Demon Pit – Simplicidad y entretenimiento
Cuando hablamos de juegos indie siempre pensamos en proyectos pequeños con un toque personal, y que intentan buscar algo más que el simple entretenimiento. No es la normal general, pero suele ser lo que la gente entiende y busca. Sin embargo, no siempre es así. Demon Pit es uno de estos casos, junto a otros que ya he venido analizando en la web. El concepto de Demon Pit es sencillo: tú contra los demonios.
Purifica tu alma
Si bien es cierto que el único argumento del juego está dado por la descripción de la tienda, es un título que como si no dices nada. No es que tu experiencia vaya a cambiar por decirte que has cazado muchos demonios en vida, pero sigues siendo un pecador, por lo que ahora te enfrentas a los demonios de verdad, en el infierno. En su día ya salió Devil Daggers, que no se aleja en absoluto de este concepto.
Demon Pit es un «shooter-arena» con clara inspiración en los juegos de los 90s, tanto en jugabilidad como en diseño. Sin embargo, hay un par de elementos en Demon Pit que lo hacen ligeramente diferente, aunque por contra hay otros que lo hacen terriblemente aburrido tras un par de partidas. Así que vamos a desmigar un poco el contenido de Demon Pit.
Dispara, esquiva y usa tu gancho
La jugabilidad de Demon Pit es bastante sencilla, se basa en: disparar, esquivar y usar nuestro gancho. El juego nos planta oleadas de enemigos, al inicio de cada una se nos otorgará armas nuevas y municiones, y cada 10 oleadas, objetos de salud. Las armas nuevas se van consiguiendo precisamente al inicio de las rondas, las cuales son un total de 7, desde la clásica pistola hasta un rifle de energía.
El movimiento del personaje es bastante rápido, lo que se agradece, y se puede jugar bastante con la gravedad y las físicas de salto, acompañadas de nuestro gancho. En el nivel, que irá cambiando entre oleadas incorporando trampas, lava o diferentes configuraciones de muros, también habrá una serie de puntos a los que engancharnos desde cualquier distancia con nuestro gancho. El movimiento a este punto será rápido y atravesaremos todo en nuestro en camino.
Sin embargo, las físicas mientras estamos en pleno salto o levitando en el aire, si nos golpean, no es que reaccionen de la mejor manera. Muchas veces saldremos disparados a una punta del mapa, y en muchas otras nos costará un poco frenar en la posición en la que queremos. Y aunque la jugabilidad es bastante fluida, en ocasiones esto molesta un poco, especialmente cuando estás tratando de esquivar.
Y aunque es entretenido… Se repite
Pero llegan los problemas más grandes, la repetición. Hablamos de un título que su núcleo es repetir, sí, pero tras unas partidas llega a un nivel de monotonía bastante elevado. Esto se debe a que todas las partidas son iguales. Mismos enemigos, mismas armas, mismo orden con las oleadas… No hay ningún tipo de factor extra que haga que, seguir intentando llegar a la máxima puntuación, acabe siendo entretenido. Nuestra única motivación será 100% personal.
Esto sería fácil de evitar, por ejemplo, con algunos modificadores antes de comenzar la partida o algún componente aleatorio dentro de la partida. Pero por desgracia el juego no cuenta con esto, dejando enteramente la combinación de armas+enemigos+cambio de mapa como determinante del conjunto, y siendo ya preestablecido.
Es una pena en este sentido, porque es un título que podría tener bastante más potencial, pero prefiere quedarse en su estado más bruto.
Funciona bien pero le faltan opciones
El juego técnicamente no es que sea exigente, y en mi caso con una GTX 1060 6GB siempre funciona a 60 FPS y sin ningún problema, usando menos del 40% de GPU. Sin embargo, hay unas pequeñas carencias a nivel de opciones gráficas en el juego. Entre estas encontramos cosas como:
- No poder alternar entre ventana, ventana con bordes y pantalla completa.
- El FOV máximo es de 75, que aunque es suficiente, estoy acostumbrado a más
- Al no tener los modos de ventana, la resolución 4k me queda inaccesible a menos que la establezca a mano en el monitor.
- Configurar controles
- Ajustes de calidad gráficos en diferentes niveles ya preestablecidos.
Y bueno, las 4 últimas las puedo pasar, pero la primera que he nombrado me parece algo esencial, especialmente para los que somos multitarea. Algo bueno, es que al menos han traducido las 4 líneas de texto que hay en el juego.
Conclusiones
Demon Pit es un shooter arena en su versión más bruta, sin prácticamente pulir mucho más allá de la base. Si bien resulta un título que puede ser entretenido de jugar, no creo que sea uno al que le dediquemos excesivamente horas, basta con 1 o 2 horas para haberlo «visto todo». Siempre me han gustado este tipo de juegos, y quizá por esto les pido más que simplemente quedarse en disparar enemigos. Como decía en el análisis, ya existe Devil Daggers que además es gratuito, para simplemente echar un rato.
Nota: 6.5/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Digerati.