Se acerca Halloween y si estáis teniendo problemas en elegir qué juego jugar para celebrarlo como se merece, Techland nos motiva con Dying Light: The Beast.
Eso sí, no esperéis chuches, solo los gritos están garantizados. Aquí tienes cinco razones que convierten a Dying Light: The Beast en el juego perfecto para este Halloween.
Dying Light: The Beast el mejor complemento para la noche de brujas
Ideas de disfraces de zombies
Los zombis de Dying Light: The Beast fueron diseñados con un cuidado extremo para sentirse inquietantemente reales. Cada gesto facial, cada rastro de humanidad, tanto en su apariencia como en su sonido, ha sido trabajado por los artistas de Techland para asustar… ¡y para inspirar disfraces de Halloween!
Si alguien busca ideas, puede empezar aquí: los infectados de Dying Light: The Beast son auténticos iconos de la moda del miedo. ¿No lo crees? Explora la galería del Modo Foto del juego y compruébalo.
Y si los jugadores no quieren disfrazarse de zombis, siempre pueden ponerse en los zapatos de Kyle Crane o The Baron… ¡y hasta competir por dinero y premios increíbles en el concurso de cosplay dando clic aquí!
Cruce de universos caótico con PUBG Mobile
Y si todavía no estás convencido: perfecto para Halloween. El 31 de octubre llega el primer cruce de universos de Dying Light: The Beast con PUBG MOBILE. ¿Truco o trato?
Definitivamente ambos. Dos mundos chocan de una forma que nunca habías visto. Dying Light: The Beast ofrece parkour intenso, combates cuerpo a cuerpo brutales y horror que eriza la piel, mientras que PUBG MOBILE trae tiroteos de batalla campal que aceleran el corazón.
Juntos, la supervivencia nunca se ha sentido tan salvaje. Como dice el director de juego Nathan En el fondo, lo que los une es un objetivo potente y Perfecto para Halloween, cuando sobrevivir la noche no es solo dentro del juego, sino todo un ambiente.

La noche es la bestia
Oscura como el infierno, noches retorcidas llenas de horrores Volatile: ¡perfecto para los sustos de Halloween! O, si prefieres, para intentar no gritar frente a tu propio reflejo.
La experiencia nocturna en la saga Dying Light siempre ha sido especial, pero en este nuevo juego es una bestia completamente distinta: negra como la noche, con casi ninguna luz artificial más allá de tu fiel linterna, y con un rediseño de los Volatiles, los icónicos acechadores nocturnos, que ahora cazan en manada y nos persiguen con una eficiencia aterradora.
Incluso los supervivientes más experimentados contienen la respiración y aprietan un poco más los mandos cuando se pone el sol.

Horror de supervivencia imprevisible
Aquí no hay sobresaltos predefinidos. Muchos juegos de terror preparan sus sustos con guiones estrictos, pero Dying Light: The Beast funciona de forma diferente: con sistemas que se entrelazan y generan tensión de manera dinámica según las acciones del jugador.
Desde un sistema de ruido que afecta a la IA hasta reglas de aparición sigilosas que colocan zombis en medio del bosque, esta versión del horror de supervivencia es completamente sistémica.
Un momento estás seguro; al siguiente… digamos que las sombras tienen dientes. Y cada jugador tendrá su propia historia de terror que contar.
Violencia explícita al máximo
¿Crees que ya has visto escenas sangrientas? Las películas de terror más icónicas, como Friday the 13th, Saw o Candyman, marcaron el estándar del gore, pero Dying Light: The Beast lo lleva al mismo nivel… o incluso más lejos.
Finales brutales y salpicaduras de sangre realistas llevan el horror de Halloween directamente a la pantalla, y estas manchas carmesí tan convincentes parecen pruebas de Rorschach.
Techland conoce la sangre: han perfeccionado el gore a la perfección. En nuestro análisis destacamos que “Dying Light: The Beast es un rayo de esperanza que revivió mi amor por la saga, gracias a su propuesta de volver a lo clásico, y traernos a su amado protagonista.”