¿A nadie le ha sorprendido la rapidez con la que cada día más y más títulos salen al mercado?
[dropcap]C[/dropcap]on esta pregunta quiero empezar este artículo de opinión, una opinión totalmente subjetiva y que podréis compartir como no, pero me gustaría que leyeseis hasta el final para saber si o yo estoy loco o somos unos ciegos en general.Hace unos días me he dado cuenta que desde un tiempo bastante considerable hacia aquí que el mercado cada vez se satura más de juegos sin identidad (Prey, aquí me di cuenta y solicité escribir estas lineas.) o de secuelas de franquicias cada vez más trilladas, (voy a caer en los tópicos, no me linchéis todavía) como Call of Duty, Battlefied que ahora pretenden volver a sus inicios, a las Guerras Mundiales, intentando hacer burdos intentos de refrescar, de intentar apelar a nuestra nostalgia como jugadores y que nos comamos una po**a enorme a la vez que nos dicen <<Tranquilo que cuando salga yo te aviso.>> (Je, ¿Qué bien me ha quedado eh?) lo mismo ha ocurrido durante un tiempo con Assassin’s Creed, (saga de la que soy particularmente un gran fan, defensor y por ello un crítico implacable.) hasta que Ubisoft dijo: <<¿Hay algo que estamos haciendo mal?>> y la comunidad les gritó un sí mayúsculo y tomaron la decisión de dejarlo en la nevera durante un tiempo. Si os fijais hemos vivido 2 Call of Duty por año, Battlefield anual más sus DLCs, que ya hablaremos de los DLCs más adelante. Assassin’s Creed ya ni os cuento, hemos visto una debacle, una masacre hacia una historia, hacia una franquicia y en definitiva hacia una obra maestra del entretenimiento digital, todo por sacarle la máxima rentabilidad posible como si de la gallina de huevos de oro se tratase. Pues, chicos de los grandes estudios, de las grandes distribuidoras la gallina de los huevos de oro se ha quedado sin huevos y está desnutrida.
No obstante, ellos no tienen la culpa. A fin de cuentas, una empresa está pensada para ganar dinero, una empresa que da perdidas es una mala empresa que acabará cerrando. Ellos han tenido que cubrir una demanda, una demanda que nosotros hemos producido seguramente sin darnos cuenta. La culpa es nuestra, de los jugadores de los consumidores. Ellos se basan en números y esos números tienen que cuadrar, pensamos que todo son beneficios, pero nos olvidamos de que esos beneficios tienen que pagar nóminas, facturas y toda esa gran maquinaria que se encarga de producir y saciar nuestras ansias de entretenimiento.
Partamos del siguiente pensamiento: Como yo, en mi casa, quejándome de que este título tiene un número X de calificación puesto por un tío con una opinión Y o la capacidad de análisis de una bellota. Que debería de ser mejor, que ojalá hagan la segunda parte, que no la hagan. Que si lo han hecho demasiado rápido, que si está lleno de bugs, que si podían haberse esmerado más con el apartado gráfico o que si la localización de idioma es un asco. Que, si la competencia es mejor, es peor. Después de pensar y criticar, vamos a nuestro PC, nuestro Smartphone o lo que usemos. Procedemos a Googlear nos metemos en Youtube y buscamos a algún youtuber que haga reviews para escuchar su opinión sesgada, subjetiva y seguramente partidista que solo empañará más nuestro punto de vista eliminando nuestra capacidad de crítica. Esto no consigue si no otra cosa que nos autosugestionemos haciendo no solo que perdamos nuestro punto de vista si no que, convirtamos el punto de vista de otra persona en el nuestro propio porque coincide con lo que pensamos en ese momento. Dicho todo esto, pensad que en vuestra y nuestra situación hay muchos millones de jugadores y de consumidores que piensan y actúan de este modo. Nosotros somos muy pequeños como individuos, somos motas de polvo en un vasto universo, una pequeña gota de tinta en un informe trimestral de contabilidad de las grandes empresas y eso amigos míos, eso las empresas lo tienen en cuenta a fin de cuenta es lo único que ven.
Hoy por hoy el público consumidor de videojuegos es mucho más amplio que hace diez o quince años, ahora mismo satisfacer la demanda tan variada de gustos de tantas personas es muy complicado y sobre todo cuando nace de los propios consumidores esa demanda. No hacemos otra cosa que pedir, y pedir, más calidad, más tiempo de juego, más rejugabilidad, más de todo en definitiva y esto lo único que consigue es que las empresas saquen sus productos, más rápido, inacabados, con un montón de DLCs (DownLoadable ContentS) por el cual nos cobran unas cantidades cuanto menos desorbitadas. ¿Qué fue de aquellos juegos que nos daban completos? Sin DLCs ni mierdas. Pues que nos los hemos cargado con nuestra demanda. Imaginad por un momento que un videojuego es una hamburguesa, vosotros que preferís ir al Guarri Donald’s o al Burro Kings y que os den un mojón enano que cuesta un ojo de la puta cara, para la calidad que ofrece. O por otro lado preferís ir a Hamburgueseria Pepe’s que es efectivamente un poco cara, pero la carne es de primera, las verduras frescas, el pan bien horneado. Vosotros meditadlo, hemos convertido a las desarrolladoras en Burri Kings y en Guarri Donald’s del entretenimiento digital. Para satisfacer nuestra demanda tienen que sacar títulos, más deprisa, más rápido y con menos contenido jugable, con un porrón de DLCs, historias insípidas, gráficos obsoletos o de vanguardia pero lleno de bugs que tienen que sacar un parche de día cero o peor, ir fixeando como buenamente pueden a lo largo del primer mes y es que entre la competencia que tienen entre sí, la presión a la que les sometemos nosotros y la gran demanda que hay en el mercado.
Actualmente hemos creado un monstruo imposible de satisfacer, nosotros por nuestras exigencias y ellos porque económicamente o por tiempo de desarrollo entre lanzamiento y lanzamiento, no les dan los números. Muestra de ello son todos los estudios que han ido cerrando a lo largo de estos dos últimos años, las absorciones entre empresas del sector y la refranquiciación de títulos. Con los DLCs que prometían una gran innovación y no vino sino otro gran lastre. Un lobo entre los corderos se asomaba esperando cazar a todos los jugadores. Carlos Rebato un redactor de hipertextual escribió un artículo muy bueno en 2012 que os dejaré al pie de este artículo en serio es para echarle un buen vistazo. Relata lo creo que fue el inicio de todo esto que quiero que reflexionemos juntos.
Lo más extraño cuando trabajas, colaboras o de algún modo te relacionas con esta industria es conseguir ganarte a tus seguidores, a tus lectores como en este caso sois vosotros. Haceros ver que no “aceptamos maletines” que somos realmente imparciales, que no damos opiniones sesgadas o que nos “hemos vendido”, yo no puedo hablar por los demás medios puedo hablar por PowerUps y aquí por suerte, puedo deciros que somos imparciales y que somos como vosotros. Aficionados y más o menos profesionales en el arte de Cervantes, incluso me atrevería a llamarme proyecto de comunicador. Lo más importante para nosotros, para las empresas, para la industria es vuestra opinión, pero también vuestra paciencia. Calma y paciencia desarrolladla, cuando un contenido no os gusta, comunicadlo en foros oficiales, en opiniones en revistas y todo ese largo etcétera, pero sed constructivos en vuestras críticas pues así en algún momento, algún día las desarrolladoras puedan empezar a hacer bien su trabajo. Vuelvan a hacer hamburguesas de las buenas y no refritos asquerosos, insípidos, sin textura ni color. Tal vez dejen de hacer esos productos que dejan un mal sabor de boca y pensando en que has tirado muchísimo dinero, dinero que te ha llevado tiempo ganar, o esfuerzo ahorrar y que luego es un gran fracaso porque inflan el precio y los malditos DLCs que no son ni más ni menos que las patatas de bolsa congeladas más saladas que un bacalao y con una bebida aguada por la soda y el hielo que al final ni refresca ni calla la sed. Dejemos entre todos de convertir la industria del videojuego en el hermano de la industria de la comida rápida o de la telebasura, no a la Juegobasura.
Y como todos tenemos un culo, y cada mañana cagamos una mierda ya dependiendo de lo que hayáis comido… bueno ya me entendéis. Lo que quiero decir es que todos nosotros, vosotros, yo, el jefe, vuestros jefes, la tele. ¡Jod***, sobre todo la tele! Todos tenemos una opinión y esta es la mía. Tan válida como la vuestra. Lo que más me importa ahora mismo es saber cuál es vuestra opinión, dejadla aquí en la caja de comentarios o en nuestro twitter.
Un abrazo y un PowerUp grande para todos y gracias por leerme.
Nota del autor: La web no es responsable de que me falten neuronas ni de mis opiniones totalmente personales no teniendo porque compartirlas. Besis de fresis. PD: Homer si lo hace.
Artículo de referencia a Carlos Rebato en Hipertextual. https://hipertextual.com/2012/04/los-dlcs-en-los-videojuegos-el-lastre-de-una-industria