Chorus – Análisis Xbox Series X

Chorus

¿Se puede hacer un Ace Combat en el espacio?

Chorus nos sorprendió el año pasado con su anuncio en un Inside Xbox en el cual se mostraba como un shooter espacial de naves. Y no nos mentían, el nuevo juego de Fishlabs (uno de los tantos estudios de Deep Silver y Koch Media) nos trae un título que pese a que no trata de revolucionar el género, viene acompañado de una historia más interesante que la media de juegos de este género y un apartado técnico muy resultón para tratarse de un juego que no rivaliza en presupuesto con los más grandes.

Acción a raudales

La aventura nos lleva a bordo de la nava Forsaken y de su piloto Nara, en una historia de venganza contra aquellos a los que sirvió en el pasado. En sí, el argumento no tiene nada de novedoso, de hecho tira por tópicos muy manidos, pero se le da un peso importante a la narrativa y a los diálogos entre Nara y la IA de Forsaken, de compañeros por radio, extrañas visiones de su pasado e incluso pensamientos internos y remordimientos de la protagonista.

Los diálogos se suceden principalmente mientras estamos a los mandos de la nave, y nos encontraremos grandes zonas a explorar, coleccionables que encontrar, asteroides que esquivar, y naves enemigas que destruir. No está lejos de un mundo abierto como los que estamos acostumbrados, con sus misiones secundarias opcionales, su entorno que incita a la exploración, y por supuesto las misiones principales.

Completar misiones nos permitirá personalizar nuestra nave con mejor equipamiento ofensivo y defensivo, conseguir nuevos tipos de armas y otras tecnologías que favorecerán el combate o la exploración.

En el contenido de las misiones nos encontramos lo de siempre: Escoltar una nave, localizar alguna carga perdida, eliminar oleadas de naves enemigas… Es un shooter de naves espaciales, no hay mucho margen para las novedades.

Habilidades que le añaden más dinamismo a la acción

Como veis, Chorus no se desmarca mucho de la norma. Pero sí que hay que destacar que tanto Nora como Forsaken son un tanto especiales por sus habilidades y los poderes. A medida que vamos avanzando iremos desbloqueando nuevas técnicas que amplían nuestras posibilidades jugables, como un giro de la nave sobre su propio eje que nos servirá para resolver ciertos puzles relacionados con disparar a varios objetivos en un cortísimo espacio de tiempo, o para coger desprevenidas a naves enemigas que están protegidas frontalmente.

Cuanto más avanzamos, más opciones tenemos en combate resultando un juego tremendamente divertido, llegando a un nivel muy alto de frenetismo contra multitud de naves, lluvias de disparos y persecuciones a pilotos.

Sin embargo, no todas las misiones son tan épicas como cabría esperar, a veces pueden ser muy parecidas entre sí y acabar resultando un poco insulsas. También se echa en falta tener puntos de control dentro de las misiones para no tener que repetirlas desde el principio cada vez que muramos. Sobre todo porque algunas de ellas no son precisamente cortas.

La duración del juego oscila entre 15 y 20 horas dependiendo de cuántos encargos extra realicemos, pero es consciente de que no todas las misiones brillan igual y por eso no necesitas completar muchas secundarias.

El combate es sin duda el punto fuerte del título, y acabaremos sintiéndonos unos expertos pilotos de naves espaciales.

Un escenario y ambientación con luces y sombras

Así como al combate se le pueden poner pocos peros, no pasa lo mismo con las localizaciones y ambientes que nos encontramos. Es cierto que por la propia naturaleza del título, es difícil que se pueda conseguir una sensación de variedad visual y de entornos. Y aun así el juego muchas veces lo consigue, cada mapa juega con una iluminación diferente que a veces produce cambios en el color y en el contraste muy notorio, el escenario varía en la lejanía y los interiores van desde templos misteriosos hasta estaciones espaciales.

Algunas localizaciones son verdaderamente espectaculares y bonitas, pero otras se sienten genéricas y desaprovechadas que se podrían confundir con cualquier otro juego del género.

Hemos jugado a la versión de Xbox Series X y contamos con 2 modos de gráficos: Modo rendimiento y modo calidad. Como suele ser habitual, el modo rendimiento prioriza la fluidez apostando por los 60fps y reduciendo la resolución, mientras que el modo calidad hace todo lo contrario y apuesta por los 30fps. En ambos modos funciona bien, pero al ser un juego de acción frenética el modo más recomendable es el de rendimiento.

En cualquiera de los dos modos el juego es muy resultón y aspectos como las explosiones están especialmente bien conseguidas, pero quizá hubiera estado bien tener alguna opción que añadiese más espectacularidad, como por ejemplo una vista desde la cabina.

Hemos sufrido algún que otro cuelgue, pero nada muy frecuente y que esperamos que resuelvan a corto plazo.

La ambientación sonora y el doblaje están a un gran nivel

Quien nos brinda la banda sonora de Chorus es el compositor portugués Pedro Macedo Camacho, que también está directamente vinculado al famoso Star Citizen. Esta por lo general es ambiental, y encaja perfectamente con la naturaleza espiritual de su historia. Los coros suelen estar presentes, algo que cabe esperar de un juego llamado Chorus, ¿no?

Durante las persecuciones y batallas la música cambia ese tono espiritual por algo mucho más vibrante, que le da emoción a la acción.

Un pilar de Chorus, como decíamos antes, es la narrativa y los diálogos. Los desarrolladores eran conscientes de ello y han hecho un muy buen trabajo de doblaje, con multitud de actores distintos y muy buenas interpretaciones. Eso sí, nos llega con voces en inglés y textos en español.

Conclusión

Chorus supone una agradable sorpresa dada la escasez de juegos de shooters espaciales que hay en la actualidad. No es el mejor en nada, pero consigue divertirte durante toda la aventura gracias a una narrativa más profunda de lo habitual en el género y una jugabilidad tremendamente divertida y satisfactoria.

¿Sus fallos? Algunas misiones son muy largas y poco interesantes y su mundo abierto que no invita a la exploración. Pero sus bondades pesan sobre sus defectos, y acaba resultando en un buen exponente para iniciarse en los shooters de naves al igual que para los que añoran los grandes de antaño.

7

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media España.