El pasado 2017 Bandai Namco y Tarsier Studios sorprenderían al mundo con Little Nightmares, un título que realmente no reinventa el género plataformero, sino por su tenebrosa ambientación que logró fliparnos a más de uno. Por lo que el 2021 se tuvo una precuela que gozó del mismo gran éxito.
Hoy casi cinco años después del último juego lanzado, de la mano de Supermassive Games, Bandai Namco nos llevan de vuelta al peligroso mundo de Nowhere, con dos nuevos protagonistas que suponen en nuevo capítulo en la saga con Little Nightmares III.Una retorcida narrativa que parte desde la perspectiva de la salud mental
El juego nos pone en la piel de dos singulares personajes; Low y Alone, dos infantes que se encuentran atrapados en La Espiral, área conformada por un conjunto de lugares perturbadores, ambos deben colaborar para escapar y evitar ser atrapados por las retorcidas criaturas que sin duda no tienen buenas intenciones.

Durante la aventura, iremos descubriendo poco a poco los orígenes de la amistad de Low y Alone, así como la propia mente es nuestra tortuosa prisión y la generadora de esas pesadillas que nos pueden llevar por caminos complicados.
No entraré en más detalles, ya que esto es parte del encanto del juego, mas, lo que sí diré es que, al compararlo con sus dos entregas pasadas, se siente como una aventura que se limita a replicar la fórmula, siendo críptica y lanzando poca información en un ir y venir de monstruos que sin explicación aparente son una amenaza para la sobrevivencia de Low y Alone.
Su jugabilidad incorpora nuevos elementos que nutren la aventura
Little Nightmares III es un plataformero con acertijos de entorno, tal como en pasadas entregas no hay niveles de dificultad, con una curva de dificultad que va en ascenso conforme vamos superando cada peldaño.


Como principal novedad está el trabajo en equipo, el juego nos da a elegir jugar en solitario o cooperativo en línea, hemos jugado la versión de Nintendo Switch lo que nos permite jugar con amigos en la misma plataforma intergeneracional, es decir, es posible que un poseedor de una Switch 2 se una a la partida de una persona en Switch y viceversa. Por desgracia no hay juego cruzado interplataformas.
Lo anterior es posible gracias al Pase de Amigo, una demo que permite jugar el juego completo siempre y cuando el anfitrión sea un poseedor del juego completo. Una gran pega está que el juego no ofrece modo local cooperativo, es inexplicable esta restricción, aunque es entendible, en razón que ambos personajes son controlados y vistos en su propia pantalla sin la limitante de estar obligados a estar juntos todo el tiempo.
A diferencia de la edición de PlayStation, las versiones de Nintendo Switch y Switch 2, son independientes, si queremos ambas ediciones debemos pasar por caja a precio completo por cada uno. Mientras que, en PlayStation, Bandai Namco nos ofrece ambas versiones de PS4 y PS5 por un único precio.

El diseño de niveles está a la altura de las anteriores entregas, con la sutil diferencia de ser más interactivos. Al jugar en solitario, la IA se vuelve una compañera fiel que puede darnos buenas pistas en caso de estar atascados.
Realmente he disfrutado de mi aventura en Little Nightmares III, tanto en solitario como en cooperativo en línea, gracias a que el juego cuenta con varias ranuras disponibles, aunque el juego nos obliga a seguir una partida con el mismo compañero de principio a fin, no pudiendo cambiar a media partida si deseamos una IA o un compañero humano.
Los acertijos son bastante sencillos y deben ser resueltos en equipo; con Low utilizando su arco y flecha, mientras que Alone lleva una llave de tuercas, a momentos me ha tomado un poco de tiempo discernir la solución, por fortuna la solución siempre es más sencilla de lo que aparenta. Otra pega está en la reducida duración de la aventura, el juego me ha tomado alrededor de 5 horas superarla, tiempo que se ha alargado un poco por sus coleccionables.
Otra novedad está en las herramientas temporales, como la sombrilla y una linterna; ambas expanden el abanico de opciones para explorar los escenarios, aunque realmente se sienten algo desaprovechados por el enorme potencial que ofrecen durante la aventura.



Gráficamente tiene una hermosa y grotesca ambientación
Supermassive Games lo ha clavado gracias a su vasta experiencia en el género de miedo, lo cual se nota al explorar las tenebrosas ubicaciones de Necrópolis, la Fábrica de Dulces, Carnaval y El Centro. Mismas que son dignas de cualquier pesadilla surrealista y a la altura de lo esperado para un Little Nightmares.
Ahora, otra de las grandes pegas de este gran juego está en su rendimiento. En la Nintendo Switch el juego va a 30 fotogramas por segundo a una resolución reescalada a partir de 972p, este es el menor de los males, ya que sufre de poca nitidez, problemas de iluminación e hipos gráficos en modo TV. La calidad visual es mucho más deficiente al jugar en modo portátil.
Me atrevería a recomendar jugar este título en otra plataforma que no sea Nintendo Switch, aunque si se desea una versión portátil la más aceptable es la de Nintendo Switch 2.

Su banda sonora mantiene un flipante tono intrigroso
En lo musical me ha sorprendido gratamente lo bien que el juego lleva sus melodías para reforzar esos momentos aterradores ante cada amenaza desconocida, incluso en las persecuciones el título sabe transmitir la tensión y ponernos la carne de gallina.
El juego no cuenta con actuaciones de voz, aunque Low y Alone emiten un susurro “hey” cuando es necesario llamar a su compañero o atraer la atención de alguna grotesca criatura. En los textos está localizado al castellano, aunque solamente para los breves tutoriales, ya que no hay diálogos.
En cuanto a la accesibilidad Little Nightmares III, nos ofrece amplias opciones como textos grandes, colores, fondos de alto contraste y fuente para dislexia para una óptima lectura.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de TheGarage. Se jugó actualizado a la versión 1.0.2 en Nintendo Switch.