El nombre Arcade en inglés hace referencia a la forma arquitectónica con la que contaban las bóvedas en lugares comerciales, lugares en los que se reunía la muchedumbre para comprar y entretenerse. Estas arquitecturas poseían aspecto de arcos, de ahí su nombre. Adoptándose ese mismo apelativo con los años para los salones recreativos y finalmente para las máquinas en sí mismas.
[dropcap]E[/dropcap]n un principio los salones recreativos estaban copados por juegos como el billar, el futbolín, las mesas de ping pong y los bolos, pero al entrar en la década de 1970 eso comenzó a cambiar.
Y todo empezó con ella
Fue en septiembre de 1971 con Galaxy Game, programado por Bill Pitts y Hugh Tuck cuando se dio el pistoletazo de salida a los muebles de entretenimiento. Ésta máquina, con un coste de 20.000 dólares, se colocó en un primer momento en la universidad de Stanford de California, Estados Unidos, en la que cada partida costaba 10 céntimos. Este juego de gráficos vectoriales monocromos para dos jugadores tenía como objetivo destruir la nave del adversario sobre un fondo negro que recreaba el espacio. Con largas colas para jugar, este mueble daría pie al origen de un nuevo mercado hasta entonces virgen, llegando dos meses después el Computer Space, creado por Nolan Bushnell y Ted Dabney (fundadores de Atari), en el que el jugador controlaba un cohete que debía disparar contra platillos volantes y, esta vez sí, llegando a diferentes establecimientos. Pero el primer gran éxito de una máquina arcade vino en 1972, también por Bushnell y llamada Pong,
Durante la década de 1970 llegarían Tank (1974), Breakout (1976) y la revolucionaria Space Invaders diseñada en 1978 por Toshihiro Nishikado de Taito Corporation, provocando escasez de monedas de 100 yenes en Japón. Y en 1979 saldrían dos míticos muebles como Galaxian y Asteroids, indicando que la nueva década que estaba a punto de comenzar iba a mostrarnos grandes máquinas arcades que harían historia.
El esplendor de las máquinas recreativas
En 1980 aparecería el gran Pac-Man de la mano de Namco y su diseñador Toru Iwatani. Al año siguiente Shigeru Miyamoto, empleado de Nintendo, sacaría el legendario Donkey Kong, con la primera aparición de Mario en la industria, seguida de Galaga (secuela de Galaxian) y Centipede, otro éxito de Atari. En 1982 Namco lanzaba el juego de carreras Pole Position. En 1983 arribaba Dragon’s Lair del diseñador Don Bluth, con imágenes de dibujos animados y tomando decisiones a través de quick time events. En 1984 llegarían Kung-Fu master y el shoot ‘em up de aviones desarrollado por Capcom; 1942.
En 1985 Capcom mostraría al mundo otros dos arcades soberbios: Commando y Ghost´n Goblins. Ese mismo año se verían dos máquinas del diseñador de Sega, Yu Suzuki: Hang-on y Space Harrier, repitiendo al año siguiente con Out Run. Y en 1985 aparecería el arcade de Atari para cuatro jugadores; Gauntlet. En 1987 Sega lanza el juego de ninjas Shinobi, Konami su shooter frenético Contra, Technos pare al padre de los beat ‘em ups, Double Dragon, y el incombustible Yu Suzuki saca After Burner. Y cerrando la década llegaron las luchas de Final Fight y Golden Axe junto al shooter vertical Pang.
Los tiempos cambian
Y a medida que avanzaba la década de los 90 los arcades comenzaron a flaquear paulatinamente a causa de la aparición de nuevas videoconsolas más potentes, la conexión a Internet y el auge de los cibercafés. Pero antes de llegar a ese punto pudimos ver grandes máquinas.
Capcom entre 1991 y 1993 ofreció grandes títulos de lucha como The King of Dragons, Street Fighter II, Knights of the Round y Cadillacs and Dinosaurs.
En 1992 Midway sorprendió con un título de gráficos digitalizados y combates violentos: Mortal Kombat. Namco trajo en 1993 Ridge Racer, en 1994 el imperecedero Tekken y el juego de pistola Time Crisis en 1996. En 1994 también se verían las recreativas Daytona USA y Virtua Cop de Sega. Y en 1996 SNK saca un juego de disparos horizontal en el que se mezclaban tiros y humor; Metal Slug.
Al final de la década Sega traería The House of the Dead en 1997 y Virtua Tennis en 1999. Y Konami revolucionaría en 1998 con el juego de baile Dance Dance Revolution.
¿Qué nos depara el futuro?
Con el siglo XXI las máquinas recreativas prácticamente ni se ven. Donde más se sostiene esta industria es en Japón, concretamente en el barrio de Akihabara, Tokyo. Allí se pueden divisar edificios dedicados a estas máquinas. Para el resto de mercados las empresas se han diversificado en varias vertientes y así se han mantenido en el negocio del juego. Y uno de los modelos a seguir por varias compañías han sido los juegos de azar y online. En cambio, otras compañías como Codere, fundada en 1980, siempre han estado ahí, y se han adaptado a los nuevos tiempos en que el juego online es el líder, ofreciendo diferentes tipos de juegos de azar y deportivos ahora con su nuevo blog de deportes de Codere.
Juegos deportivos como Track’n Field, Punch Out!!, Super Sidekicks, Soccer Brawl, NBA Jam, Windjammers, Virtua Striker y Virtua Tennis hacían las delicias de los jugadores en los salones recreativos. Ahora, Codere, ofrece otra forma de jugar en estos tiempos actuales.
¡Qué continúe el juego!