Ghostwire: Tokyo se trata de la nueva propuesta de Bethesda diseñada por Shinji Mikami (Resident Evil y Dino Crisis, entre otros) y Tango Gameworks. Una aventura inspirada en las fantasmagóricas criaturas del folclore japonés que se desarrolla en la ciudad de Tokyo. Durante sus apariciones, Ghostwire: Tokyo siempre tuvo su punto de misterio, apenas sabíamos nada sobre su trama y solo pudimos ver algunas de sus características jugables, así como su potencial gráfico usado para crear los siniestros entornos que esperan ser descubiertos en esta aventura. Gracias a Bethesda, hemos podido probar esta nueva y prometedora aventura de la que os hablamos a continuación.
La niebla lo devora todo
En Ghostwire: Tokyo nos pondremos en la piel de Akito, un estudiante de 22 años que fallece en un trágico accidente de tráfico en Shibuya. En el momento de su muerte, nuestro protagonista es poseído por un entidad paranormal mientras la ciudad está siendo invadida por una misteriosa niebla paranormal que atrae a espíritus alentados por un peligroso ocultista enmascarado, haciendo desaparecer el 99% de los habitantes de la población de la región.Al paso de esta caravana de la muerte, Akito consigue pasar desapercibido gracias a la ayuda de esta misteriosa entidad, aunque a cambio, tendrá que ayudarla de alguna manera si quiere seguir con vida y encontrar a su hermana, ingresada en el hospital de la ciudad. Para ello tendrá que abrirse paso entre las criaturas que ahora ocupan la ciudad haciendo uso de unas habilidades sobrenaturales, resolver el misterio de las desapariciones y salvar la ciudad.
Un gameplay que poco a poco se va ganando nuestra confianza
La propuesta de Ghostwire: Tokyo es cuanto más interesante, se trata de un videojuego de aventuras y exploración en primera persona, en donde el jugador tendrá que ir abriéndose paso entre una serie de criaturas fantasmagóricas que han aparecido en la región tokiota de Shibuya. Tengo que reconocer que, de primeras, el gameplay me pareció demasiado simple con pocas mecánicas pero, a medida que íbamos avanzando se ganaba nuestra confianza, añadiendo nuevas mecánicas como la de purificar o nuevos ataques que le daban algo más de variedad a la aventura.
Nuestro protagonista podrá hacer uso una serie de poderes sobrenaturales basados en los elementos; viento, fuego y agua, lanzando devastadores ataques sobrehumanos y purgando enemigos extrayéndoles su núcleo o bien interactuando con lo paranormal de varias maneras: purificación, expulsión y destrucción. Pero también contará con algunas armas y equipamiento; hasta el momento solo hemos utilizado un arco y algunos talismanes que mejoran ciertos atributos.
Estos poderes se podrán mejorar mediante puntos de habilidad, adaptándolos a nuestro estilo de juego; directo o sigiloso, para combatir todo tipo de criaturas sobrenaturales que representan una gran fuente de inspiración de las historias de yōkai, relatos sobre fantasmas y leyendas urbanas del folclore japonés. Estos puntos de habilidad se pueden repartir en tres árboles de habilidades; destrezas, tejido etéreo y equipamiento, que explicamos por encima a continuación.
Las destrezas determinarán los movimientos que nuestro protagonista podrá realizar, como por ejemplo habilidades de visión, planear o habilidades de sigilo. Luego, en las de tejido etéreo podemos mejorar las habilidades de ataques elementales. Finalmente en las de equipamiento, se pueden mejorar las habilidades de armas o equipamiento.
Mundo abierto, algo ya muy común pero siempre gusta
Todas estas características hacen que Ghostwire: Tokyo se conviertan en una suculenta aventura de mundo abierto con cantidad de actividades explorando tanto el subsuelo como los tejados de la ciudad. El jugador podrá explorar Shibuya como bien le parezca, teniendo en cuenta que tenemos una misión principal y un buen puñado de secundarias, aunque siempre limitado por una especie de niebla que tendremos que despejar purificando las entradas (Toriis) a unos santuarios. También podremos ir recogiendo almas con los katashiros, enviándolas fuerza de la zona a través de unas cabinas de teléfono a cambio de monedas y experiencia. Existen mas de 200.000 en la ciudad así que tenemos para un buen puñado de horas en esta actividad.
Gráficamente, Ghostwire: Tokyo exprime el potencial de PlayStation 5 mostrando todo tipo de tecnologías, animaciones y rendimientos para todos los gustos. En el menú de opciones contamos con tres modos de gráficos; modo calidad para los más exigentes, con renderizado de alta fidelidad con trazado de rayos, pero limitado a 30 FPS, o un modo rendimiento centrado en mantener un número alto de fotogramas limitado a 60 FPS. Finalmente podemos elegir un modo HFR (Hight frame rate), un modo sin límite de fotogramas y retoques en la calidad gráfica que ofrecen una experiencia más fluida. Hay que reconocer que experimentamos pequenos fallos de rendimiento en los modos más exigentes, pero nada que no se pudiera arreglar de aquí a su lanzamiento.
Todavía hay mucho que descubrir
Después de echar varias horas jugando a los dos primeros capítulos tengo que reconocer que he terminado disfrutando como un niño. Es increíble como un título que a priori parece ser aburrido, sin ritmo y con pocas posibilidades, se va transformado en algo realmente adictivo, lleno de espectacularidad y con una trama, que poco a poco va cogiendo forma, nos pide continuar jugando durante horas. No me cabe duda de que Ghostwire: Tokyo aún tiene mucho más que enseñarnos y más viniendo del padre de Resident Evil y Dino Crisis pero, por el momento, hasta aquí puedo leer.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Prensa Ziran.