Tú el bárbaro, tú el arquero, acróbata, mago y él caballero… 🎵
Hablar de Dungeons & Dragons es hablar de una de las franquicias más famosas del universo de los juegos de rol, ya sea en formato juego de mesa, videojuego, películas o la famosa serie con la que muchos crecimos, Dragones & Mazmorras. En materia de videojuegos, Dungeon & Dragons tiene un largo recorrido, con un gran número de entregas, expansiones e incluso colecciones del juego de rol por excelencia de todos los tiempos.
Su última entrega, Dungeons & Dragons: Dark Alliance, llegaba hace unas semanas a consolas actuales de la mano de Wizards of the Coast, con la intención de hacernos llegar una experiencia más de la incombustible franquicia ¡quizás! a la altura de juego de rol. ¿Lo habrá conseguido? Os lo contamos a continuación.
Desarrollado por Tuque Games, Dungeons & Dragons: Dark Alliance se trata de un videojuego de rol y acción, centrado en el juego multijugador cooperativo de hasta cuatro jugadores, que nos pondrá en la piel de cuatro icónicos héroes de la franquicia Dungeons & Dragons, a través de emocionantes batallas contra monstruos legendarios en una aventura llena de acción y un intenso olor a rol clásico.Un oscuro poder se cierne sobre Icewind Dale
La aventura se desarrolla en la región de Icewind Dale, situada en el continente de Faerun en el mundo de Abeir-Toril, lugar donde se desarrollan la mayor parte de las aventuras de los Reinos Olvidados de D&D. Los gigantes de escarcha y los dragones vengativos merodean a sus anchas por el Valle del Viento Helado mientras los ejércitos invasores del mal están en la búsqueda de “El Fragmento”, un poderoso artefacto que garantizará amplios poderes a quien lo tenga en su poder. Ahora, cuatro talentosos héroes; Drizzt Do’ Urden, Catti-brie, Wulfgar y Bruenor Battlehammer, deben hacer retroceder las fuerzas de estas criaturas y defenderse de la oscuridad, evitando que ese poderoso artefacto llegue a sus manos y provoque un daño difícilmente de reparar.
A priori, nos encontramos con una trama casi sin contenido que desarrollar que, los conocedores de la franquicia y serie de los Reinos Olvidados seguramente situarán mejor que los que estén descubriéndola con esta entrega. Sin embargo, tampoco será necesario ni difícil de entender, ya que Wizard of the Coast pone toda la carne en el asador desde el principio sin experimentar ningún giro argumental que nos sorprenda en su desarrollo. Básicamente, la trama nos lleva a enfrentarnos con todo enemigo que se nos ponga delante sin tener que pedir demasiadas explicaciones, y si entendemos un poco más toda la trama es porque vamos recuperando inscripciones que arrojan un poco de lore con el que situarnos mejor.
La aventura de Dungeons & Dragons: Dark Alliance nos llevará a superar cuatro misiones principales con tres actos cada una, y luego, tres mazmorras, con la misma distribución que las misiones y que se irán desbloqueando a medida que superemos las misiones. Compañeros Del Valle del Viento helado, La piedra del goblin, Verbena Verbeeg, La Orden de la única luz, son las misiones. En cambio, las mazmorras que se desbloquean al superar las misiones son: Sueños cristalinos, La máscara de Kelvin y La furia de Viento Helado.
El jugador tendrá que superar cada una de ellas para desbloquear las siguientes, enfrentándose contra poderosos jefes que nos esperan al final de cada una. Además, tanto las misiones como sus actos, se pueden superar en el orden que prefiramos. Estas misiones se seleccionan desde el mapa del mundo ubicado en la Cumbre de Kelvin, una especie de campamento donde equipar, entrenar, comprar o mejorar el equipamiento y habilidades de nuestro personaje, además de funcionar como sala donde reunirnos con los demás jugadores del equipo en el modo multijugador cooperativo online, antes de cada misión.
Antes de comenzar la aventura, tendremos superar el tutorial de combate en “Las pruebas de Tempus” donde repasar los controles y movimientos básicos de combate, así como entender el sistema de combate y estados alterados que nos pueden afectar durante los combates.
Así mismo, al seleccionar la misión hay que ajustar el nivel de dificultad. Existen seis distintos; héroe, guardián, campeón, leyenda, ascendido y vencedor. Cada nivel recomienda tener una puntuación de combate o un poder de combate del grupo antes de afrontarlo. Así mismo, dependiendo del valor de desafío que se seleccione, obtendremos mayores recompensas, divididas en variedad de rango de objetos, botín granizado, oro, materiales y experiencia.
Cada acto contará con un único objetivo principal pero además, contaremos con objetivos secundarios. En cuanto al principal, es el que obligatoriamente tendremos que superar en el acto que estemos realizando, sin embargo, los opcionales no estaremos obligados a superarlos pero, si que nos ayudarán a conseguir mejores botines al finalizar el acto.
Al finalizar la misión volveremos a la Cumbre de Kelvin, donde se podrá abrir el cofre de recompensas, con todos los objetos conseguidos en la misión, o mejorar con materiales (cristales) y oro, las armas y equipo que tengamos. Igualmente podemos vender las que no nos interesen o mejorar materiales para usarlos en una nueva mejora. Uno de los detalles de los que se echa en falta es la posibilidad de comprar nuevo equipo, teniéndolo que conseguir únicamente dentro de las misiones.
Una buena experiencia de batalla
DARK ALLIANCE combina la acción frenética de un hack’n slash con exploración de mazmorras para progresar y conseguir botines, con la que para los conocedores de la franquicia, experimentarán un cambio en cuanto a jugabilidad habían visto hasta el momento. En esta entrega se ha prescindido de muchas de las mecánicas de los RPG, como por ejemplo una exploración más profunda o la posibilidad de conversar con PNJ, elementos clave en los títulos del género y más en el mundo de D&D. Tampoco disponemos de un escenario que proporcione libertad a la hora de explorar, sino más bien es lineal con pequeños caminos ocultos o recovecos donde poder encontrar cofres u objetos escondidos.
Sin embargo, tenemos un sistema de combate profundo con unos controles dinámicos y más de 50 ataques desbloqueables con los que encadenar combos, bloqueos, potenciadores, última, consumibles y habilidades que hacen de este apartado se convierta en el elemento clave del título. El jugador se enfrentará a todo tipo de criaturas del universo de D&D, tanto pequeñas como gigantescas que para nada son de lo más amigables y, con una dificultad a la carta, que nos da la posibilidad de conseguir grandes botines.
Esta experiencia es aún mayor gracias al modo multijugador online cooperativo (PvE), los jugadores se unirán a partidas de hasta cuatro jugadores donde cada uno elegirán uno de los 4 disponibles, ya sabéis cuáles, sumergiéndose en frenéticas partidas a través de mazmorras o misiones que elija el jugador anfitrión. En este modo los jugadores podrán realizar demoledores combos, beneficiarse de las habilidades y características de los demás personajes y además, poder reanimar compañeros derribados, por lo que la experiencia de juego se muestra bastante mas dinámica, permitiendo seleccionar niveles más dificultosos con los que conseguir mayores botines.
Los héroes de Forgotten Realms
En lo que respecta al desarrollo de los personajes, Dungeons & Dragons pone toda la carne en el asador. Como sabemos, podremos elegir con qué icónico personaje del mundo de Forgotten Realms de D&D, queremos afrontar la aventura; el mortífero Drizzt Do’ Urden, la intrépida arquera Catti-brie, el poderoso Wulfgar o el cascarrabias Bruenor Battlehammer, todos ellos compañeros de viaje de esta aventura basada en las varias novelas de R.A. Salvatore. Cada personaje tiene su trasfondo y sus propias habilidades y características que se diferencia respecto a los demás que en el combate. Además, si no estamos seguros de cual elegir, tenemos varios slots de partida, por lo que podemos comenzar una nueva partida con otro personaje desde 0 si lo deseamos.
Como buen RPG basado en las aventuras del juego de rol de D&D, podremos desarrollar nuestro personaje a nuestro antojo. Ya sea mejorando sus atributos mediante puntos, que se van consiguiendo al subir de nivel o encontrando una especie de monolitos en los niveles que nos premian con un punto extra. Siguiendo la línea de D&D, los atributos se dividen en fuerza, constitución, destreza, inteligencia, sabiduría o carisma, partiendo de un número dependiendo del personaje e interfieren directamente en ciertas aptitudes como el poder, defensa, magia… Además, estos atributos también se verán modificados mediante el empleo de un equipo determinado.
El jugador puede modificar las armas de cada personaje y además, la armadura el completo; casco, brazales, peto, botas… y reliquias. Existen cantidad de elementos de equipo, cada uno con sus efectos, tanto positivos como negativos, dependiendo del tipo de misión y enemigos con los que tengamos que enfrentarnos, además de proporcionar ciertos estados alterados al personaje. Un apartado con un montón de posibilidades al que únicamente le pudimos ver un fallo, y es que los personajes sólo pueden portar un tipo de arma, por ejemplo, Drizzt solo puede usar dos cimitarras, Wulfgar, armas a dos manos contundentes, o Catti-brie, únicamente arcos.
No tan bueno como esperábamos
Aunque gráficamente se ve bien, si nos ponemos a pensar de que lo hemos jugado en versión PlayStation 5, tendremos la sensación de que no termina de mostrar las capacidades de la consola de ultima generación, pudiendo pasar tranquilamente por un título de la generación pasada pero sin llegar a dejarnos un mal sabor de boca.
El motor gráfico Unreal Engine se comporta bien hasta cierto punto. Llegado el momento de vernos inmersos en combates con un numero alto de enemigos llegan las molestas bajadas de frames, arruinando el combate, o los continuos bugs, o algo bastante más sorprendente, durante las escenas de introducción a las misiones, las voces e imágenes llegan al punto de quedar totalmente des-sincronizadas.
Sin embargo, cuando no se le exige demasiado veremos escenarios de gran calidad de imagen y buenos efectos de luces y sombras que nos dejarán una buena sensación. Algunos de estos detalles se han ido solucionando con algunas de las actualizaciones que han ido llegando pero, considero, que aún le queda mucho margen de mejora en este aspecto.
Por otro lado, en cuanto al apartado sonoro, he experimentado la misma sensación que en el gráfico. A priori es bueno, con melodías de ambientación medieval que aderezan el transcurso de la misión pero, de repente, dejan de sonar, dejando un vacío sonoro que solo se rompe con los efectos sonoros, ya tampoco existe un sonido ambiental. Este detalle se salva gracias a los efectos sonoros de la batalla y las voces, en inglés que a veces iremos escuchando, tanto durante el combate, como en las conversaciones entre enemigos antes de descubrir nuestra presencia.
Dungeons & Dragons: Dark Alliance también cuenta con una buena interpretación, con excelentes voces que representan de buena manera a los personajes, la pena es que está en inglés y tenemos que conformarnos con los textos en castellano si queremos disfrutar de este título en el idioma de Cervantes.
Extenso y con contenido post lanzamiento
Superar la totalidad de las misiones y mazmorras de la campaña princial de Dungeons & Dragons: Dark Alliance nos costará alrededor de 15 horas de juego y, algunas más, si queremos conseguir el nivel máximo de nuestro personaje por el momento establecido en el 20.
Además, parece ser que Wizard of the Coast no abandonará su última entrega de la franquicia tan pronto, ya que además de estar recibiendo continuamente actualizaciones para mejorar la experiencia de juego, tiene planeado el lanzamiento de nuevos contenidos durante 2021, que tratan del lanzamiento de dos DLC’s, Wraiths y Trolls, además de la expansión Echoes of the Blood War, que llegará a finales de año junto a un nuevo personaje jugable, nuevas misiones y mucho más.
Conclusión
Tras sumergirme en el abrupto universo de Los Reinos Olvidados con Dungeons & Dragons: Dark Alliance, me ha parecido que el trabajo de Tuque Games no termina de quedar a la altura de las expectativas. El mundo de Forgotten Realms (Reinos olvidados) tiene un trasfondo impresionante, lleno de matices arguméntales y personajes mágicos que, de alguna manera u otra, llama la atención del jugador pero, en esta ocasión, su resultado no es como a muchos nos hubiera gustado, trayéndonos una aventura que se acerca más al género hack’n slash que al RPG. Todo esto, junto a los numerosos fallos técnicos, que ya se van reparando, y los números bugs, hacen que la experiencia de juego se mengüe de alguna manera.
Sin embargo, si le damos una oportunidad como juego de acción, termina por enganchar a los jugadores, si es que lo que se busca se trata de un juego divertido donde echar un puñado de horas matando a todo enemigo que se ponga por delante.
Nota: 6/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Ico Partners.