CONCORD

CONCORD – Análisis

Cronica de una muerte anunciada.

CONCORD ya está aquí, y tal como ha llegado, se irá. Solo tuvimos que jugar a la beta para darnos cuenta de que el nuevo hero shooter de PlayStation Studios necesitaría una buena campaña de marketing para lograr calar en los corazones de los jugadores. Aunque la idea de PlayStation Studios sonaba a refrito, todo parecía marchar viento en popa… hasta su lanzamiento.

Ayer, como cada día, me disponía a jugar a CONCORD, el nuevo hero shooter de Firewalk Studios, exclusivo para PlayStation 5 y PC. A pesar de que la beta fue un tanto floja, Firewalk confiaba en que los números funcionarían para su lanzamiento definitivo.

Pero claro, con buenas intenciones no se alcanza el objetivo y, después de apenas dos semanas en el mercado, el director de videojuegos de Firewalk Studios, Ryan Ellis, anunciaba a través de un comunicado el cierre de sus servidores, motivado por la baja aceptación en su lanzamiento inicial. Así que, cumpliendo nuestra política sobre la publicación de análisis, os dejamos nuestra opinión de este trompazo sin precedentes.

Los héroes, o mejor dicho, Freegunners

Una de las bases de este tipo de títulos es el plantel de héroes. En CONCORD, se llamarían Freegunners y son una especie de mercenarios espaciales al más puro estilo Guardianes de la Galaxia, que surcan el espacio a bordo de la Northstar. A decir verdad, las comparaciones son odiosas y, en cuanto a los diseños de algunos de ellos, parecen sacados de la franquicia de Marvel o de algún hero shooter de renombre. Aunque bueno, eso tampoco importaba demasiado, porque la puesta en escena me pareció bastante interesante. Una puesta en escena que, de primeras, dejaba muchos cabos sueltos: ¿Quiénes eran los Freegunners? ¿Qué hacen en la Northstar? ¿Hacia dónde van? Pero eso no se iba a convertir en un problema, ya que, a medida que llegasen las temporadas se publicaran nuevos cortos y entradas de la guía galáctica, descubriríamos hacia dónde nos lleva el universo de CONCORD.

De inicio, el videojuego nos presentaba a dieciséis Freegunners junto a ocho variantes, repartidos en seis clases: apoyo, vanguardia, fantasma, comando, estratega y vigilante. Distintos entre sí y con sus propias características y habilidades. Además, cada clase proporcionaría una serie de bonificaciones acumulables al equipo durante la partida, llamadas «bonus de tripulación».

Los jugadores pueden crear su propia tripulación de la Northstar desde el menú de inicio. Al principio, solo se permite crear una tripulación básica de seis Freegunners, pero a medida que subimos de nivel, esta crece hasta un total de 12, junto a 4 refuerzos en una mecánica deckbuilder con la que preparar la estrategia de juego. La tripulación permite incorporar varios Freegunners iguales y variantes de los mismos, que tienen distintos atributos, lo que permite personalizar nuestra manera de jugar dependiendo de lo que demande la partida.

Los jugadores obtendrán experiencia al terminar partidas, subiendo su nivel en la tarjeta de visita, así como el de los Freegunners que vayan utilizando. También existen desafíos diarios, semanales, mensuales y de Freegunners, que al completarlos proporcionarán más puntos de experiencia y el desbloqueo de nuevos cosméticos para personalizar nuestros Freegunners.

Seis modos y doce mapas, ¿suficiente?

Al igual que con los Freegunners, el videojuego presentaría de inicio seis modos de juego y doce mapas, anunciando la llegada de nuevos mediante actualizaciones periódicas. Cada mapa correspondería a un planeta distinto del universo CONCORD. Estos están estructurados con sus zonas calientes bien delimitadas y puntos de cura repartidos equitativamente. Si bien podrían pecar de mostrarse un tanto vacíos en las periferias, los mapas no resultaban demasiado problemáticos, ya que, en mi caso, no era de gran importancia mientras la mayor parte de la acción se desarrollaba en el centro.

En cuanto a los modos, personalmente el modo estrella ha sido «Refriega». También tenemos los modos Campo de entrenamiento, Entrenamiento, Pruebas contrarreloj, Invasión (Control de área y Buscar la señal), y Rivalidad (Cargamento y Enfrentamiento).

Dentro del modo Refriega, puede tocarnos «Aniquilación», donde los equipos deben eliminar al mayor número posible de jugadores del equipo rival hasta alcanzar una puntuación de 30 bajas en partidas de 10 minutos como máximo, y «Caza de trofeos», que es similar al clásico duelo por equipos, con la diferencia de que los jugadores deben recoger las tarjetas de recompensa que dejan los enemigos al ser eliminados.

En el resto de los modos tenemos «Invasión» y «Rivalidad». Ambos modos comparten muchas características, aunque se diferencian en que, en el segundo, no existe la reaparición y se recompensa a los jugadores con más experiencia. En el modo Invasión, los jugadores pueden enfrentarse en misiones de Control de área y Buscar la señal, mientras que en Rivalidad encontramos otras dos misiones PvP: Cargamento y Enfrentamiento. Sin embargo, he notado que estos dos modos tienden a tardar demasiado en encontrar partidas, lo cual, para un juego recién lanzado, hace que un minuto y medio de espera entre partidas sea un lastre bastante preocupante.

Sobre el resto de modos, como Campo de entrenamiento, Entrenamiento y Pruebas contrarreloj, se sentían un poco como relleno. Solo destacaría Pruebas contrarreloj, donde básicamente se trata de realizar un recorrido con un Freegunner y competir en una clasificación online. Nada fuera de lo normal que nos mantuviera jugando demasiado tiempo.

Soporte constante, lo que nunca llegará

Desde su lanzamiento, tanto Firewalk Studios como PlayStation prometieron que uno de los pilares fundamentales de CONCORD sería su soporte constante. Actualizaciones de contenido, nuevas entradas en la Guía Galáctica, nuevos Freegunners, skins, escenarios, modos de juego, eventos… Todo esto estaba planeado para conquistar a los jugadores que supuestamente esperaban este lanzamiento.

Para los curiosos, tenemos la «Guía Galáctica», un lugar donde explorar la galaxia de CONCORD, en la que se muestra gran cantidad de lore a través de un mapa que podemos navegar libremente con un cursor. Aquí iremos descubriendo detalles de la narrativa, de sus personajes y de las localizaciones del Dominio Salvaje donde se desarrollan las partidas. Desvelar las entradas de la Guía Galáctica también recompensa a los jugadores, proporcionando puntos de experiencia que permiten subir de nivel.

Además, ya estaba preparado el lanzamiento de la «temporada 1», lo que pondría en práctica lo anunciado previamente a su lanzamiento, trayendo varias novedades que harían evolucionar su narrativa. Asimismo, cada semana, Firewalk Studios mostraba una nueva cinemática en la que se desvelaban nuevos detalles de la trama mostrando situaciones entre los Freegunners de lo más simpáticas.

¿Y que pasará ahora?

Y qué pasará ahora?

Aunque PlayStation ha anunciado que devolverá hasta el último céntimo invertido en el videojuego en cualquiera de sus versiones, la cuenta atrás para su final definitivo ha comenzado.

Quizás Firewalk Studios le dé otra oportunidad como juego free-to-play, pero mientras tanto, solo nos queda resignarnos y esperar. ¡Gracias! Fue bonito mientras duró. Ahora solo nos queda disfrutar de las horas que restan hasta que los fans de esta prematura obra desembarquemos de la Northstar y el universo de CONCORD caiga en el olvido en una galaxia que no tuvo tiempo de expandirse.

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Precision Comunicacion. Se jugó a la versión de PlayStation 5.