Figment 2: Creed Valley – Análisis

El pasado 2017, Bedtime Digital Games nos sorprendió con Figment, una bella aventura de ensueño plataformera que se destacaba por ofrecernos su narrativa con un toque de teatro musical. Como todo buen amante de los plataformeros, me sentí sorprendido con la manera en que la fórmula es utilizada.

Su buena recepción le valió su secuela Figment 2: Creed Valley, a pesar de ser una segunda parte, no es necesario haber jugado el juego original para poder sumergirnos en esta aventura. Mas, en mi opinión se enriquece más la narrativa si jugamos el primer juego.

Una historia tan surrealista como simpática

La aventura nos lleva dentro de la mente de una persona ordinaria, en la que los pensamientos abstractos son representados por personajes y objetos tangibles. Estaremos en los zapatos de Dusty, que encarna el coraje del pensamiento, quien acompañado de su fiel amiga plumifera Piper deberán viajar al Valle del Credo para reparar la brújula moral del anfitrión que es un padre de familia que sufre un desequilibrio en su sentimiento emocional familiar al darle prioridad a su trabajo.

Así que en nuestros Dusty y Piper depende restablecer el equilibrio mental del hombre al derrotar las pesadillas que amenazan su estabilidad emocional en el Valle del Credo. Realmente la narrativa no es muy profunda y claramente la lección aquí es hacer que un padre de familia adicto al trabajo aprenda a no descuidar su tiempo en familia.

Lo emocionante aquí, es la buena química que tienen nuestros protagonistas en su aventura que no nos tomará más de unas 7 horas superar. Realmente disfruté de la campaña, a pesar de los comentarios cursis que nuestro dúo nos lanza ante el peligro.

Su estilo jugable es muy intuitivo

Estamos ante un plataformero con vista aérea y acertijos de entorno, si bien el progreso es bastante lineal en el mundo de la mente, puedo decir que los acertijos son la mar de intuitivos y divertidos de superar, en donde constantemente tendremos que estar adivinando el orden correcto de activación de los interruptores que nos ayudarán a desbloquear nuestro camino al activar plataformas o luces que limpien el avance.

Dusty cuenta con una espada de madera con la que podremos crear pequeños combos, así como una rodada para movernos con rapidez o para realizar un ataque con mayor fuerza. Los acertijos de entorno cuentan con un nivel de dificultad agradable, ya que no nos tomará mucho tiempo en adivinar su correcto funcionamiento gracias de un poco prueba y error.

En los enfrentamientos contra jefes la cosa cambia, ya que tendremos que seguir ciertas mecánicas para atacarlos en sus debilidades haciendo que la experiencia se sienta mucho más variada al ser momentos musicales, en razón que las pesadillas nos atacarán al ritmo de la música.

Figment 2: Creed Valley cuenta con un modo cooperativo para un segundo jugador, en el que por medio de otro Joy-Con, un compañero tomará el mando de Piper, en el que será solamente un apoyo sin intervenir directamente en la jugabilidad. Esta modalidad se puede desactivar en cualquier momento.

Gráficamente lucen bien, mas, sufre en su rendimiento

El juego luce hermoso, se nota la dedicación en crear el intrigante mundo de la mente con entornos surrealistas en la que nuestro protagonista Dusty navega junto con la simpática Piper. Además de enemigos con un leve toque oscuro de pesadilla que no desentona con la narrativa.

Bedtime Digital hizo un trabajo fenomenal en presentarnos el mundo abstracto del pensamiento al equilibrarlo entre rareza espeluznante y encanto alegre. Asimismo, nos ofrece pequeñas cinemáticas con escenas estáticas y moderado movimiento estilo cuento de hadas para presentarnos el mundo fuera de la mente del padre de familia.

El juego corre a 30 fotogramas por segundo a una resolución de 1080p en la Nintendo Switch en modo TV, mientras que en modo portátil va a 720p. La mayor parte del tiempo tiene un rendimiento estable, mas, el juego sufre de constantes hipos en los fps que en determinados momentos llega incluso a afectar en lo jugable.

Su banda sonora es un pedazo de emoción que brilla con los jefes

Figment 2: Creed Valley cuenta con tonos sonoros de enorme nivel al ofrecernos canciones psicodélicas de guitarra eléctrica y batería para acompañarnos en este curioso mundo de la mente en el que las pesadillas han corrompido a nuestro anfitrión.

En las actuaciones de voz, cuenta solamente con inglés, en la que Dusty y Piper tienen un divertido intercambio de diálogos hacen amena la experiencia, esto sin mencionar que las luchas contra los jefes, estos se pondrán a cantar y atacarán al ritmo de la canción.

En cuanto a los textos, tenemos posibilidad de selección el castellano con una excelente localización y un tamaño más que óptimo para la lectura, sin importar que juguemos en modo portátil se puede leer de maravilla. Aunque es una pena que no cuente con voces en español. Ya que a veces en lo jugable podremos distraernos leyendo los subtítulos haciendo que nos golpeen.

Conclusión

Figment 2: Creed Valley es una hermosa aventura plataformera y acertijos, con una narrativa de mucho corazón en el que el mundo de la mente es representado de una forma increíble y adorable con un leve toque de oscuridad para aderezarla.

En lo jugable es bastante sencillo con acertijos de entorno divertidos, su estilo de arte es formidable al combinarlo con breves cinemáticas hechas a mano y una banda sonora muy bien trabajada que destaca en los momentos musicales con los enemigos cantando, cuenta con textos en perfecto castellano.

Lamentablemente en Nintendo Switch sufre de un rendimiento poco optimizado que a momentos afecta en lo jugable, por lo que es ideal esperar algunos parches de actualización que logren ajustar su rendimiento más óptimo.

9

De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de ICO Partners. Se jugó la versión 1.0.5 de Nintendo Switch.