La pistola de feromonas ha regresado para conquistar de nuevo el corazón de varias chicas. Sin embargo, ¿Merece la pena esta nueva entrega?
[dropcap]B[/dropcap]ienvenidos una vez más al mundo donde el fanservice para pervertidos se hace una realidad total, aunque tampoco una novedad, pues estamos hablando de Gal*Gun 2. La saga que mezcla shooter sobre raíles con altas dosis de contenido erótico, ha regresado, aunque esta vez solo en Nintendo Switch y PlayStation 4.Me gustaría empezar comentando que tenia ganas de probar el juego, sobre todo porque disfruté mucho con Gal*Gun: Double Peace, y tenía toda mi fe puesta en que esta nueva entrega cumpliera con la diversión de la misma manera que lo hizo la anterior, pero hay una serie de cambios que, creo, no han sentado muy bien, así que empecemos a hablar de que ha pasado con Gal*Gun 2.
A favor del juego, diré que han invertido tiempo en hacer esta entrega más larga, más contenido de historia y mantener la posibilidad de diferentes finales. Esta vez hemos sido elegidos por un ángel para exterminar a todos los demonios que acechan por la escuela, intentando llegar a una cuota de exterminio para que el ángel pueda volver al cielo, así que equipados con nuestra pistola de feromonas succionadora y las nuevas gafas, nos disponemos a eliminar demonios.
Por suerte, los personajes secundarios de la historia avanzan de una manera más que interesante y tienen pequeños giros argumentales que no te esperas de inicio, manteniéndote atento a como transcurren sus historias. Sin embargo, la premisa principal pierde potencia sobre las secundarias y, esto en el fondo, creo que se debe al hecho de que solamente hay que matar o succionar demonios… Vale que el juego no sea para esperar una historia profunda, pero en comparativa con Gal*Gun: Double Peace, donde al menos estaba justificado todo, aquí toda la historia “principal” ocurre todo muy porque sí y en seguida empiezas a dedicar tiempo a hacer las misiones secundarias.
Sin embargo, vamos a hablar de algo que me ha hecho plantearme mucho si realmente han hecho el juego por que han querido, reciclar contenido o por hacer algo sin más.
¿Juego planteado para VR pero sin compatibilidad?
Lo primero, es que el gameplay ha sido reducido a la misma mecánica que Gal*Gun VR para PC (por no decir que es prácticamente un copia y pega del juego entero añadiendo historia…), se abre el nivel, disparas a un par de chicas, algunas con demonios, succionas y esperas a que aparezca la siguiente silueta a la que teletransportarte para poder avanzar. Que no me parece mal, pues una mecánica muy típica de juegos en realidad virtual, pero da la casualidad de que ni siquiera es compatible con PSVR y tras venir de Double Peace, donde el personaje avanza sobre raíles mientras disparamos, lo considero un atraso. No le hace ningún favor al juego el mantener esta jugabilidad cuando no sé le da el uso al que realmente está destinada. También se ha eliminado el modo doki doki para usarlo contra las chicas, siendo sustituido por simplemente ampliar zoom a la cara y mirarlas fijamente para hacer una explosión que acabará con las que estén cerca. Tampoco he visto muchos ítems coleccionables más allá de la mascota oficial.
Por otro lado, han aparecido nuevos tipos de misiones como las de protección o búsqueda de objetos, que si mi memoria no me falla, no había en Double Peace, ofreciendo algo de variedad junto a los pequeños enfrentamientos contra Kurona (La chica demonio que no hace más que “gastar bromas”). Se conserva el modo “Score Attack”, podemos flirtear con las chicas que vamos conociendo, invitándolas a diferentes lugares, dándoles aperitivos (sí, no es una broma, unas buenas patatas fritas enamoran a cualquiera) y también podemos ir ganando objetos decorativos para nuestra habitación según nuestro rango de “cazademonios”. Sin embargo, son solo pequeños detalles que no aportan demasiado más allá de acumular más fanservice.
El reciclado completo de escenarios da mucho que pensar
Os aviso que la escuela es la misma, con los mismos escenarios de la entrega anterior, de ahí que al principio comentase lo de que nos encontremos un juego que no queda muy claro si han sido pocas ganas o que, pero que parece hecho con prisa y sin demasiado esfuerzo. Se salva que pese a todo, sigue siendo entretenido y su humor desenfadado hace que sea una experiencia amigable al menos.
Y ya por último, añadiré otra queja más (mira que he intentado verle lo positivo y no comparar con Double Peace pero…), los diálogos. El problema en sí, es que he estado rejugandolo en new game + (que te permite jugar con las mejoras y puntos ya conseguidos) y he probado a variar las respuestas que el protagonista puede dar, con la increíble sorpresa de que no he visto ningún cambio en la actitud de los personajes, excepto 1 o 2 líneas de dialogo extras, casi todos los finales los he ido sacando simplemente progresando por la historia de cada personaje de manera aleatoria, así que si algo cambia, la sensación es nula.
Creo sin duda, que es quizá una de las decepciones que me he llevado últimamente, quizá tenia expectativas altas por su anterior entrega, pero no esperaba que hicieran esto. Copiar y pegar, cambiamos la historieta, reducimos elementos en la jugabilidad, añadimos algo de fanservice y así tenemos juego nuevo al mínimo esfuerzo. Incluso el erotismo es reducido, y eso que el juego ha sido censurado en algunos países como Alemania y Reino Unido.
En conclusión. Si esperabas una digna continuación de Double Peace, esto no es lo que vas a encontrar. En su lugar tendrás una especie de port de Gal*Gun VR con historia pero que, por algún extraño motivo, no es compatible con PSVR, ni parece que haya intención de momento. Si bien es entretenido y cumple con su objetivo de satisfacer al publico que va dirigido, la nula evolución y el retroceso en algunas partes, hace que como una “segunda entrega” no llegue a un nivel del todo satisfactorio. Puede merecer la pena, si solamente te interesas por la parte de la perversión y el humor desenfadado con el que trata el juego todo, pero si es por lo jugable, hace un poco de aguas.