Final Fantasy VII Rebirth – Análisis PC

Un mágico viaje en su máxima calidad

Luego del enorme éxito de la primera parte del proyecto de reimaginación del legendario Final Fantasy VII, era cuestión de tiempo que Square Enix saque su segunda parte, llamada Final Fantasy VII Rebirth. Lanzado en un principio hace casi un año para PlayStation 5, el 29 de febrero de 2024, ahora es el turno de los poseedores de una buena PC de disfrutar del épico viaje de rol de acción.

Analizado en su momento de lanzamiento la versión de PlayStation 5 aquí, en esta ocasión me toca dar un repaso general para los que todavía no conozcan tan importante lanzamiento, pero enfocándome mayormente en su rendimiento, y las novedades técnicas que nos trae esta nueva versión para PC.

Un rendimiento espectacular

Creo que es un poco obvio tener que decir lo bien que se ve: si Final Fantasy VII Remake Intergrade ya era hermoso, y con Final Fantasy VII Rebirth es una locura audiovisual, viéndose increíblemente bien y volviendo a deleitarnos con nuevos paisajes ya habiéndose asentado a la actual generación. Todavía no dejo de flipar lo precioso que se ve, comparando la versión de ordenador con la de PS5, es como comparar el día con la noche, y más con las mejoras que Square Enix ha implementado en este lanzamiento.

Primeramente, las texturas se notan mucho más detalladas y pulidas, y las nuevas zonas que tanto esperamos ver también se ven de maravilla. Usar la magia y combatir siempre es genial, y me gusta cómo aprovecha las nuevas zonas más abiertas para crear nuevos escenarios increíbles sacando provecho de la iluminación dinámica.

Sin necesidad de hacer modificaciones en la configuración gráfica, el juego se mantiene firme como un roble, incluso en las batallas más intensas el juego no se ve afectado en mantener los 60 cuadros por segundo. Claramente se nota una masiva mejoría de FF VII Remake Intergrade de 2021.

Cabe destacar que el juego nos ofrece una resolución 4K y frecuencia de 120 fotogramas por segundo, mas, debido a mi ordenador actual no pude poner a prueba la tasa de 120. Ya que es necesario contar con un monitor compatible.

Es relevante mencionar que Rebirth nos ofrece una buena gama de opciones gráficas para adecuar la experiencia a nuestra configuración de ordenador, aunque las opciones no son tan profundas al tener en mente otros juegos disponibles en la plataforma. La mayoría de las alternativas se reducen a bajo, medio y alto, así como mejoras que conllevan activar DLSS.

Mucho mimo en cada rincón de los escenarios

Su rendimiento me sorprende: mi procesador es un AMD Ryzen 7 5700G 3.8 GHz, con 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 3060 12 GB VRAM, instalado en una unidad de estado sólido SSD M.2 7300 MB/s, y tuve un rendimiento perfecto de 60 fotogramas por segundo con todas sus configuraciones gráficas al máximo, y en una resolución de 1920×1080. Por desgracia no cuenta con soporte para monitores ultra anchos.

No tuve bajones de ningún tipo, ni ningún bug o error en mi experiencia. No es demasiado complejo en cuanto a opciones gráficas, y cuenta con tecnología de escalado DLSS, TAA y TAAU de manera básica, simplemente activando la que mejor nos venga. En mi caso, usé Nvidia DLSS.

Naturalmente, es un título muy exigente, pidiendo como requisitos mínimos un procesador AMD Ryzen 5 1400 o un Intel Core i3-8100, 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 6600, una Intel Arc A580 o una Nvidia GeForce RTX 2060. Mientras que sus requisitos recomendados son un procesador AMD Ryzen 5 5600, un AMD Ryzen 7 3700X, un Intel Core i7-8700, o un Intel Core i5-10400, 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 6700 XT o una Nvidia GeForce RTX 2070.

En cualquier configuración, se recomienda instalarlo en una unidad de estado sólido SSD (recomiendo un M.2 con buena capacidad de lectura), compatibilidad con DirectX 12, y una tarjeta gráfica con 12 GB de memoria VRAM para jugarlo en resolución de 4K 3840×2160.

Ahora, a pesar de tener verificación de compatibilidad para Steam Deck, en la práctica Rebirth sufre mucho en mantener los 30fps con una configuración en bajo y medio a 720p, eso sin mencionar que en los combates la experiencia se ve muy afectada por debajo del mínimo aceptable.

Una narrativa que profundiza el mítico clásico

Naturalmente, Final Fantasy VII Rebirth continúa la historia en donde lo dejó la parte pasada, por lo que inevitablemente habrá destripes. Luego de que Cloud y su grupo (Barret, Tifa, Aerith y Red XIII), escaparan de Midgar tras ese inesperado final que nos dejó a todos con la boca abierta, el grupo sigue el rastro del mítico, pero peligroso Sefirot, que amenaza con destruir el mundo.

Es una historia que desde su origen fue apasionante, pero algo muy importante de este proyecto de reimaginación es como adaptan su historia, expandiéndola a un nivel tan amplio que abre un enorme abanico de posibilidades, emocionando incluso a los veteranos, y logrando que queramos ver cómo se desenvuelve nuevamente la historia.

Obviamente, es indispensable haber jugado la parte anterior y Final Fantay VII Reunion (la precuela que cuenta la historia de Zack Fair), e incluso las versiones originales, aunque el título nos permite ver un breve resumen de los eventos anteriores.

Su jugabilidad es una refinada evolución

Final Fantasy VII Rebirth es un título de rol y acción en tercera persona, que no solo continúa con su estilo de su lanzamiento anterior, sino que también lo mejora, con pequeños añadidos puntales, pero necesarios que hacen más fluida y dinámica toda la experiencia. Ahora podemos realizar poderosos ataques en conjunto entre varios personajes, y atacar en salto de manera más dinámica.

Vuelve a pecar en mayor medida del exceso de misiones secundarias, que muchas veces rompen la inmersión y seriedad de la trama. Esto lo entiendo, y está bien para expandir la duración total del título (que ahora es el doble de extenso, dato no menor), aunque estaría bien que lo manejen de una forma que no interrumpa tanto la trama principal.

Es una jugabilidad sumamente disfrutable, probablemente la mejor de un JRPG de tiempos modernos. Con tanto contenido para hacer, nuevos y más complicados desafíos, y mucha más variedad de opciones de equipamiento y personalización, nos mantendrá enganchados durante decenas de horas con su adictiva jugabilidad.

También nos trae compatibilidad total con el mando DualSense de PlayStation 5, para poder disfrutar de los mismos controles y de una respuesta háptica envolvente, y personalización completa del control, además de compatibilidad con ratón y teclado, pudiendo personalizar los controles por separado entre la exploración del mundo y el combate o los minijuegos.

Lo probé de ambas maneras y, si bien es disfrutable con ratón y teclado, recomiendo ampliamente jugarlo con un mando DualSense si es posible, ya que la experiencia es notablemente mejor.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de PLAION España. Se jugó actualizado a la versión 1.001 en PC vía Steam.

Final Fantasy VII Rebirth
Una brutalidad gráfica que saca el máximo provecho de la potencia del ordenador
Es notable el enorme cariño invertido en Final Fantasy VII Rebirth, Square Enix nos ofrece una experiencia la mar de maravillosa de una aventura mítica que revalidad su alto valor. Si al día de hoy no habéis jugado esta saga, estáis en el momento ideal de disfrutar esta aventura en la máxima calidad que los ordenadores nos ofrecen. Esta segunda parte no solo me sorprende por sus mejoras y expansiones en la narrativa, sino que se encuentra mucho mejor optimizada a nivel técnico muy por encima de la versión de PS5, permitiendo que muchos jugones que no dispongan de los últimos componentes de PC puedan disfrutarlo en una buena calidad gracias a la implementación del DLSS.
9.5
Épico