Golden Force – Los mercenarios más pobres
Seguimos con los análisis de los títulos de PixelHeart que llegarán en formato físico, siendo esta vez Golden Force del equipo de desarrollo Storybird. Un título que, si bien no aporta ninguna novedad al género de plataformas y acción, acaba siendo muy disfrutable gracias a una jugabilidad bastante fluida. En este juego encarnaremos el papel de cualquiera de los 4 mercenarios, que, al verse sin un solo duro en sus bolsillos, no les queda otra que ir a Muscle Island y derrotar al rey demonio, por el que pagan un buen dinero. Si queréis saber que os vais a encontrar en este título, os animo a quedaros a leer nuestro análisis de Golden Force.
Explorando las islas
El juego es bastante directo desde el inicio, ya que el tutorial es enfrentarnos al guardián de las islas, básicamente el clásico Kraken. Durante este combate aprenderemos los controles básicos: saltar, esquivar, ataque fuerte. Y realmente ya está, porque el juego en sí es bastante sencillo, a estos ataques realmente solo hay que sumarles alguno especial que se utiliza de manera puntual al rellenar una barra recogiendo monedas.
Una vez derrotamos a este Kraken, llegamos a nuestra primera isla. En esta aprenderemos lo poco que nos quedaba, que es básicamente que los niveles están hechos para complicarnos el día y que hay coleccionables por todas partes: monedas de oro y caracolas. Estos coleccionables son especialmente el punto de rejugabilidad que tiene la aventura, ya que es lo que nos acabará dando ciertas mejoras como combos o más salud. También hay algunos niveles que están ocultos, pero descubriréis rápidamente como se desbloquean.
Los niveles en sí, están bastante bien pensados, y gráficamente no está nada mal, así como el cambio de una isla a otra. Dónde quizá más me han dejado un sabor algo más regulero los niveles, es que su estructura acaba siendo similar: nivel, alguna arena de por medio, jefe. En algunos niveles incluso me sorprendió ver al capitán al final sin ningún tipo de combate, simplemente llegar y finalizar.
No está mal, pero bueno, quizá algo más diverso hubiese estado genial, porque acabas viéndolo todo muy y no sorprende mucho en este sentido. Llega un punto en el que te hueles dónde están los coleccionables de lo que suelen acabar repitiendo algunas cosas. Como dije, el juego no aporta nada al género, más que una jugabilidad fluida y entretenida de la que hablamos ahora.
Una jugabilidad fluida y entretenida
El juego es el clásico plataformas de acción 2D en el que vamos avanzando, reventando todos los enemigos que se cruzan en nuestro camino, hasta llegar a un jefe que puede que nos reviente él a nosotros. Es así de sencillo de explicar, porque en el terreno es lo que vamos a tener.
Tenemos 4 personajes diferentes visualmente, a los que podemos cambiar un poco los colores, pero que en cuanto a jugabilidad es prácticamente lo mismo. Todos ellos tienen la misma combinación de golpes, por lo que realmente pierde el sentido de que existan, más allá de poder jugar a dobles con alguien. En este sentido, podrían habérselo trabajado algo más, porque las posibilidades son bien altas.
Una vez escogemos nuestro personaje, entramos al nivel para básicamente conseguir la mayor cantidad de combo posible, todas las monedas que nos permita nuestros movimientos y acabar lo antes posible. Siendo esta la manera que pide el juego para sacar una buena puntuación al acabar. Para ello contamos con el combo de golpes básico, un ataque cargado que mandará volando a los enemigos y también sus escudos, el clásico salto y una especie de placaje, que sirve tanto de manera ofensiva como defensiva.
Es cierto que la jugabilidad es bastante fluida y entretenida, principalmente porque siempre estaremos matando enemigos para mantener el combo, así como moviéndonos para llegar al final lo antes posible. Los combos cuando tenemos alguna mejora son muy satisfactorios, aunque es cierto que el juego tampoco lo pone fácil. Tenemos algunos objetos que se pueden comprar en una tienda antes de ir a jugar, y esto es sencillamente porque el juego está algo difícil, tenemos solamente 5 de salud, restando cada golpe 1. Los objetos nos echarán un pequeño cable, pero no son la solución, ya os aviso.
Según vayamos avanzando y salgan enemigos más difíciles, veremos que el título exige un poco de habilidad. En ocasiones se juntarán enemigos bastante complicados en conjunto, y los jefes los primeros intentos son algo duros. Algo que, no os voy a engañar, jugando en Nintendo Switch Lite me ha costado, hasta que tenga un gamepad, los mandos de la consola no se me hacen cómodos y me acaba doliendo la mano.
Pero bueno, en general, el título es divertido y entretenido, aunque no innove en absolutamente ningún sentido, ni aporte nada extra, ni siquiera realmente historia. Es un juego dedicado única y exclusivamente a pasar una tarde con un plataformas arcade y distraernos un rato.
Acompañado de buenos ritmos
En cuanto a todo lo demás del juego, decir que musicalmente los ritmos chiptunes y los efectos de sonido, ciertamente están bastante bien y acompañan genialmente la aventura. En lo visual tenemos un pixel art bastante detallado y muy bonito de ver, aunque en ocasiones he visto algún que otro fallo gráfico, como espacios entre tiles y líneas negras. Los diseños de los enemigos están simplemente bien, pero los jefes la verdad que están bastante más trabajados, tanto visual como mecánico.
El rendimiento en Nintendo Switch Lite ha sido bastante bueno en general, exceptuando alguna ocasión en la que, sin motivo aparente, hemos tenido 1 o 2 segundos con bajadas de fotogramas por segundo. Algo que realmente no me llego a explicar en juegos de este estilo, que no requieren tampoco de un hardware potente para moverse. Y, por último, decir que el título se encuentra únicamente disponible en inglés, aunque tampoco hace falta ser un genio del idioma.
Conclusiones de Golden Force
Golden Force es un título sencillo, sin complicaciones, y cuya premisa es que el jugador pueda disfrutar de echarse una tarde entretenida pasándose algún que otro nivel. Diría que es de estos juegos que se disfrutan mucho más cuando simplemente juegas un poco, y lo continuas al día siguiente, en vez de jugarlo entero en una sola tarde. Pese a que no aporta nada nuevo ni interesante, es disfrutable, aunque podrían haberse trabajado algo más cosas como una historia o diferencias jugables reales entre los personajes. Si buscas mero entretenimiento, está bien, pero si buscas algo con más chicha o profundidad, no cumple.
Nota: 7/10
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de PixelHeart.