Persona 3 Portable – Análisis

El caso de la franquicia Persona es bastante curioso. Hasta hace unos años era una completa desconocida dentro de su género. Sí era, reconocida por los usuarios más entusiastas, pero el público general apenas la conocía. No fue hasta el lanzamiento de Persona 5, para PS3 y PS4, que el boca a boca, gracias a la gran calidad que consiguió atesorar esta entrega, hizo que se volviera conocida, aunque en nuestro país no fue hasta que se lanzó la versión Royal cuando estalló. Desde entonces, muchos usuarios que acababan de jugar uno de sus videojuegos favoritos, estaban ávidos por jugar más, pero por desgracia, salvo de forma ilegal, estas personas no encontraron ningún consuelo.

Por suerte, durante el pasado año 2022, se anunció de manera oficial el lanzamiento de Persona 4 Golden y Persona 3 Portable para consolas modernas, y hoy os traemos el análisis del segundo mencionado, y el primer título de la franquicia en su fase moderna, si podemos decirlo así. A continuación, averiguaremos si este título consigue igualar a la quinta entrega de la franquicia, la cual llegó bastantes años después.

La vida entre dos mundos

Si habéis jugado cualquier título de esta franquicia ya lo sabréis, dado que el funcionamiento en este sentido es igual para todos, pero en estos, tendrás que llevar dos vidas. La primera será la de cualquier adolescente, salvo que por cualquier situación (la cual varía según la entrega), has tenido que mudarte a otra ciudad y empezar en un nuevo instituto. Lo más curioso es que, a pesar de que esto ya sería suficiente para destrozarle la vida a alguien de esa edad, por situación del azar (o del guion), acabas obteniendo unos poderes, que se suelen activar de una forma bastante extraña, y que te permite luchar contra unos enemigos conocidos como «Sombras».

Este es el argumento base que podemos encontrar en los tres últimos videojuegos principales de la franquicia (de los anteriores no podemos hablar porque no los hemos jugado), y en todos el funcionamiento en las primeras horas es similar, pero no igual. Por supuesto, el caso de Persona 3 Portable no es para menos, aunque ese «Portable» en el nombre no hace más que desmerecer al juego, y es que se nota bastante que es una versión recortada del juego original.

Esto es algo que podemos ver, especialmente, en los momentos de «mundo real», por llamarlos de alguna manera. Cuando vamos a luchar, o estamos en las mazmorras sí que podemos controlar al personaje en un entorno tridimensional, como pasa en los consiguientes juegos de la franquicia, pero es en la otra faceta del juego donde se encuentra el problema. En estos puntos, se sustituye los entornos 3D por una vista aérea, la cual era muy común para esta clase de juegos en PSP, pero que se siente algo desfasado en la actualidad. En su lugar, los desarrolladores podrían haber optado por entregarnos Persona 3 FES, es decir, la versión definitiva del juego original, la cual además no cuenta con estas limitaciones.

Eso sí, dejando esto de lado podemos encontrar lo que cabría esperar, muchos diálogos bastante interesantes en su mayoría, los cuales se ven ligado con las relaciones que tenemos con los distintos personajes. De nuevo, como cabría esperar, nosotros podemos elegir con quién queremos relacionarnos más, siendo que cuanto más decidamos estar con ellos, más podremos conocer de su historia personal. Este es, sin duda, uno de los mayores puntos diferenciadores de la franquicia, y el cual, como cabía esperar, está muy bien resuelto en esta entrega.

Así mismo, y por último en este apartado, tenemos el tema de las preguntas y los exámenes, y es que a pesar de que para muchas personas puede ser un mero trámite, la verdad es que puedes entrar en una dinámica muy divertida si intentas acertar realmente, evitando acudir a cualquier guía. Por supuesto, el acertar estas preguntas, ya sea en clase o en exámenes significa ganar puntos de inteligencia o carisma, y fallar significaría no ganar nada, pero ahí es donde entra la dinámica de riesgo-recompensa.

El mazmorreo como seña de identidad

No podemos olvidar que Persona 3 Portable es un JRPG, y aunque el tema de vivir una vida seminormal, y relacionarse como cualquier adolescente lo haría, está muy bien, pero también tenemos que hablar de las mazmorras, el combate y todo lo que esto implica. Por supuesto, aquí tenemos mucha leña que partir, y es que encontramos vaivenes en calidad, aunque sí que os podemos adelantar es que lo bueno supera a lo malo con creces.

Por ir entrando en materia, podemos decir para empezar que el combate es similar al que podemos en otros juegos similares, con un combate por turnos muy clásico, al que se le une un sistema de estados alterados que es bastante particular, además de bastante importante a la hora de embarcarte en un combate, especialmente con jefes. A esto se le añade el toque de estrategia que tiene la habilidad de nuestro personaje, y es que podrá ir cambiando de Persona a su antojo durante los combates, lo que hará que sean más versátiles, a la vez que más tácticos.

El problema radica en el diseño de los escenarios de combate, y es que estos son, simplemente, pasillos, uno detrás de otro, hasta que consigues dar con una salida. Luego, cada cierto número de zonas, llegarás a un sitio especialmente donde te enfrentarás a un minijefe, los cuáles suelen ser muy duros de pelar (independientemente de la dificultad que elijas), y luego a seguir hasta cierto punto. Cada cierto tiempo, o mejor dicho, cada vez que derrotemos a un jefe, el diseño de estos laberintos cambiará, pero la realidad es que no es suficiente. Podemos entender que es un juego antiguo, pero se le ven las carencias en este aspecto, y es algo que debíamos comentar.

Eso sí, tenemos que mencionar que la mayoría de enfrentamientos contra jefes suelen separarse de esta dinámica, consiguiendo engancharnos fácilmente. No solo los escenarios serán completamente diferentes, y además tendremos un contexto mucho más definido, sino que el combate en sí, además de resultar mucho más desafiante, implica la necesidad imperiosa de emplear tácticas relativamente inteligentes. Esto nos obliga a pensar más allá de nuestras narices, y aprender a jugar en tiempo record, y esto es algo que nos ha gustado bastante.

No es un juego para todo el mundo

Ya habréis podido notar, además de que porque lo hemos dicho de forma directa, que pese a que tenemos nuestras reservas, el juego ha conseguido enamorarnos, por diferentes aspectos, pero ahora nos toca hablar de por qué no es un título que enganchará a todo el mundo.

Muchas personas llegarán nuevas ahora a la franquicia, especialmente dada la introducción del juego en Xbox Game Pass, y decidirán empezar por esta tercera entrega, y la verdad es que creemos que es un error. No solo estamos hablando de la que peor ha envejecido de los tres (desventaja de ser la versión de PSP), sino que además es la menos accesible, especialmente en cuanto a dificultad. Sí, en Persona 5 hay cierto punto que deja mucho que desear en este aspecto, pero en Persona 3 Portable empezamos a pasarlo mal a partir de las 10 horas, de golpe y porrazo.

Aun así, si dejamos de lado las particularidades de este juego específico (porque es algo que le pasa a toda su franquicia, y a todo su género), estamos hablando de un título que puede duraros, perfectamente, unas 100 horas. Muchas personas no disponen del tiempo para dedicar esta cantidad de horas a un solo videojuego, por lo que debéis estar avisados de esto.

Versiones muy bien optimizadas

En este caso, nosotros hemos podido jugar a este título en dos plataformas diferentes: en Xbox Series S y en un PC de gama alta, y la verdad es que si bien se notan las diferencias, estamos hablando de dos versiones muy buenas del juego.

Para empezar, y por si vosotros también queréis jugarlo de Series S, os podemos decir que no hemos tenido ningún problema en nuestra experiencia. El juego funciona a 60 FPS totalmente estables (según nuestro ojo, no hemos hecho un análisis técnico exhaustivo) durante todas las partidas, independientemente de si estás en combate o en una conversación común. En el caso de PC, estamos ante un videojuego muy bien optimizado, siendo que en nuestro caso lo hemos jugado al máximo y a 144 FPS totalmente estables, y si bien la experiencia ha sido mejor que en la consola de Microsoft (tema de framerate), podemos decir que ambas versiones son muy meritorias.

Por desgracia, no hemos podido jugar el título en las demás plataformas para las que ha sido lanzado, pero teniendo en cuenta los resultados que nos hemos podido encontrar, así como el hecho de que, a fin de cuentas, estamos hablando de un juego de PSP, podemos presumir que su funcionamiento será igual de ejemplar en cualquier consola.

Un estilo artístico muy particular

En este caso no nos vamos a explayar mucho, y es que resulta bastante difícil explicar cómo es el estilo artístico de esta franquicia en particular, el cual podríamos definir como «raro, pero bueno», aunque esto sería solo para la estética visual, dado que para la banda sonora solo podríamos definirla como «excepcional».

Por supuesto, y aunque esto podríamos denominarlo como una remasterización, estamos hablando de un videojuego lanzado para la primera consola portátil de PlayStation, y los años no perdonan. Aun así, gracias a la estética tan particular de toda esta franquicia, este videojuego consigue brillar en ciertos momentos.

Así mismo, nos gustaría destacar que esta es la primera vez que nos llega Persona 3 traducido al español, y la verdad es que estamos hablando de un trabajo espectacular. No vamos a entrar en detalles porque se pierde la «magia», pero los chistes y juegos de palabras ingeniosos, sin perder en ningún momento el significa original de las frases, abundan.