Crash Bandicoot 4: It’s About Time – Análisis PS4

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Crash Bandicoot 4 – El marsupial ha vuelto

Una de las licencias más queridas de Naughty Dog volvió en 2017, aunque esta vez publicado por Activision y desarrollado por Vicarious Visions, en forma de recopilatorio de las 3 primeras entregas. Crash Bandicoot N. Sane Trilogy fue un éxito, y era de esperar que tuviéramos una nueva entrega, ahí es donde entra Crash Bandicoot 4: It’s About time. Desarrollado por Toys For Bob, los mismos que se encargaron de Spyro Reignited Trilogy, nos llega la que quizá sea una de las entregas más ambiciosas de toda la saga. Viajes en el tiempo, personajes de otras dimensiones, máscaras, niveles por doquier… Vamos a ver todo lo que nos espera en este análisis de Crash Bandicoot 4: It’s About time.

Crash, Coco, Cortex…

Una de las mejores cosas que tiene el hecho de ser la cuarta entrega dentro de las numeradas, y seguir como siempre, es que todo nos es familiar. Ya conocemos los personajes, su carácter, sabemos quién tiene cerebro y quién no (Crash) e incluso sabemos que los planes de nuestros enemigos van a salir mal.

Crash Bandicoot 4: It’s About Time

Siguiendo con los eventos ocurridos en Crash Bandicoot 3: Warped, Neo Cortex y N. Tropy consiguen escapar de la prisión temporal gracias al poder de Uka Uka. Aunque no todo es tan sencillo, pues parece que esta vez se ha agitado por completo el espacio y el tiempo. Esta vez los malvados doctores tienen prácticamente todo de su parte, y de hecho parece que tienen posibilidad. Sin embargo, Crash también recibe ayuda, pues Lani-Loli, una de las máscaras cuánticas le cuenta lo que está ocurriendo y como solucionarlo.

Estas máscaras cuánticas en total son 4, nuestra principal misión es encontrarlas por las diferentes grietas espaciotemporales, y acabar con el generador de grietas de N. Tropy. Sencillo ¿verdad? Pues el juego no lo es tanto.

Crash Bandicoot 4: It’s About Time

Máscaras cuánticas

Cuando al principio dije que se trata de un título ambicioso, no engaño demasiado, Crash Bandicoot 4: It’s about time es la mezcla perfecta de todo lo que se puede esperar. Diversión, desafiante, novedades, mejoras, etc.

En esta nueva entrega contamos con las máscaras cuánticas, que harán que algunos segmentos de los niveles tengan un desafío adicional según la máscara que toque en ese momento. Para que os hagáis una idea hay 4 máscaras con las siguientes funciones:

  • Cambiar de fase alterando entre realidades
  • Girar de manera continuada e incluso planear
  • Ralentizar el tiempo
  • Invertir la gravedad

Cada una de ellas es introducida en la historia de una manera más o menos apropiada para cada una, pero lo más importante es lo bien que el juego te va instruyendo en el uso de todas ellas. Hay siempre un par de niveles bien construidos que sirven de tutorial para cada función. Y es que dentro de lo jugable con Crash o Coco (podemos cambiar cuando queramos), esta es la gran novedad como tal y la que más importancia cobra.

Crash Bandicoot 4: It’s About Time

Luego, eso sí, hay que contar con los clásicos saltos, deslizamientos, movimientos combinados como agacharse/deslizamiento + salto para llegar más alto, el uso de las cajas como escalera para llegar a puntos más alto, etc. Aunque las máscaras es lo que más peso cobra, y es que está bien, ya que de camino al final del juego se usan más o menos todas en los diferentes niveles.

Lo único que no me ha gustado de la jugabilidad son los momentos de deslizamiento, los cuales me han causado más de un ligero mareo incluso con el desenfoque de movimiento activado. Me cuesta mucho tener la vista bien centrada, no veo siquiera nítido, especialmente en los deslizamientos con vista lateral.

¿Crash, Coco, Tawna, Dingo o Cortex?

Una de las cosas que más me ha gustado del título, y con diferencia, es que no siempre estaremos dando vueltas con un bandicoot. Según avancemos en la historia desbloquearemos unas líneas temporales argumentales distintas a las de ellos: Tawna, Dingodile y Cortex.

Crash Bandicoot 4: It’s About Time

Estos niveles, que por desgracia no son muchos, se juegan parte con ellos, y la otra parte con crash/coco. Sin embargo, merecen muchísimo la pena, ya que por ejemplo Tawna usará su gancho (sí, no es la Tawna de siempre), Dingodile irá con un aspirador gigante que permite mantener cajas y lanzarlas y Cortex usará su pistola para convertir los enemigos en bloques.

Es un soplo de aire fresco para cuando después de hacer 3 o 4 niveles haciendo exclusivamente giros, tengas una experiencia diferente, además de un punto de vista diferente de los demás personajes. Es incluso extraño ver el juego desde el punto de vista de Cortex, pero bueno, quien sabe, igual necesita un descanso el hombre. Aunque si algo sí que tengo que decir, es que se me quedan cortos, me hubiese gustado muchos más niveles con estos personajes, pero aun así, es algo que funciona de manera excelente.

Crash Bandicoot 4: It’s About Time

Los niveles y su dificultad

Con el lanzamiento de la trilogía hubo algunos analistas especializados (es gracioso como no me incluyo, porque no lo soy) que se quejaron un poco de la dificultad de esta. Incluso se llegó a comprar con Dark Souls, y es que es una absurdez. Yo que estoy de manera continua jugando juegos antiguos, PS1/PS2 sobre todo, soy muy consciente de que es simplemente la falta de costumbre. Crash no es difícil, es simplemente cabroncete, hay mucho de intento y error. Difícil es matar por primera vez a Ornstein y Smough sin saber que el otro adquiere el poder del que muere.

Y es que Crash Bandicoot 4: It’s About Time es precisamente eso, un juego muy cabrón, con perdón de la palabra.  No es difícil, solo reintentarás, y el juego pone bastantes recursos en tu mano para sufrir o no demasiado. Podéis jugar con el modo moderno, que hace uso de vidas infinitas y los puntos de control, o modo retro, en el que tendrás vidas limitadas y al acabar comienzas el nivel de 0. Siempre puedes intentarlo de nuevo, sin problemas realmente.

Crash Bandicoot 4: It’s About Time

Bueno, no os voy a engañar, problemas sí que hay. Y es que hay alguien que parece haber disfrutado colocando algunas cajas en sitios muy difíciles, e incluso fuera de pantalla. Por no hablar de las cajas Nitro colocadas muchas veces en sitios que, o bien no ves de primeras, o muy cerca de otras que debes romper con cuidado.

Esto también pasa con las gemas ocultas de cada nivel. Muchas de ellas se consiguen explorando realmente, pero cada rincón. Muchas están excesivamente escondidas, llegando al punto que incluso algunas de ellas están fuera de cámara, lo cual ya convierte en muy mala gente a quien la puso ahí.

Respecto a la cantidad de niveles, no está nada mal, tenemos un total de 10 islas con más de 50 niveles totales contando los VHS. Al final de media podemos echar unas 8-10 horas si vamos exclusivamente hacia delante, pero ya es una cantidad de horas a tener en cuenta, y más siendo un juego  de plataformas.

Gemas, reliquias, desbloqueables…

Una de las grandes bazas de Crash Bandicoot 4: It’s About time es su rejugabilidad y cantidad de desbloqueables. Y es que, aunque a primeras parece que se va «quedando corto» en cantidad de niveles, es porque aún no os he hablado de las versiones invertidas. Cada nivel tiene por defecto 6 gemas a conseguir, que se doblan a 12 con la versión alternativa del nivel. Y no os dejéis engañar, no es simplemente una inversión del nivel, pues también hay efectos visuales que hacen la experiencia diferente.

Sin ir más lejos, algunos niveles se juegan con visión basada en ecolocalización, en otros vamos derramando pintura con cada caja y giro, otros tienen simplemente algún efecto visual… Como digo, aunque parece que de inicio no aportan mucha novedad, en cuanto vas viendo los cambios de cada isla, te acabas picando por hacerlo todo.

Con las gemas realmente no es que vayamos a sacar algo sumamente interesante, al menos bajo mi punto de vista, pues realmente solo desbloquearemos diferentes skins para Crash y Coco. Sin embargo, sí cobran un punto de importancia mucho mayor para los completistas, que echarán muchísimas horas hasta adquirirlas todas.

También contamos con los niveles contrarreloj, nada fáciles, y aconsejables de pasar cuando hayamos acabado el juego, ya que desbloquearemos un nuevo giro para avanzar algo más rápido. Aquí hay que sumar que sacar las reliquias no será nada fácil, pues algunos niveles se ponen muy exigentes, y reintentaremos muchísimas veces. Al final, para sacar todas las gemas y reliquias, vamos a sudar gotas de sangre, la verdad, son mucho contenido y nada fácil de conseguir.

Y eh, que esto no acaba aquí. Quedan las cintas VHS que son niveles basados en las pruebas que hizo Cortex durante la experimentación con Crash, que son otras tantas… Así que al final sacarse el 100% de Crash Bandicoot 4: It’s About Time es un trabajazo increíble y que aporta una cantidad de horas de rejugabilidad que se aprovecharán muy bien.

Así que en resumidas cuentas, entre los niveles base, los de los personajes, las cintas, las diferentes modalidades, y todos los desbloqueables, estamos ante un contenido de tamaño titánico, que es más que de sobra para pasar el tiempo hasta que llegue PS5.

Conclusiones de Crash Bandicoot 4: It’s About Time

Crash Bandicoot 4: It’s about time es casi la máxima expresión de Crash bandicoot, desde sus inicios hasta hoy. Es una entrega bien actualizada a 2020, renovada en muchos apartados, manteniendo la esencia de los originales y con suficientes motivos para jugar, y, para rejugar. Quizá el punto más débil está en la historia, que sigue siendo demasiado sencilla e «infantil», aunque ese punto es algo que ya sabíamos que seguiría así.

Está de sobra al nivel de lo que se puede esperar, incluso diría que supera al estudio que le dio vida, muy bien construido y creado para todo tipo de públicos: el que le gusta sacar al 100% y para el que le gusta echar un rato.  

Nota: 9/10

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Activision.