En 2018, PlayStation lanzó sus primeras gafas de realidad virtual, PS VR. Con ellas llegó Astro Bot Rescue Mission, una especie de demostración técnica de todas las capacidades del periférico, exprimiendo al máximo sus posibilidades y mostrando todo lo que era capaz de hacer. Dos años después, con la llegada de PlayStation 5, nos encontramos ya instalado en nuestras consolas Astro’s Playroom. Este juego también servía como una especie de demo, en este caso para el DualSense, el mando de la nueva consola. Sin embargo, más allá de una simple demo, nos encontramos con un juego de plataformas muy elaborado, aunque breve, ya que se podía completar al 100% en unas 2-3 horas. A través de sus diferentes mundos, podíamos contemplar una especie de museo improvisado que repasaba la historia de las consolas de PlayStation.
Dras estos dos juegos, y con sus merecidas buenas valoraciones, los fans empezaron a pedirle al Team Asobi un título más ambicioso de Astro, un juego completo, ya que el personaje había demostrado tener el carisma y potencial para protagonizar una aventura de mayor envergadura. El estudio escuchó a los fans y se puso manos a la obra, entregándonos un juego hecho con esmero y cariño, con la suficiente personalidad para llamarse simplemente Astro Bot, sin ningún subtítulo que lo acompañe. Vamos a desglosar el juego punto por punto para determinar si realmente vale la pena.La historia comienza cuando un alienígena derriba nuestra nave (una PlayStation 5) y la destroza en varias partes, arrojándolas a una zona desértica. Nos encontramos en una área abandonada y debemos explorar para recuperar las piezas de la nave. En esta zona, iremos desbloqueando actividades y encontraremos a los bots que rescatemos en cada nivel. La historia no es el punto más fuerte del juego, pero tampoco es necesario que lo sea; es más bien una excusa para presentarnos el juego, sus mecánicas, y ponernos a jugar. Iniciamos el viaje al espacio, donde descubrimos que hay cinco mundos que debemos ir explorando, uno tras otro, desvelando sorpresas a medida que avanzamos.
En cuanto a la jugabilidad, es una auténtica delicia. El control de Astro es preciso, sin ninguna ralentización en la acción. Los controles son sencillos: salto, doble salto y ataque. La variedad la encontramos en los divertidos artilugios que iremos recogiendo en cada nivel. Con algunos, por ejemplo, podremos hacernos más pequeños, volar más alto o equiparnos con guantes de boxeo para golpear. Hay muchísimas dinámicas distintas, y la mayoría son muy divertidas, al punto de que se extraña no ver algunas de ellas más veces en otros niveles.
Los objetivos de cada nivel son claros: rescatar al mayor número posible de bots y recoger las tres piezas de puzle que encontraremos en cada uno. En lo que respecta a los bots, hay siete por nivel, pero 2 o 3 son especiales, ya que son cameos de otros títulos de PlayStation, tanto de juegos propios de Sony como de terceros. Entre otros, tenemos cameos de personajes como Jak, Ratchet, Sly Cooper, Klonoa, y hasta Ken y Ryu de Street Fighter. En total, hay 170 bots caracterizados, todos perfectamente reconocibles. Ya sean más o menos conocidos, es un gran homenaje a sagas que han sido legendarias en el mundo del videojuego. Te sacarán más de una sonrisa al liberar y reconocer a cada uno de ellos, te lo aseguro.
Por otro lado, las piezas de puzle nos servirán para desbloquear zonas en el área desértica que usamos como base, como por ejemplo la máquina de Gatcha, que nos permitirá canjear las monedas que recojamos en los niveles por accesorios para los personajes (por ejemplo, Aku Aku, la máscara de Crash Bandicoot, cuando lo liberemos) o para personalizar nuestra nave y cambiar su color. Durante la aventura, nuestra nave será representada como un DualSense en el que aparecerán los bots que rescatemos. También hay más lugares secretos por descubrir, pero no los mencionaremos para que puedas sorprenderte por ti mismo.
Los jefes son otro de los puntos fuertes del juego: son muy divertidos y variados. Llama la atención cómo enfrentarlos y lo que sucede después de derrotarlos. Al vencer a un jefe, obtendremos una pieza de la nave, que instalaremos en nuestra PS5 con unas animaciones muy simpáticas. Además, liberaremos a un personaje muy reconocible de alguna saga de PlayStation y desbloquearemos un nivel especial, donde jugaremos como si estuviéramos en uno de sus juegos. Cada uno de estos niveles es una maravilla, replicando la jugabilidad, los escenarios, las mecánicas e incluso las bandas sonoras de sus respectivas sagas. El juego promocionó el nivel de Kratos, pero hay más, y todos son espectaculares.
Además, dentro de cada mundo hay niveles adicionales por desbloquear, que sirven como más homenajes y cameos. Por ejemplo, hay un nivel en homenaje a cada botón del mando de PlayStation (círculo, triángulo, cuadrado y equis), que representan algunos de los retos más difíciles del juego. En general, si hay algo que se extraña es una mayor dificultad, ya que el juego es bastante fácil de superar.
Gráficamente, Astro Bot es un espectáculo visual. No estamos hablando del techo gráfico de la generación, pero cumple sobradamente, sobre todo teniendo en cuenta que es una experiencia más estilizada y no busca realismo. El juego mantiene un rendimiento excelente, incluso en niveles con muchos elementos en pantalla, como partículas o bots que simulan animales.
La banda sonora es otro gran acierto. El uso del DualSense es fantástico; ningún otro juego ha aprovechado sus altavoces como este. Cada acción en el juego es replicada por el mando: si caminas sobre hielo, buceas o pisas césped, lo sentirás. Las canciones, algunas de las cuales repiten de otros juegos de Astro, son pegadizas y animadas, acompañando perfectamente a los escenarios coloridos. En los niveles especiales de las sagas de PlayStation, la música está muy bien adaptada, prácticamente idéntica a la original con algunos retoques. No hay diálogos ni voces, pero los bots se comunican con simpáticas voces y gestos.
Como mencionamos antes, uno de los puntos que más se notarán es la falta de dificultad. A excepción de algunos momentos puntuales con pequeños picos, el juego es fácil y no supone un gran reto. Algunos bots están más escondidos, pero con un poco de ingenio y unas cuantas pasadas, no habrá problema en desbloquearlos. Conseguir el platino, es decir, liberar todos los bots, conseguir todas las piezas de puzle y superar todos los niveles y desafíos, puede llevar entre 15 y 20 horas, dependiendo de tu habilidad y del tiempo que quieras dedicar a explorar cada nivel.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Precision Comunicacion. Se jugó a la versión de PlayStation 5.