Dynasty Warriors 9 Empires – Análisis Xbox Series X|S

Dynasty Warriors 9 Empires

Dynasty Warriors 9 Empires, un musou que intenta acercarse al RTS pero que se queda a medio camino.

Es bastante curioso la aparente indiferencia del público occidental por aquellos títulos pertenecientes el género musou. Siempre existirá su público, como para cualquier otro título, pero en este caso podemos asistir a prácticamente el total desprecio de estos títulos, siendo ninguneados cada vez que salen en alguna presentación. Como contraparte, en Japón este género es uno de los más vendidos, amasando cifras enormes año sí y año también. Podríamos pasarnos todo este texto tratando las diferentes cuestiones por las que esto pasa, pero aquí venimos a hablar de otra cosa. En concreto, venimos a hablaros de la última entrega de una de las sagas musous más reconocida del mercado, y sí, estamos hablando de Dynasty Warriors 9 Empires, aunque esto ya lo sabéis gracias al título.

Como ya hemos dicho, nos encontramos ante la última entrega de una de las franquicias más reconocidas dentro de este género. Esta es tan reconocida que incluso en occidente puedes encontrar a gran cantidad de personas que al oír su nombre saben de lo que hablas, algo que no pasa habitualmente con los juegos de este género. Ahora vamos a comprobar si este título consigue ampliar la fama de esta gran franquicia, o si consigue que la gente se empiece a olvidar de ella, pero desde ya os digo que la respuesta a esa pregunta no es ninguna de las dos.

Un acercamiento más «táctico» al género

Tengo que ser sincero y decir que cuando escuché por primera vez el título de este juego pensé que ese «Empires» era únicamente una coletilla, para diferenciarse un poco más de otras entregas de la franquicia, o que era una versión definitiva de la novena entrega. Esto puede parecer algo raro, pero no sería la primera vez que vemos algo así, pero nunca me pude imaginar lo que significaba esa simple palabra en inglés al lado del título.

Para ser directo, y además evitar malentendidos y que todos podáis entenderlo bien, esta palabra significa que este juego introduce mecánicas de «RTS» (abreviación de «Real-time strategy» o «Estrategia en tiempo en real» en nuestro idioma). Puede que al escuchar esto penséis directamente en algún juego del estilo de XCOM, aquella franquicia que consiguió enamorar a los fans de este género, pero esta no es la realidad. En concreto, el acercamiento de la franquicia Dynasty Warriors a este género se parece algo más al de Civilazation.

Esto de primeras puede parecer interesante, pero a las pocas horas te acabas dando cuenta de que es más una molestia que otra cosa. Estas nuevas mecánicas consiguen alejarnos de lo que un fan de los musous quiere: derrotar a cientos de enemigos a la vez. A pesar de esto, si estas mecánicas estuvieran bien introducidas no habría problema, pero estas están simplificadas en exceso, tanto así que conseguirá agobiar enormemente al fan de la saga y que aburrirá por su simpleza a los fans de los «RTS».

Esto no significa que la jugabilidad del juego sea mala, no lo es en absoluto, sino que estas partes en las que tienes que gestionar las distintas tácticas de combate y demás se sienten lentas y simplificadas en exceso. En concreto, decimos que la jugabilidad no es mala en absoluto gracias a los momentos en los que podemos pelear contra cientos de enemigos, tal y como es común en los títulos del género. Como de costumbre, estos combates se sienten satisfactorios, divertidos y variados, siendo esta última gracias a los tipos de personajes que podemos elegir, varios de ellos con armas diferentes, las cuales se sienten totalmente diferente y ayudan a variar la experiencia.

Una historia que no destaca pero que funciona

De primeras os diré que la trama de este título está dividida en diferentes épocas y gobernantes, lo que podría resultar muy interesante, pero todos sabemos a los que venimos en un musou, y los desarrolladores de este juego no son la excepción. En concreto, la trama que se nos cuenta da totalmente la sensación de ser una simple justificación para el gameplay, pero esto es posiblemente lo mejor que habían podido hacer.

Puede parecer una tontería, porque siempre decimos que los mejores juegos son aquellos que mezclan una jugabilidad impresionantes, con una historia que llega al corazón, y aspectos técnicos impresionantes, pero esto no es siempre necesario para ser un buen juego. Dynasty Warriors 9 Empires es un buen ejemplo de esto, trayéndonos múltiples historias con cinemáticas de introducción altamente interesantes, pero que no intenta ir más allá, para dejar así paso a lo más importante: la jugabilidad.

Entre el realismo y la caricatura

El apartado gráfico no es algo que se suela mirar demasiado en esta clase de título, principalmente porque no suelen destacar, debido en gran parte a que, con el objetivo de tener tantos enemigos en pantalla, se debe hacer una serie de sacrificios. Sabiendo esto se consigue entender el apartado gráfico de muchos títulos de esta franquicia, pero en este caso podemos decir que no pasa esto.

No es el mejor apartado gráfico que nos hemos encontrado, pero consigue cumplir con creces, entregándonos una dirección gráfica que camina la delgada línea entre el realismo y la caricatura (tal y como os adelantábamos en el título de este apartado). Si no entendéis a que nos referimos, en concreto hablamos de que tiene un apartado gráfico que intenta ser realista, pero que a la vez tiene aspectos distintivos de aquella dirección artística que podemos ver en muchos juegos japonesas, o en otras palabras, aquella que intenta parecerse a cómo se ven los animes.

Técnicamente muy pulido

Para ser más específicos, nosotros hemos jugado el juego en una Xbox Series S, y podemos decir sin temor a dudas que el juego funciona perfectamente en la consola de nueva generación más barata del mercado.

La tasa de frames consigue mantener estable en todo momento, permitiéndonos tener una estabilidad imprescindible a la hora a la hora de combatir contra tantos enemigos al mismo tiempo. En un mundo en el que recibimos grandes títulos cuyo apartado técnico es deplorable es agradable recibir esta clase de título de esta forma.

Por otro lado, en nuestra aventura no hemos encontrado ni un solo bug que haya podido afectar en algo a nuestra aventura. Sí que nos hemos encontrar con texturas que tardan en cargar o una iluminación que a veces se siente bastante rara, pero estos errores no afectan en nada a la experiencia final, por lo que lo contamos como simples anécdotas.

Conclusión

En definitiva, estamos ante un juego que enamorará a los fans del género, pero el cual decide desviarse de la fórmula común, siendo esto un pequeño patinazo. Dejando esto de lado, las partes de combate musou siguen siendo tan espectaculares como siempre, y la historia cumple a pesar de no ser compleja. Además, sus apartados técnico y gráfico están muy bien pulidos, dando una experiencia óptima en todo momento.

8

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media España.