El miedo y lo clásico vuelven a darse la mano gracias a InvertMouse
Esta vez, Clea llega a nuestras Nintendo Switch gracias a Sekai Project que, como parte de su proyecto para trasladar juegos de pc a consolas, ha elegido este curioso juego.
Encarnamos a una niña un tanto peculiar en una casa aún más peculiar de la que tendremos que conseguir salir con vida. Un juego de estética adorable a la par que siniestra que, sin destacar en exceso, hace que pasemos un buen rato pegados a la consola.Algo no va bien
Según empezamos la historia nos damos cuenta de que algo no está yendo como debería. Clea celebra su cumpleaños con su hermano y la niñera pues sus padres están demasiado ocupados para ir.
En pleno cumpleaños algo raro suena y la niñera decide ir a comprobar qué ha pasado, no sin antes advertir a los niños de que no se muevan. Lejos de hacer caso a la persona más adulta y responsable de la casa, el par de hermanos sale en busca de aventuras con el fin de intentar saber qué está pasando.
En cuanto avanzamos un poco descubrimos que no estamos solos en la casa y que unos extraños hombres nos atacarán en cuanto nos vean y, aún más importante, nos perseguirán en cuanto nos oigan. Así, debemos conseguir escapar de esa casa de locos sin hacer ruidos o acabaremos en sus garras.
La historia no da mucho de sí y realmente lo interesante es el avance a través de la casa que nos hará pasar más de un mal trago.
2D y avance lateral
El desarrollo del juego es bastante simple pues lo único que debemos hacer es avanzar en un scroll lateral mientras entramos en las habitaciones cuyas puertas quedan a nuestras espaldas. Así descubriremos que la casa tiene una cantidad absurdamente alta de baños y armarios, así como otras habitaciones sin apenas mobiliario.
En estas habitaciones hay poco que hacer: escondernos o recoger objetos. Los objetos nos servirán para curarnos, seguir avanzando o guardar y es que Clea guarda ciertas similitudes con grandes títulos de “terror” como los primeros Resident Evil.
Por regla general los objetos deberemos combinarlos para crear lo que necesitamos como puede ser una llave, además, habrá varios tipos de objetos combinables por lo que debemos dar con la clave y conseguir el que necesitamos.
Muchos de estos objetos los conseguiremos a través de puzles sencillos que no destacan especialmente pero que le dan un toque especial al juego pues le otorga esa variedad que, al ser un juego tan básico y repetitivo, acaba siendo necesario.
No luches, solo avanza
La misión principal de Clea es superar los seis niveles que nos ofrece para lograr escapar de la casa por lo que nuestras opciones son extremadamente reducidas: subir y bajar de piso, entrar en habitaciones y salir de ellas.
Si nos vemos ante un enemigo, nuestra única opción es esperar la muerte o huir al armario más cercano donde poder escondernos.
Para poder evitar estos desafortunados encuentros, Clea tiene dos opciones realmente interesantes. La primera es que puede ver unos metros más adelante hacia cualquiera de sus lados mientras permanezca estática; la segunda es que podemos mirar a través de las cerraduras para ver si dentro de la habitación que queremos explorar hay o no enemigos.
Obviamente estas habilidades no eliminan por completo la posibilidad de encontrarte de frente con un enemigo así que lo mejor es que nos tomemos el juego con calma y avancemos despacio, aunque tengamos la opción de correr.
Aunque el juego es corto, permite cierta rejugabilidad al acabar cada nivel pues existen una serie de “retos” a cumplir como que no nos detecten o juguemos sin escondernos por lo que, aunque escasamente, podemos volver a disfrutar de ciertos aspectos del juego.
Lo simple no siempre es lo mejor
Clea peca de algo y es de ser excesivamente sencillo. Desde la jugabilidad a los entornos, el juego nos ofrece poquísimas opciones por lo que su escasa duración llega a hacerse larga.
Como ya he mencionado anteriormente, las habitaciones están casi completamente vacías salvo por un par de camas, un armario, un wc u objetos similares que se repiten una y otra vez por toda la casa.
Además, los escenarios se repiten y no cambian ni siquiera el color de fondo por lo que acabamos totalmente perdidos en la casa sin saber si subimos o bajamos o dónde estamos.
Sumamos a esto la escasez de opciones que tiene Clea así como la nula utilidad de ir con tu hermano más que la mera compañía de éste. Todo esto crea un juego que al final termina por ser demasiado repetitivo y del que fácilmente nos cansaremos a pesar de sus intentos por mantenernos jugando.
Lo más logrado del juego es el sonido. En un primer momento aconsejan jugarlo con cascos y la verdad es que la experiencia mejora muchísimo. El sonido consigue informarnos de casi todos los movimientos de los enemigos por lo que resulta muy interesante jugarlo con cascos para disfrutar al máximo de esa sensación.
Conclusiones
Clea es un juego básico sin mucho que ofrecer pero que cumple lo mínimo para entretener.
Por su dinámica acaba siendo muy repetitivo y frustrante por lo que lo más seguro es que al final dejemos el juego por no ser capaces de sacar nada en claro ni conseguir avanzar en exceso en cada rato que jugamos.
No obstante, a pesar de sus fallos, si consiguiésemos ver una segunda parte de este juego creo que sería muy positiva y que nos ofrecería grandes momentos.
Hay muchos puntos que mejorar, pero la esencia que guarda encaja perfectamente en el ámbito de los juegos de suspense/terror.
Nota 6/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de PR Hound.