus puños de hierro nos salvarán de más de un apuro. Los jugadores pueden elegir si ser sigilosos o bien, optar por el enfrentamiento directo contra los infectados o enemigos que se crucen en nuestro camino, dicho esto, el combate se podría dividir entre, a distancia y combate cuerpo a cuerpo. Además la selección de armas es bastante fácil gracias a su HUD, intercambiando entre ellas en apenas un segundo.

Por otro lado, Joel puede, tanto mejorar las armas, como crear trampas o crear botiquines. Tendremos que ir encontrando los elementos necesarios para poder fabricarlas; tijeras, alcohol, pólvora… Así mismo, el alcance, velocidad de recarga, capacidad del cargador… de las armas se pueden mejorar en los bancos de trabajo, para ello es necesario recolectar tornillos.

Aprovechando el potente hardware de PlayStation 5, sacará partido de sus características únicas, como los gatillos hápticos, la vibración háptica o el audio 3D en determinados momentos, pero tengo que decir que no se han exprimido demasiado la masa gris para sacarle el máximo rendimiento a estas funciones; resistencia de los gatillos a la hora de disparar y algún movimiento del mando para hacer que la linterna encienda si falla, nada que no hayamos visto hasta el momento y algo menos elaborado que en otros títulos de PlayStation 5.

Abducidos por su un maravilloso apartado sonoro

Finalmente, en cuanto al apartado sonoro no tengo demasiado nuevo que decir, The Last of Us Parte I mantiene este apartado a un grandísimo nivel, con un doblaje en español a la altura de cualquier producción cinematográfica y una banda sonora de lujo de la mano del mismísimo Gustavo Santaolalla, ganador dos veces del Premio Óscar. Una banda sonora que evoluciona a lo largo de la aventura con temas dinámicos cambiantes dependiendo del tipo de acción que se desarrolla con temas que nos pondrán la piel de gallina. Además, los efectos de sonido están perfectamente representados destacando los realistas sonidos de las armas, los ambientales y como no, el inquietante sonido de los infectados que tantos malos momentos nos harán pasar.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Precision Comunicacion.

Si os gusta lo que hacemos os invitamos a apoyarnos en Ko-Fi