Da gusto ver que las aventuras de corte narrativo y lineal comienzan a recuperar su merecido reconocimiento junto con esas joyas AA que suelen perderse bajo la sombra de esas super producciones AAA y que de verdad merecen la oportunidad de ser jugada.
El estudio islandés Myrkur Games sorprende con su ópera prima Echoes of the End, una aventura que llega repleta de acción, que a pesar de lo prometedor que luce en lo jugable se ahoga en sus ambiciones, aunque eso arruina la experiencia en general, ¿por qué? Vamos al lío.Una narrativa gloriosa, pero lineal e inevitablemente predecible
La narrativa nos lleva al mundo de Aema, una tierra inspirada en Islandia, aquí estamos en la piel de Ryn, una guardabosques de la tierra de Noi Syrouve que pertenece a unos seres que manipulan la magia llamada “Vestigios”, toda su vida la ha dedicado a aprender a reprimir sus poderes dada la volatibilidad de estos.

Ryn se embarga en una aventura de rescate luego que su hermano Cor, que ha sido tomado como rehén por la nación rival Reigendal, durante su búsqueda se encuentra con Abram, un misterioso académico cuyas motivaciones coinciden con las de Ryn por lo que ambos colaboran por un fin común.
Entiendo que las comparaciones son odiosas, mas, aquí es verdaderamente inevitable ver la inspiración obvia sacade los más recientes God of War, con Ryn haciendo gala del típico mal humor a lo Kratos.
A decir verdad, la narrativa se vuelve muy predecible por la manera tan fidedigna que sigue la anticuada fórmula “el viaje del héroe” que hemos visto constantemente, sin arriesgarse a ser diferente.


Su jugabilidad nos da la perfecta excusa para repartir mamporros como panes con sublimes acertijos
Echoes of the End que desde los primeros minutos de juego se deja ver que estuvo planificado para la generación pasada, por la manera en que nuestro personaje se mueve; teniendo ataque de espada con combos sencillos, el esquivo con círculo y el desvío con el que causaremos algo de daño y dejaremos expuestos al enemigo.
Desde luego que todo es con un ritmo, los enemigos tienen el clásico foco rojo de ataque indefendible y que debemos evadir. Abram, es nuestro compañero que nos da un soporte con ataques a distancia para inmovilizar a enemigos con sus proyectiles.
El juego nos ofrece tres niveles de dificultad: historia, equilibrada y desafío, pudiendo ajustarla en cualquier momento de la partida. No hay equipamiento, con el progreso iremos ganando puntos de habilidad para invertirlos en el sencillo árbol de habilidades que se subdivida en técnica, vestigio (magia), resistencia y compañero, en este último le daremos el impulso extra en el apoyo que nos puede brindar nuestro acompañante justo como Atreus en el God of War.
Durante el combate podemos enfocar el enemigo y utilizar la magia para realizar sencillos combos, o incluso podemos drenarles la vida con la magia arcana, aunque el juego nos dificulta la recuperación del maná para no abusar de esta, desde luego que a momentos los combates se vuelven un machaca-botones y no requiere mucha estrategia los combates. Haciendo que se pierda cierto interés por su poca profundidad y reto.

Dejando por un lado el combate, los acertijos de entorno son los que derrochan brillantez, aquí el juego nos obliga a poner atención al escenario para ingeniárnosla en encontrar la solución, sacando provecho a los poderes de manipulación mágica de Ryn y poniendo a Abram en las posiciones que nos permitan progresar, dando como resultado una verdadera satisfacción al superarlos.
Gráficamente tiene precioso, pero se le notan las costuras
Es destacable el esfuerzo de Myrkur Games en crear sus flipantes entornos con vistas que enamoran gracias al motor gráfico Unreal 5, mas, al ponernos en movimiento durante el combate se le nota un bajoneo en la calidad bastante extraño; con movimientos poco precisos de Ryn y Abram, expresiones faciales resultonas y ocasionales fallos gráficos.
He notado pequeños retardos en la carga de texturas y leves parpadeos en algunos de los elementos de los escenarios. El juego nos ofrece dos modos visuales en PlayStation 5: rendimiento y calidad, siendo mi predilección el primero para darle prioridad a los 60 cuadros por segundo que a momentos sufre de uno que otro bajó, sin que esto sea desastroso.
En cuanto al modo calidad el juego se sacrifica a los 30 fotogramas por segundo para dar una mayor prioridad a lo visual, aunque el resultado es bastante inferior y es preferible jugar con el modo rendimiento.

Lamentablemente el juego no saca provecho al DualSense, ni hay modo foto que le había venido bastante bien.
Su banda sonora está a la altura de la experiencia con un buen nivel de epicidad
En lo musical corre a cargo del compositor islandés Viktor Ingi Guðmundsson, que nos ofrece tonos orquestales con profundas raíces en las tradiciones musicales islandesas, que le da un buen toque emocionalmente rico y culturalmente resonante.
En las actuaciones de voz nos llega totalmente en inglés, con un nivel actoral decente, aunque se ve muy afectado por el guion poco inspirado de la aventura. En cuanto a los textos y subtítulos Echoes of the End llega con una aceptable localización al castellano, salgo algunos textos en inglés que aparecen sin traducir.
En cuando a opciones de accesibilidad se echan en falta muchas, ofreciendo solamente fondos de alto contraste y la posibilidad de aumentar el tamaño de los subtítulos, sin embargo, el tamaño extragrande en realidad luce como mediano y es apenas aceptable para la lectura.
*De acuerdo con nuestra política, , informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Plaion España. Se jugó actualizado a la versión 1.006 en PlayStation 5.