No siempre toca ser un héroe, a veces toca ser una patata. Sí, literalmente una patata.
Meridiem Games nos traía hace poco la recopilación definitiva de juegos que no sabría describir más que como un “juego de patatas raruno”. Holy Potatoes! Compendium de Numskull Games es eso, el juego de patatas definitivo.
En esta ocasión nos traen en un mismo cartucho tres juegos: Holy Potatoes! A Weapon Shop?; Holy Potatoes! We’re in Space? y Holy Potatoes! What the Hell?
Los tres juegos cuentan con una dinámica similar pero cada uno con una ambientación y finalidad completamente diferente. Si pasamos nuestra infancia en Minijuegos y conocimos los juegos tipo Dash en seguida nos engancharemos a Holy Potatoes.
Tres juegos, tres historias
Como he dicho, Meridiem ha recopilado los tres juegos en un solo cartucho y aunque se traten de títulos de la misma familia, nada tienen que ver entre sí.
En primer lugar y por seguir el orden cronológico de salida, encontramos Holy Potatoes! A Weapon Shop? Aquí seremos una patata que ha heredado la herrería de su abuelo. Así debemos tomar las riendas del negocio y crear toda una serie de armas para surtir a los guerreros de las ciudades. Como es habitual en este tipo de juegos, lo ganado deberemos invertirlo en mejorar la tienda para conseguir mejores armas y contentar las peticiones de los clientes.
En segundo lugar, Holy Potatoes! We’re in Space? nos traslada al espacio donde recorreremos la galaxia en busca de nuestro abuelo. A bordo de nuestra propia nave espacial que iremos mejorando, deberemos enfrentarnos a todo tipo de misiones y enemigos.
En último lugar, nos deleitamos con Holy Potatoes! What the Hell? que, a mi parecer, es el más ida de olla de los tres. Aquí somos una patata que ha muerto y ha acabado en el infierno. Nuestra misión es cocinar para los dioses, pero no seremos Chicote ni mucho menos ya que nuestra carta se reduce a cocinar a otras patatas pecadoras en todo tipo de variedades. Las deidades harán cola en nuestro restaurante para que les llenemos la tripa con patatas.
Crea, vende, mejora, repite
Los tres juegos presentan una jugabilidad diferente pero básicamente puede reducirse a realizar una acción que nos otorga un beneficio que reinvertimos en mejorar nuestras acciones.
No obstante, trabajaremos cada uno de los juegos de forma separada para profundizar un poco más en cada uno.
En A Weapon Shop contamos con un equipo de herreros, cada uno especializado en una de las ramas Ataque, Puntería, Velocidad y Magia. Así, debemos ubicarlos en nuestro local teniendo en cuenta eso para que con el tiempo y la práctica, mejoren su habilidad. La variedad de armas es bastante amplia no es el caso de las mejoras que podemos hacerles para aumentar su valor.
Cuando hayamos fabricado un arma, debemos trasladarnos a las ciudades donde un puñado de héroes nos ofrecerá dinero por ellas. Es importante entender el funcionamiento de la venta pues los héroes subirán de nivel si interactuamos con ellos lo que hará que nos den más dinero por los objetos. Como todo negocio, existen multitud de variables a tener en cuenta como el ánimo de los trabajadores, la materia prima y las peticiones de los clientes.
En We’re in Space lo importante es mantener la nave a punto para poder combatir y ganar. Podemos mejorar la nave tanto en funcionalidad añadiéndole cañones y escudos como en estética. Además, en nuestras incursiones por el espacio, nos encontraremos con gente a la que podemos ayudar o no y que nos darán alguna recompensa.
Por último, en What the Hell tendremos diversos útiles de cocina para elaborar todo tipo de recetas de la mejor calidad. Debemos atender a las peticiones de los dioses que entran en nuestro restaurante a la vez que mejoramos el servicio. Hay multitud de recetas que debemos aprender, así como mejoras para que nuestro local pueda obtener más beneficios. Todo esto a base de machacar patatas. No puede ser más terrible.
Risa a surcos
Por si aún no has tenido suficiente siendo una patata llena de energía, el juego no puede estar más cargado de toques de humor.
Desde el minuto uno ya seremos conscientes de que hemos venido a pasarlo bien. Todos los diálogos están plagados de easter eggs de lo más divertidos. Además, todos los personajes que aparecerán a lo largo de nuestras aventuras tendrán su referente fuera del juego en sí por lo que es una delicia jugarlo.
Desde el chef Ramsay a Loki pasando por el Agente 47 descubriremos un plantel de famosos de lo más variado y divertido.
Los diálogos por su parte son de lo más raros y alocados y aunque el juego no sea nada del otro mundo, esta parte seguramente sea la que más nos incite a jugar.
En cuanto al diseño de personajes y escenarios resulta también llamativo y divertido. En un tono desenfadado el juego consigue hacer que echemos horas y horas, aunque realmente no es un juego que nos vaya a cambiar la vida.
La patata pocha
El principal problema que le veo al juego es la jugabilidad. A pesar de ser un juego con un desarrollo sencillísimo, su aplicación en Switch no es así.
Según iniciemos nos invitan a jugar con los mandos separados de la pantalla lo cual es innecesario e incómodo de principio a fin. Lo peor de todo sin duda es que no están del todo bien optimizados y muchos comandos se realizan de diversas formas sin terminar de resultar cómoda ninguna de ellas.
Otro inconveniente es que solo dos de ellos vienen en castellano. No entiendo por qué We’re in Space no cuenta con nuestro idioma entre sus opciones. Esto puede dificultar el juego ya que resulta también el más complejo de jugar de los tres y nos darán muchísima información que convendría entender.
Conclusiones de Holy Potatoes! Compendium
A pesar de sus carencias, es un juego entretenido para todos esos ratos muertos en los que no sabemos qué hacer. Un juego que con sus más y sus menos nos hará divertirnos y nos sacará una sonrisa en más de una ocasión.
Lo peor sin duda alguna es la mala adaptación que tiene en Switch pero al final acabas acostumbrándote y se hace llevadero.
Nota 6/10.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Meridiem Games