Los juegos de plataformas son la fórmula ganadora por excelencia, mas, en la actualidad se está en una línea tan delgada que es fácil perderse en tratar de innovar en lugar de aprovechar lo que está probado.
En esta ocasión la editora Kepler Interactive nos trae Bionic Bay, un título desarrollado por Mureena Oy y Psychoflow Studio que a primera vista nos recuerda plataformeros como Limbo e Inside, con la principal diferencia en darle total protagonismo a las físicas para lanzarnos en un reto divertido y desafiante.La historia es intrigante, aunque a momentos criptica

La narrativa nos sumerge en un mundo futurista en la que un grupo de científicos están realizando un experimento que deriva en un evento catastrófico que transporta a nuestro protagonista a una extraña dimensión donde las leyes de la física se tuercen sin una lógica aparente.
Debo decir que el juego hace poco por desarrollarse a nivel argumental, durante nuestro recorrido encontraremos bitácoras de otros científicos que ayudan a enganchar sin que realmente tengamos respuestas claras a lo que vivimos, incluso su conclusión me ha dejado bastante insatisfecho, a pesar de haberme dado un buen puñado de horas de diversión.
Su jugabilidad sorprende con sus volubles físicas y Ci-Fi
Bionic Bay es un plataformero 2.5D con acertijos de entorno, al iniciar recibiremos la habilidad de la elasticidad que nos permitirá ser ágiles con saltos de larga distancia, con el progreso obtendremos nuevas mejoras que como reemplazar la posición de los objetos, ralentizar el tiempo, entre otras.
Algunas de las habilidades serán solamente útiles en algunos escenarios, realmente el movimiento se siente bastante fino y responsivo, lo que más me ha gustado es que mientras avanzamos con facilidad se puede intuir la solución. Mientras que en algunas secciones requiere algo de prueba y error.


Muchos de los saltos requieren cierta precisión, en lo que más destaca Bionic Bay es en su rica variedad para hacer que el reto se sienta fresco. Constantemente el juego nos pone a prueba sin hacernos caer en frustración.
La mecánica que utilizaremos la mayor parte del tiempo es la de reemplazar la posición de un objeto (teletransportación), siempre y cuando el objeto en cuestión sea visible en pantalla podremos cambiar de lugar, al principio las físicas serán el foco de atención por su simplicidad, mas, aquí el juego da un giro de tuerca para complicarnos el reto, ya sea con efectos gravitatorios inversos o proyectiles explosivos.
Me ha encantado que el juego recurre a físicas de muñeco de trapo para nuestro personaje al caer o ser golpeado por algún objeto, una caída de gran altura o explosión nos lleva a muerte instantánea, aunque aquí no tenemos vidas y podremos reanudar el reto de forma inmediata.
Muchos de los obstáculos requieren que aprovechemos el impulso del salto y la rodada para llegar a nuevas secciones, cada nivel es relativamente corto, lo suficiente para no cansarnos y mantener la consistencia.

El plataformeo es la mar de satisfactorio, incluso al ser violentamente explotado o golpeado, no deja de sentirse divertido el reto y en vernos fallar mientras discernimos la solución. Siendo lo que más he disfrutado de esta experiencia es ver lo bien que está maquetado los acertijos de entorno.
Cabe mencionar que el juego cuenta con un modo en línea, en la que tendremos que superar retos diarios en una modalidad de velocista para imponernos en tablas de clasificación mundial.
Gráficamente tiene un tono lúgubre a su entorno futurista
Ya lo había mencionado al inicio de este análisis, y es que el juego nos rememora mucho la estética de Limbo e Inside, haciendo uso de un precioso arte pixelado, así como fondos en movimiento que da una sensación de 2.5D.



La oscuridad y las sombras son usadas magistralmente para dar un efecto mayor de desafío a pesar del tamaño de los escenarios, en los que la mayor parte del tiempo la solución más sencilla es la respuesta más obvia.
Me ha gustado ver los distintos biomas a los que tendremos acceso y sus variados colores, sorprendentemente, ningún acertijo se repite y cada solución escala con su agradable curva de dificultad.
Su rendimiento es muy bueno, el juego corre a una resolución de 2160p a 60 fotogramas por segundo en la PlayStation 5, no tuve ningún fallo o error en mi aventura, aunque si cuenta con pequeñas pantallas de carga de 5 segundos entre el cambio de niveles.
Su banda sonora juega con los efectos de sonido
En lo musical Bionic Bay es bastante minimalista, la mayor parte del tiempo el juego le da protagonismo a sus sonidos para sumergirnos en su ambientación de ciencia ficción que a título personal es mi género de predilección.

Los efectos de sonido tienen un gran nivel de curro, logrando una adecuada retroalimentación para nuestros movimientos, asimismo, el juego saca provecho al mando DualSense en su vibración háptica.
El juego no cuenta con actuaciones de voz ya que todo es muy visual y abstracto. En los textos y subtítulos nos ofrece una buena localización al castellano, aunque el juego cuenta con muy pocos textos, el tamaño es bastante deficiente para la lectura y no se puede incrementar su tamaño, sin mencionar que no hay ningún tipo de accesibilidad, salvo pistas para no complicarnos los acertijos.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Cosmocover PR. Se jugó actualizado a la versión 1.000.007 en PlayStation 5.