La heroína de la gravedad ha vuelto para asombrarnos.
[dropcap]D[/dropcap]e nuevo SCE Japan ha logrado hacernos llegar una historia encantadora, una mecánica de juego innovadora y, por supuesto, una heroína más que atractiva. Estos fueron los argumentos para que la ya proclamada saga Gravity Rush volviera a sentarnos delante de nuestra consola una vez más durante horas.Gravity Rush 2 es el resultado de años de desarrollo de una secuela pedida a gritos por los fans desde su versión Remastered el pasado año. Su original, Gravity Rush, se inició como proyecto en 2008 para PlayStation 3, aunque su director, Keiichiro Toyama, viendo que la recientemente lanzada PlayStation Vita se adaptaba más al concepto que buscaban, decidió darle la oportunidad a la portátil de Sony. Ahora, con esta secuela en el mercado, ha llegado la hora de que descubramos el confuso pasado de Kat en una nueva y emocionante aventura cargada de emoción. ¿Estas preparado para este nuevo episodio?
El argumento nos sitúa donde lo dejamos en la primera entrega, con los sucesos ocurridos en New Hiralaeon. Después de ser absorbidos por una tormenta gravitatoria, Kat y Syd aparecen, por alguna extraña razón, en un nuevo y desconocido lugar, muy, muy lejos de Helkseville. Sin saber muy bien lo que ocurrió y sin sus poderes de transmutadora, Kat comienza a trabajar junto a Syd en una mina de extracción de Mena, bajo la supervisión de la inflexible Lisa. Pero esa agotadora tranquilidad se acabará pronto con la aparición de los Nevi y, junto a ellos, la recuperación de los poderes de Kat con la vuelta de Dusty. ¿Qué es lo que ha provocado la vuelta de estas criaturas?
Con esta premisa da comienzo la nueva aventura gravitatoria de Kat y Syd, en una carrera por encontrar a sus desaparecidos compañeros, que han sido absorbidos por la tormenta gravitatoria. ¿Serás capaz de descubrir cuál es su paradero?
Un verdadero espectáculo visual
Es evidente que la nueva aventura de Kat ha experimentado una notable mejora visual respecto a su predecesor Gravity Rush Remastered. Su apartado artístico, con coloridos muy vivos y un diseño de estilo cel-shading bastante mejorado, aún conserva la estética del original. Sin embargo, aunque ya lo hemos mencionado, queremos resaltar las numerosas mejoras que ha traído consigo. Por citaros algunos, podemos hablar de unas animaciones mucho más detalladas, habitantes pintorescos, y unos escenarios profundos y llenos de vida que podemos surcar de cabo a rabo gracias a la capacidad de alterar la gravedad a conveniencia de la protagonista.
Como contrapartida, hemos atisbado algún que otro bug sin importancia, que puede aparecer cuando Kat flota cerca del suelo. Si hablamos de detalles visuales, nos fijamos en algún que otro fallo en las animaciones u otros detalles de animación, como cuando estamos encima de algunos elementos del escenario, puede hacer restarle un poco a la valoración de este apartado. Aunque no por este tipo de detalles la experiencia de juego disminuya en absoluto.
Por otro lado, SCE Japan ha querido seguir conservando las viñetas estilo manga-anime para las conversaciones entre los personajes del juego y algún que otro evento intercaladas con voces y sonidos que aderezan perfectamente los acontecimientos que están ocurriendo, sin perder en ningún momento la magia de los cómics de estilo japonés. Por otro lado, las escenas más emocionantes darán paso a la utilización del motor gráfico del juego que, junto una banda sonora de bandera, transmiten perfectamente la emoción de los acontecimientos.
¡Utiliza la gravedad, Kat!
Los que venís de jugar a la anterior entrega ya sabréis de lo que os hablo. Kat, debido a los poderes que le proporciona Dusty, es capaz de alterar la gravedad a su antojo, ya sea para levitar, andar por las paredes, hacer volar objetos o lanzarlos contra sus enemigos. Estas habilidades no estarán disponibles plenamente desde el inicio del juego, principalmente porque a priori debemos encontrar a Dusty, y luego tendremos que ir desbloqueándolas poco a poco, mediante la obtención de gemas repartidas por el mundo.
En esta segunda entrega nos encontramos con otro patrón de mejora de habilidades. Si en Gravity Rush se dividían en cuatro grupos bien definidos (poderes de combate, de gravedad, principales y ataques especiales), ahora estamos ante un sistema de mejora de habilidades algo más trabajado. En este caso, de 6 parámetros diferentes: habilidad de lucha, patada de gravedad, campos estáticos, evasión, deslizamiento de gravedad y ataques especiales, los cuales iremos mejorando a medida que vayamos invirtiendo gemas.
Por otro lado, Kat también puede mejorar otras habilidades. ¿Cómo? Mediante el uso de tres tipos de talismanes, que iremos obteniendo mediante eventos en línea o búsqueda de tesoros. Estos objetos tienen como función mejorar la barra de PV, la resistencia o el tiempo que será posible controlar la gravedad, entre otras habilidades.
Tres estilos de gravedad: normal, Lunar y Júpiter
Como novedad en esta entrega, Kat ya no solo tendrá un estilo de gravedad, sino tres diferentes, cada cual con sus pros y contras. Lo que se pretende conseguir con estas funciones es aportar profundidad y una manera diferente de afrontar los combates y eventualidades que encontremos a nuestro paso.
Para la primera de ellas, no creo que tengamos dar paso a presentaciones. Los que hayáis jugado al título original es la gravedad con la que Kat comienza la aventura, con algunas mejoras sin importancia. Pero el verdadero poder de la gravedad se siente con las dos novedades. El estilo Lunar, además de notar un cambio estético en la indumentaria de la protagonista, también reduce la gravedad y hace que Kat sea más ligera y rápida, en detrimento de la contundencia del ataque. Finalmente, con el estilo Júpiter, Kat se vuelve mucho más poderosa. Sus ataques son sorprendentemente mortíferos, aunque esto hace que Kat se vuelva mucho más lenta de lo normal. Cada estilo cuenta con ataques únicos que puedes encadenar y combinar con un efecto devastador.
Explora el mundo a lo largo, ancho… y alto
Posiblemente uno de los aspectos más llamativos en Gravity Rush 2 es su libertad de exploración. Aunque durante los primeros compases del juego no lo parezca, bien porque Kat no ha encontrado aún a Dusty, bien porque aún estamos en el asentamiento de Bangha, poco a poco iremos aprovechando las capacidades de nuestra protagonista para viajar por el extenso mapeado que este nuevo título nos pone en bandeja.
A partir de entonces, tendremos a nuestro alcance un inmenso mundo abierto que explorar en cualquier dirección: la Tierra prohibida, Hekseville, Neu Hiraleon, la ciudad flotante de Jirga Para Lhao… Son solo algunos de los singulares lugares que podremos explorar a lo largo de 4 extensos distritos. Para los que ya hayáis jugado a Gravity Rush o Gravity Rush Remastered, el mapeado de esta secuela es 2.5 veces mayor que su antecesor.
Pero la aventura no solo consta en seguir la línea argumental principal. Adicionalmente tendremos la ocasión de acumular un buen puñado de horas de juego mediante la realización de distintos tipos de misiones y búsquedas, que proporcionarán mucho dinamismo al juego gracias a la cantidad de misiones clasificadas entre principales, secundarias y paralelas, sin olvidarnos de los eventos en línea (búsquedas de tesoros) y las misiones de minería, a las que accederemos cumpliendo una série de requisitos y en donde obtendremos para recolectar gemas y conseguir nuevos talismanes.
Conclusión
Gravity Rush 2 es una oportunidad de sentir en nuestras manos la verdadera sensación de libertad que puede darnos un sandbox elevada a la enésima potencia, sin puertas que nos corten el paso ni infranqueables elevaciones que nos hacen bordear una y otra vez el mapeado para llegar a nuestro destino. Imprescindible para los que jugaron a su primera entrega y recomendado para los que aún no conocen a Kat, Gravity Rush 2 se ha proclamado en una aventura digna de ser jugada, ya no solo por el excelente trabajo que hay entre bastidores por el estudio SCE Japan, que es envidiable, sino por su excelente trama que nos sumergirá en un mundo del que no es fácil escapar.