Ahora, el estudio desarrollador Hypergryph, y luego de incluso lanzar una serie de anime, busca ampliar más su universo, con un nuevo y vistoso título de rol en tres dimensiones de mundo abierto que incluye mecánicas de construcción y gestión de estructuras, y sistema gacha.
Arknights: Endfield es actualmente uno de los RPG gratuito en tiempo real con estética anime más esperados y hemos tenido la oportunidad de participar en su última prueba técnica para compartir con vosotros nuestras impresiones.
Su narrativa tiene un encanto único
El juego nos lleva a un futuro distante en el satélite Talos-II, segundo satélite de un gigante de gas conocido como Talos. Prácticamente funcionando como un planeta, el satélite Talos-II cuenta con una rica biodiversidad en un continente masivo, y cuenta con la sede de Endfield Industries, una compañía industrial de construcción que se encarga de organizar y promover proyectos constructivos para expandir sus fronteras.
Las tierras de Talos-II nunca fueron muy amigables, y se han vuelto sumamente hostiles debido a la invasión de criaturas conocidas como Aggeloi, y una extraña plaga, y es entonces cuando nos pondremos en la piel del Endministrador, un ser poderoso con capacidades únicas que se pondrá al frente de operaciones especiales y peligrosas para Endfield mientras explora Talos-II, recluta compañeros y se vuelven más fuertes.
La premisa es de lo más interesante, con un mundo que ya se nota que va a ser complejo y lleno de vida, y con una gran cantidad de personajes tanto jugables como no jugables, todos y cada uno de ellos con su propia historia y una de las mejoras cosas, es poder disfrutar del mundo de Arknights con una perspectiva totalmente nueva.
Su jugabilidad mantiene las bases de un título de rol en tercera persona con combate tipo hack and slash convencional
Exploraremos una serie de escenarios interconectados en un mundo abierto con elementos de exploración, combate, recolección de recursos, y un extenso sistema de misiones primarias de historia, y misiones secundarias con distintas recompensas.
De inicio me quedo con una sensación agridulce: podemos explorar el mundo y combatir con todos los personajes en pantalla al mismo tiempo, lo cual me parece genial, pero el combate es muy simple, resumiéndose en atacar con ataques normales constantemente y usar una habilidad especial por personaje mientras se van recuperando del enfriamiento.
Cada personaje tiene tan solo una habilidad especial, y una habilidad definitiva, pero que se recarga al usar la habilidad normal, y que luego usaremos obligatoriamente al pulsar el mismo botón de habilidad una vez que la tengamos cargada.
Lo que más me incomoda es la limitación de movimiento, ya que tan solo podremos acelerar y saltar, pero no tenemos forma ni de esquivar o bloquear los ataques de los enemigos, por lo que tan solo podemos limitarnos a pegar ataques normales mientras recibimos todo el daño de lleno hasta que se carguen las habilidades.
Sus elementos de rol ya se encuentran bien definidos, y podemos compararlos directamente con Genshin Impact (por nombrar el más popular), en donde los personajes van subiendo de nivel a través de objetos, y deben ascender utilizando materiales cada cierto nivel. Lo mismo ocurre con las armas, que las hay de varios tipos y categorías, y con conjuntos de equipamiento que nos dan distintos bonos adicionales por usar conjuntos.
Su sistema de exploración me pareció divertido y entretenido, en donde ya se puede notar que tendremos una buena variedad de recursos para recolectar por todo el mundo, como plantas y minerales, por nombrar algunos, que luego nos servirán para fabricar todo tipo de objetos.
Promete impresionantes colaboraciones a corto plazo
Algo que me llamó la atención, y dado que es una prueba cerrada, es que los objetos se regeneran demasiado rápido. Verbigracia: si recogemos un conjunto de plantas, al cabo de tan solo unos minutos podremos recogerlas de nuevo, consiguiendo una cantidad más que suficiente en muy poco tiempo (generalmente este proceso suele tardar por lo menos un día en tiempo real).
A pesar de tratarse de una primera versión de prueba cerrada, realmente viene cargada con mucho contenido, y más cosas importantes que vale la pena destacar, como que ya podemos probar su sistema de construcción y colocación de elementos en casi cualquier lugar del mundo abierto, con distintas funciones como transmitir energía o conectar zonas (al mejor estilo de Death Stranding).
Al tratarse de un juego con sistema gacha, irá contando con una serie de “banners” promocionales por tiempo limitado, en donde gastamos una moneda relativamente escasa para intentar obtener el personaje promocional en cuestión.
No llegué a probar demasiado en el banner, pero creo que tuve bastante suerte. También cuenta con un banner a parte dedicado para las armas de los personajes, por lo que estará muy complicado conseguir el mejor equipo para cada uno.
Visualmente es impresionante
Sin lugar a dudas, el apartado que más me llamó la atención es el de su apartado visual, el cual desde los primeros adelantos en video se podía notar una ambientación futurista pos-apocalíptica bastante única y especial, combinado con una estética de personajes del mejor estilo de la animación asiática. Desde el primer momento se puede disfrutar de este estilo y ambientación, con una presentación bastante sorprende de su mundo.
Pero más allá de su estilo gráfico y ambientación, de manera realista una de las cosas más importante en este estilo de juegos es el estilo y diseño de personajes, y ya se puede notar que hay para todos los gustos: chicas bonitas generalmente con rasgos animales, algunas serias y otras más divertidas, hasta chicos altos y serios de aspecto intimidante.
Su rendimiento ya es muy bueno: mi procesador es un AMD Ryzen 5 5600X, con 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2060, y tuve un rendimiento perfecto de 60 fotogramas por segundo constantes, sin ningún tipo de bug o error en mi experiencia.
Aun así, es un título bastante exigente, pidiendo como requisitos mínimos un procesador Intel Core i5-9400F, 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 1060 6 GB VRAM. Mientras que sus requisitos recomendados son un procesador Intel Core i5-10600K, 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2060 SUPER 6 GB VRAM.
Su banda sonora nos ofrece una serie de melodías lúgubres y oscuras que cumplen, pero que no es del todo memorable ni logra destacarse. Dadas las posibilidades del título y de su mundo, y de la reputación que ya tiene el Arknights original podrá mejorar en este apartado.
Se encuentra completamente en inglés tanto en textos como en subtítulos, y cuenta con voces en inglés y en chino, pero no japonés. Al inicio probé al jugar con voces en inglés, las cuales me parecieron regulares, así que decidí cambiarlas a chino, para sentirme más inmerso en su mundo.
Es una pena que no cuente con una traducción al español, lo cual podría ser una gran pega a corto plazo llegado el momento de su lanzamiento público.
Si bien no tengo demasiada experiencia en los juegos de rol tipo gacha (por la notable cantidad de horas que consume cada uno), además de un par de miles de horas en Genshin Impact, Arknights: Endfield me deja unas primeras impresiones muy satisfactorias, gracias a una primera prueba muy completa y llena de contenido, suficiente como para perdernos por unas buenas decenas de horas.
El punto que siento más flojo es el del combate, el cual creo que se podría solucionar bastante con tan solo añadir un botón para esquivar, y más habilidades por personajes si nos ponemos más pretenciosos, aunque lo compensa con una exploración satisfactoria, y un interesante sistema de construcción con muchas libertades.
Con una ambientación muy destacable y una banda sonora que cumple, en general ya se puede notar que podremos disfrutar de una experiencia sólida y muy disfrutable, algo que, por alguna razón, casi ninguna empresa logra llegar a crear en este estilo de juegos.
Su gran pecado es no contar con una traducción al español, lo cual para muchos podría ser un punto en contra importante al momento de probar el juego.