Carrion: El metroidvania donde tú, eres el monstruo
En cuanto me dan un poco de libertad en un juego, en la mayoría de las ocasiones elijo ser malo. Elijo alejarme del rol convencional donde soy el salvador, para convertirme alguien de quien te tienes que salvar. Es divertido. Bien, pues en Carrion, tú eres el monstruo. En este maravilloso título traído de la mano de Devolver Digital y desarrollado por Phobia Game Studio, Carrion nos promete una experiencia sin igual.
En Carrion encarnaremos a una criatura, la cual tiene como misión principal, escapar del laboratorio donde está encerrada. Para ello, deberemos ser rápidos, letales, inteligentes y devorar todo cuanto esté en nuestro camino. Puzles, acción visceral y un muy entretenido gameplay. Todo esto os lo cuento en más detalle, en el siguiente análisis.
Una historia monstruosa
[dropcap]N[/dropcap]os despertamos en una cápsula, confinados. Al romperla, descubrimos lo que somos: una criatura amorfa de color rojo, rápida y letal. Pero no sabemos nada más, a parte del camino que se nos plantea para escapar.
Como he mencionado antes, nuestro objetivo desde el principio será escapar de la base y sobrevivir mientras lo hacemos. A medida que recorremos el laboratorio, Carrion nos enseña que deberemos hacer para avanzar en la historia. Debemos matar o morir. El título nos muestra que no solo somos una criatura que está escapando, sino también una criatura que acecha, captura y come para sobrevivir. La historia nos la plantea de manera ludonarrativa y adentrándonos en una especie de ordenador que iremos encontrando por diferentes escenarios.
En estos ordenadores, nuestra hambrienta criatura podrá recopilar información sobre su historia a modo de flashback jugable. En estos flashbacks, dejaremos de ser la criatura para convertirnos en lo que aparenta ser los primeros científicos en llegar a la zona donde se encontraba nuestro carnívoro amigo. Cada uno de los ordenadores cuenta un poco más de la historia y, lo hace por escenarios, los cuales deberemos superar con unos pequeños puzles.
Además, como bien he dicho antes, también se encarga de contarnos partes de la historia de manera ludonarrativa. De manera que podremos ver parte de la historia y el porqué de que los humanos nos estén persiguiendo, gracias a sus escenarios.
Gameplay a la altura de sus tentáculos
Lo admito, me lo he pasado terriblemente bien siendo una criatura que devora y asusta a los humanos. Quisiera entrar en un análisis del porqué es tan divertido salir del rol de ser el bueno de la película y poder dar rienda suelta a tu maldad, pero siento que eso sería para otro análisis. Carrion es endiabladamente divertido. El título está confeccionado para que puedas sentir lo que es ser una criatura de la cual los humanos deben tener miedo.
El escenario te insta a usar el sigilo, a escabullirte por las rendijas tal y como lo haría el monstruo de tus pesadillas. Eso nos da mucho juego a la hora de elegir como vamos a ejecutar a los humanos. Reconozco que me encanta que salgan corriendo y griten cuando me ven aparecer desde la alcantarilla. Pero, no todos los humanos nos lo pondrán fácil.
Al principio nos enseña una mecánica, y es que la vida se nos recupera a medida que devoramos humanos. La vida son esos cinco puntos verdes que veis en la imagen de arriba. Lo cual equivalen a cinco disparos. Porque sí, encontraremos humanos armados, muy armados. En el momento que la base se percata de nuestra huida, comenzamos a encontrarnos soldados armados con pistolas, metralletas, lanzallamas, drones, incluso robots. Así, se define bien la curva de dificultad, dejando que nos adaptemos primero a nuestras distintas habilidades, antes de enfrentar mayores peligros.
Los humanos se adaptan, adquieren nuevas armas y habilidades, pero nosotros también. Por el mapa, encontraremos capsulas idénticas de la que escapamos nosotros. Por regla general, nos aportará una nueva habilidad que nos permitirá afrontar los nuevos peligros.
Sí, es un metroidvania
Estas nuevas habilidades, nos permitirán vencer a los nuevos enemigos que irán apareciendo. Pero también, nos ayudarán a poder alcanzar zonas del mapa que antes eran inaccesibles para nosotros. Esto hace que el gameplay cobre más dinamismo y un sentido mayor de exploración. Aunque, ya que tocamos el tema de la exploración de mundo, al menos para mí, este juego necesita un mini mapa. Sé que estropearía la experiencia de ser una criatura salvaje, pero no son pocas las veces que me he perdido por el mapa sin saber dónde ir ni qué hacer. Si no tienes una excelente memoria o un sentido de la exploración bien desarrollado, vas a dar bastantes pero bastantes vueltas por el mapa hasta encontrar el camino correcto.
Quitando lo frustrante que pueda ser no encontrar el camino en el mapa, la realidad es que el juego se siente genial. Los puzles lo hacen más entretenido aún si cabe, haciendo un alto en el camino y descansar un poco de las vísceras y las amputaciones. Esto le da un segundo ritmo de jugabilidad al título.
Buena variedad de comida… ¡digo! enemigos
Como he mencionado antes, los enemigos tienen una variedad aceptable de armas y habilidades como para poder definir una buena curva de dificultad. Al principio simplemente nos muestran humanos desarmados y luego los que portan una sencilla pistola. Recordemos que, en nuestra primera forma, solo podemos aguantar cinco disparos. Ahí aprenderemos que, aunque fáciles de eliminar, si vacilamos y les damos la oportunidad de disparar, puede que nos veamos en serios apuros.
Pero no mucho más tarde, nos empezaremos a encontrar en problemas de verdad. Los enemigos comenzarán a usar escudos y armas más letales, por lo que nuestros ataques deben de ser rápidos y certeros. Tranquilos, no será lo suficientemente difícil como para no disfrutar de nuestra superioridad.
Cuando avanzamos unos cuantos niveles, notamos que los enemigos se vuelven mucho más letales. Los drones nos harán recorrer el escenario, ocultarnos y atacar cuando veamos la oportunidad, al igual que los robots. Cada enemigo tiene una forma más fácil o difícil de eliminar, lo cual es una dificultad añadida si contamos con varios enemigos en pantalla, pero un plus importante si tenemos en cuenta la experiencia del gameplay, ya que lo hace mucho más diverso.
Ambientación más que lograda
La ambientación de Carrion está más que lograda. Sin duda, transmite las sensaciones de las que el escenario se impregna. Una alcantarilla oscura, un pozo donde ocultarte o un laboratorio impoluto que será destrozado en segundos.
Algo también destacable de los escenarios, es que cada cual tiene su enemigo y, tiene sentido. En zonas de montañas o despejadas, encuentras más drones y robots, adaptando el escenario a la movilidad que necesita ese tipo de enemigos. Así, tenemos escenarios grandes de combates rápidos, y escenarios pequeños de combates con sigilo.
Extraña pero divertida jugabilidad
Pero ¿cómo nos enfrentamos a todos estos enemigos? La jugabilidad de Carrion es algo que, a nivel personal, no había experimentado antes. Manejamos al monstruo solo con el ratón.
Con el click izquierdo, hacemos que nuestra criatura estire sus tentáculos para poder movernos. Si tenemos una pared, suelo o techo cercano donde poder agarrarnos, nos moveremos, si no, no. Con el botón derecho podremos sacar otros tentáculos, digamos que son nuestros «brazos». Con ellos podemos agarrar palancas, abrir puertas, romper rejillas y claro está, agarrar humanos para llevarlos a nuestra boca.
Además, también dispondremos de cuatro botones adicionales. Con la «E» usaremos la habilidad principal. Con «TAB», usaremos una habilidad que nos permite meternos dentro de los humanos y poder manejarlos durante un rato. Esto es bastante útil si queremos matar a una gran cantidad de ellos en sigilo y sin ser dañados. Con «Shift» podemos ecolocalizar puntos de guardado, los cuales se encuentran en la pared en forma de grieta.
Con la «Q» usaremos la segunda habilidad especial. La cual suele tener una utilidad más enfocada al escenario, que a los enemigos en sí. Pero hay que tener en cuenta una cosa, cada habilidad cambia con cada transformación, porque sí, podemos ser más grandes.
En niveles más avanzados, adquiriremos, de una de las cápsulas ya mencionadas, la capacidad de crecer y aumentar nuestros puntos de vida. Esto hará que perdamos las habilidades «E» y «Q» de la primera fase, así que tendremos que desbloquear esas habilidades, pero de la fase dos. En total hay tres transformaciones o fases, cada una con habilidades distintas.
La tercera fase es la más devastadora, pero también la más lenta y difícil de ocultar por el gran tamaño que tiene. No en pocas ocasiones sentirás que le pesa el culo a la hora de moverte por el mapa. La segunda fase es la más equilibrada, aunque hay que tener en cuenta los puntos de vida cada vez que vayamos a cambiar de fase, ya que con la tercera tenemos quince y con la primera tenemos cinco. Para cambiar de fase, debemos encontrar unos depósitos de agua roja donde podremos dejar «biomasa». Esta, estará representada en forma de bola de carne de color rojo. Una vez que queramos recuperar la biomasa, solo tendremos que comerla.
Conclusión
Con una duración aproximada de cuatro horas, Carrion ha sido una experiencia muy pero que muy agradable y no descarto volver a rejugarlo. Simplemente por el hecho de ser una criatura que devora humanos, ya el juego llama bastante la atención. Luego, lo que encuentras dentro, no decepciona en absoluto. Además, todo el marketing que le han hecho al juego es muy del estilo de Devolver. Incluso hay un directo donde la propia criatura juega a su juego. Quizás, la experiencia la he sentido un poco más amarga por la de vueltas que he tenido que dar por el mapa para encontrar el camino correcto. Quitando eso y teniendo en cuenta el divertidísimo gameplay y su precio en Steam, Xbox One y Nintendo Switch de 19,99€, es un título más que recomendable.
Nota: 7,5/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Cosmocover.