Dog Witch – Análisis

Un adorable roguelike de perros con cartas

De la mano del desarrollador en solitario Heckmouse (creador de Dr.Meep, Dumb-Dumb, y Relax Frog) en esta ocasión tenemos Dog Witch, un título que adopta la mecánica de los roguelike con mazos y creación de barajas, en donde usaremos dados para crear combinaciones y llevar la suerte a un nuevo nivel.

En su sencillez radica su belleza

El título no presenta una historia como tal, sino que nos pone en las patas de una perrita personalizable que posee habilidades de bruja, y cuenta con la tarea de derrotar malvadas criaturas, como el gran árbol malo, el rey serpiente-rana, o el malvado brujo, mientras derrota a sus esbirros, y otros lacayos de por medio.

Por esto, si historia no tiene más desarrollo, pero es entretenido avanzar por cada uno de sus niveles viendo cómo van cambiando los enemigos, y enfrenarnos a distintitos jefes finales, hasta llegar a nuestro objetivo y derrotarlo para completar la partida.

Dog Witch es un roguelike basado en un sistema de cartas y armado de mazos, en el que combatiremos en un sistema de combate por turnos, en los cuales tiraremos un dado hasta tres veces por turno, dándonos cinco cartas que podemos usar antes de pasar al turno del rival.

Estas cartas van desde las típicas de ataque y defensa con escudos, hasta mejoras como cargar la varita y la energía para combinar con otros ataques más poderosos, e invocar compañeros temporales nosotros mismos, para atacar a la vez que nos defienden. Su variedad de cartas es interesante, pero deberemos usar los dados con cabeza, ya que solo podemos usar cinco cartas por turnos y, si por ejemplo usamos dos y tiramos los dados, solo nos cambia las tres cartas restantes.

Su punto fuerte viene en su sistema de cartas y mejoras: luego de cada combate, podremos elegir entre una de tres mejoras para alguno de los tipos de cartas, o accesorios que nos dan mejoras pasivas. Estas mejoras potencian las cartas no solo mejorando sus atributos, sino dotándolas de efectos únicos bajo circunstancias especiales.

La cantidad es muy grande, y entra tanto el factor suerte como estrategia a la hora de decidir que mejoras elegir, pudiendo llegar a obtener combinaciones muy locas, y poderosas. Esto lo lleva un paso más allá luego de derrotar a un jefe final, ya que podremos corromper de la misma forma algunas de nuestras cartas o accesorios, sacrificando un poco de salud, a cambio de mejoras muy poderosas.

Si bien, es un título simple y fácil de aprender, no cuenta con tutoriales de ningún tipo, y la primera partida nos servirá mayormente de práctica para ver cómo funciona su sistema de cartas, turnos, dados, y mejoras, mientras vamos pensando estrategias para perder la menor salud posible, ya que no es fácil recuperarla.

Gráficamente es encantador

Visualmente nos ofrece un estilo gráfico sencillo, con modelos mayormente poligonales y coloridos, para genera un estilo agradable y gracioso. Logra de buena manera un estilo único, gracias a sus distintos modelos de personajes y customización, junto a varios elementos puntuales como lo son el diseño de objetos, cartas, y animaciones: todo se ve muy bonito, lo que lo hace aún más disfrutable.

Mi procesador es un MD Ryzen 7 5700G 3.8 GHz, con 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 3060 12 GB VRAM, instalado en una unidad de estado sólido SSD M.2 7300 MB/s, por lo que no tuve problema en correrlo a 60 fotogramas por segundo, sin ningún tipo de bug o error en mi experiencia.

No es un título para nada exigente, pudiéndose disfrutar en prácticamente cualquier equipo: sus requisitos mínimos son un procesador Intel Core i3 3.0 GHz, 4 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica GTX 1030.

Respecto a lo sonoro, nos sorprende con una banda sonora muy tranquila, con melodías calmadas y relajantes incluso durante los combates. No es muy variada, pero no está mal, ya que sabe darle un toque único a todo el título, y su ritmo lento y tranquilo la hace muy disfrutable.

Nos llega traducido al castellano en todos sus textos y subtítulos, con voces exclusivamente en inglés.

DOG WITCH
Un adorable roguelike de perros con cartas
Si bien no soy demasiado entusiasta de los títulos de armar barajas con roguelike, Dog Witch me ha molado mucho gracias a una premisa adorable de perros. Su sistema de cartas tiene cierto nivel de complejidad, pero busca ser lo más simple e intuitivo posible, algo que agradezco enormemente. Es un título que brilla por su sencillez: sus partidas son cortas, pero sus combinaciones son numerosas, lo que nos permite experimentar de forma rápida y dinámica de todo lo que tiene para ofrecernos, sin agotarnos con partidas largas, o progresión lenta. Es todo lo contrario, lo que hace muy divertido y adictivo. Y en lo audiovisual me ha flipado. Quizás se quede un poco corto en cuanto a contenido, pero, por su bajo precio, es más que satisfactorio.
8.5
Notable