Además de conocer cómo se manifiesta la adicción al juego, es importante conocer cómo este se desarrolla y así evitarlo adquirirlo.
De acuerdo con distintos expertos, la adicción al juego puede estar muy relacionada tiempos prehistóricos en la historia y naturaleza humana, donde solo éramos seres dedicados a la caza y la recolección de alimentos con el único propósito de sobrevivir. El cerebro humano está configurado para buscar recompensas emocionales que hacen que nuestro cerebro produzca dopamina, un químico que nos hace sentir bien y que también es detonado por distintas drogas que causan adicción.
Hoy en día ya no es necesario salir a cazar para obtener estas “recompensas” que obteníamos cuando lográbamos encontrar alimento para sobrevivir. Hoy es más fácil sobrevivir, no nos enfrentamos a un peligro constante para hacerlo, por lo que hemos buscado nuevas formas, como el gambling, que nos ayudan a producir esta dopamina que nos hace sentir recompensados.
Cualquier tipo de juego en el que ganamos puede hacernos producir este químico del placer, pero dado que el gambling es un juego de ritmo más rápido y con recompensas emocionales más constantes (aunque sean mínimas en juegos de casino como las tragamonedas online), sentimos este placer con mayor frecuencia, es por eso que muchas veces puede llegar a ser adictivo.
Lo que sucede cuando llega a este punto en el que se convierte en algo adictivo es que, las actividades que anteriormente nos brindaban estas sensaciones de bienestar y felicidad, ya no lo hacen más por lo que nuestra adicción es la única forma en la que podemos sentir satisfacción, haciéndolo más difícil de dejar.
Algunas personas están genéticamente predispuestas a este tipo de adicciones por las actividades que otorgan una recompensa instantánea, sin embargo, se dice que los niños son los que mayor riesgo corren en el desarrollo de esta adicción. Se estima que tan solo en Inglaterra y Gales hay casi medio millón de niños practicando el gambling de manera regular de los que son 55 mil los que se estima tienen un problema serio con el juego.
Muchas de los factores que entran en acción en esto son problemas tanto sociales como individuales, incluyendo el estrés, ansiedad y problemas de salud mental como el desorden de bipolaridad. Las personas, y en especial los niños, que tienen alguna de estas características, están propensos a desarrollar una adicción por el gambling y el juego en línea.
El problema comienza en sí cuando la actividad se convierte en un medio para llenar un vacío emocional o para amortiguar alguna forma de sufrimiento psíquico. En este sentido, el gambling puede convertirse en una forma de castigo propio que si bien no se trata de un daño físico, puede tratarse de una actividad autodestructiva si esta se sale de control.
Si bien no todas las personas que juegan tienen una adicción, es importante conocer cómo esta se da a fin de conocer las señales que lo indican y así evitar que nosotros o algún amigo o familiar cercano desarrollen alguna adicción relacionada con el juego. Si logramos tener el suficiente control, esta práctica puede mantenerse solo como una diversión y alejarse de ser una problemática.