Bye Sweet Carole

Bye Sweet Carole – Análisis

Un hermoso y lúgubre terror, pero jugabilidad frustrante

La animación clásica de Disney es un estilo que al día de hoy sigue causando nostalgia, algo que estudios independientes han capitalizado, un gran ejemplo de ello es el magnífico Cuphead, que con su estilo logró atraer muchos jugones.

Un nuevo exponente de la animación clásica es Bye Sweet Carole que nos llega de la mano de Chris Darril, responsable de la saga Remothered, por lo que experiencia de sobra hay en el género de miedo, aunque Bye Sweet Carole no sigue esa ruta del miedo puro y va más como una aventura narrativa. ¿Vale la pena? Vamos al lío.

La historia atrae, pero toma tiempo en enganchar

El juego nos pone en la piel de Lana Benton, una joven que vive en el orfanato Bunny Hall a principios del siglo 20. Extrañamente su mejor amiga Carole Simmons ha desaparecido bajo extrañas condiciones y Lana ha comenzado a experimentar pesadillas demasiado realistas sobre un mundo perturbador, un búho maligno de ojos rojos como la sangre e imágenes perturbadoras sobre las personas con las que convive.

Esas extrañas pesadillas han comenzado a afectar su vida real al punto de arrastrarla al reino mágico de Corolla, Lana al parecer es princesa en ese reino y un oscuro ser de capa negra llamado Mr. Kyn de gran poder maligno desea que nuestra protagonista le conceda el trono.

Sin entrar en mayores detalles, la narrativa me ha parecido interesante, su planteamiento incorpora elementos de fantasía muy a lo Disney que se integran bien mientras vamos desvelando el gran misterio de la desaparición de Carole.

Su jugabilidad combina exploración e intriga narrativa

Estamos ante un juego narrativo en desplazamiento lateral y acertijos basados en la exploración. Ocasionalmente hay eventos de juego rápido. De inicio no hay niveles de dificultad, y tenemos ocho ranuras de salvado de partida.

Algo que me ha gustado es su ligera capa de horror, ya que habrá momentos en los que tendremos que ser sigilosos para obtener un ítem importante, de lo contrario si corremos o caminamos sin cuidado podemos alertar al malévolo perseguidor en turno.

Debo decir que el control de personaje es poco fluido y bastante torpe. Desde luego que Lana no es un personaje con habilidades de combate y ante cualquier amenaza debe seguir su primer instinto: huir y ocultarse. Mecánica que rápidamente se vuelve un dolor de cabeza, Lana tiene un movimiento bastante lento e incómodo.

Los acertijos son bastante intuitivos, mas, a momentos no responden bien a las acciones de Lana, me sucedió que debía coger una tubería y el botón de acción no aparecía, tuve que mover un elemento del escenario para que Lana realizara la acción de forma automática.

En un determinado momento Lana obtiene la habilidad de transformarse en un conejo, lo que permite algo de plataformeo, lo que conlleva a momentos frustrantes por la poca fluidez en el movimiento del personaje, ya que a veces hay que transformarnos de vuelta en Lana, situación que constantemente es incómodo de realizar.

Más adelante un pequeño aliado se nos une, con su habilidad invencibilidad que le permite avanzar por terrenos peligrosos como fuego, electricidad, entre otros, incluso en una parte se vuelve necesario que este personaje sea aplastado para entrar por estrechos caminos.

Gráficamente tiene un hermoso toque Disney o un toque lúgubre

El estilo de arte tiene un buen toque de horror victoriano de lo más precioso, con una bien cuidada estilización en los escenarios para darle esa autenticidad muy clavada de las películas clásicas de Disney. Incluso los objetos interactivos logran destacar sin sufrir la típica obviedad que los hace destacar en toda obra animada.

En determinados momentos, el juego realiza unos leves acercamientos que delatan la calidad en algunos escenarios, las malvadas criaturas y los peligros a los que Lana se encuentra expuesta constantemente tienen una clara inspiración sacada del mítico Tim Burton.

Su rendimiento en PlayStation 5 base es bueno, corriendo a una resolución de 2160p a 60 fotogramas por segundo, no tuve problemas destacados más allá de los ya referidos en lo jugable, las pantallas de carga son aceptables de alrededor de 3 segundos.

Su banda sonora complementa esa bien lograda atmosfera macabra

En lo musical corre a cargo del Luca Balboni, que sabe sacar a relucir su experiencia en el género de miedo de los juegos Remothered. Las melodías en las persecuciones son lo más, verdaderamente el compositor sabe nutrir cada escena.

El juego cuenta con actuaciones de voz en inglés, con un reparto de voces muy bueno, aunque la dirección es bastante mala, en ocasiones se nota que la voz de Lana no tuvo el contexto necesario para la escena que interpreta, además que el narrador es bastante plano.

Afortunadamente Bye Sweet Carole cuenta con una buena localización al castellano que permite seguir su narrativa sin problema, aunque algunos signos de admiración e interrogación de apertura no aparecen en los diálogos.

En cuanto a las opciones de accesibilidad el juego claramente es una producción independiente, por lo que no ofrece mayores opciones, por fortuna, nos ofrece la posibilidad de agradar los textos y fondos de alto contraste para una óptima lectura.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de 1UP PR. Se jugó actualizado a la versión 1.00.004 en PlayStation 5.

Bye Sweet Carole
Bye Sweet Carole
Un bello híbrido de arte a lo Disney lúgubre supervivencia, aunque con tropiezos
Bye Sweet Carole es una intrigante aventura narrativa con elementos de apuntar y clic, y de miedo; una combinación bastante poco tradicional que se ve lastrado por sus mecánicas jugables torpes y poco pulidas. Su estilo de arte es una brillantez que se ve muy bien complementada por su magistral musicalización que logra elevar la calidad argumental, asimismo, su historia está muy bien construida a un grado que sus pecados jugables pueden quedarse en segundo plano.
7
Muy bueno