Metal: Hellsinger – Análisis PS5

Metal: Hellsinger

Si el infierno suena así, prefiero ir al infierno.

En el género de los shooters en primera persona podemos encontrarnos con infinidad de títulos para todos los gustos, en el género de ritmo también pero, que se mezclen ambos apenas hay un par de ellos de los que podamos hablar. Los chicos The Outsider han pensado en esta mezcla tan llamativa y nos traen su propuesta Metal: Hellsinger, un shooter rítmico en primera persona que mezcla lo mejor de ambos, que junto a su banda sonora, de estilo Metal, nos invita a recorrer las profundidades del Infierno más oscuro que podamos imaginarnos en una misión inesperada, recuperar nuestra voz.

De la mano de Funcom nos llegaba el esperado Metal: Hellsinger, un nuevo shooter rítmico que mezcla la esencia del mismísimo DOOM junto con el innovador BPM Bullets per minutes, mientras desmembramos a todo tipo de enemigos al ritmo de Metal a través de los Infiernos.

Una misión muy peculiar, recuperar su voz

Metal: Hellsinger nos pone en la piel de “la Extraña”, un alma que llega al infierno con una cuenta pendiente, recuperar su voz despojada por el mismísimo Demonio, la Inquisidora roja. Despojada de su voz, la extraña comienza su camino a través de los ocho infiernos, cerrando su camino hacia ella, sellando todas las puertas de su camino, y llenándolo de huestes de demonios para frenarla en su venganza.

La historia, como tal, es contada en tercera persona a través de PAZ, un arma que nos acompañará desde los primeros compases de la historia mientras recorremos los infiernos. Nuestra aventurera, irá recuperando su voz a medida que va superando cada uno de ellos, ademas de desengranar nuevos detalles sobre quien es ella, la calavera que la acompaña, la inquisidora Roja y qué demonios la ha llevado por estos lares.

La aventura en sí no es que tenga una trama muy profunda, recorrer los Infiernos desmembrando demonios mientras intentamos conseguir nuestra propia voz arrebatada a ritmo de metal, no es que tenga un gran trabajo argumental, pero sí que hará que nos pique la curiosidad y que acompañemos a ”la extraña” en esta aventura infernal, que se reserva alguna sorpresa para el final.

Excelente jugabilidad con toques innovadores

A priori, en Metal: Hellsinger, tenemos que ir superando cada uno de los ocho infiernos que componen esta aventura; Voke, Stygia, Yhelm, Incaustis, Gehenna, Nihil, Acheron y Sheol, hasta llegar al enemigo final. Antes de comenzar, podremos completar uno extra a modo de tutorial, donde nos explican las funciones básicas de control y mecánicas del ritmo, importantísima en la aventura.

Además, en cada uno de los infiernos tenemos los tormentos, que son una especie de desafíos, tres por cada uno, que se van desbloqueando y donde se consiguen los sigilos, una serie de ventajas que se pueden equipar antes de emprender cada nivel. También tenemos tres niveles de dificultad, cordero, cabra y bestia, elegibles antes de comenzar el nivel.

Una vez en la partida nos encontramos con un gunplay bastante fluido, con mecánicas peculiares basadas en el ritmo de la música y detalles a los que tendremos que estar bastante atentos para conseguir buenas puntuaciones en el nivel. Por ejemplo, la furia, se trata de un multiplicador que va subiendo a medida que eliminamos enemigos al ritmo de la música, disparando, recargando o realizando combos rítmicos, que mejorarán nuestra puntuación al final del nivel. Esto hará que el indicador de furia vaya subiendo desde x1 hasta x16, realizando ataques más potentes y llenando la barra de ataque definitivo del arma que tengamos equipada. Perder el ritmo o recibir daño hará que la furia baje. Así mismo, a medida que el indicador de furia vaya subiendo, permitirá que se vayan consiguiendo nuevos instrumentos de la música, desde la batería a la guitarra eléctrica, o hasta la voz de los intérpretes cuando la furia esté al máximo, algo que me gustó bastante.

Pero “La Extraña”, también tiene otros movimientos como un esprint (dash), las bendiciones de combo rítmico, que activarán ciertas ventajas en la partida, o el movimiento “masacre”, que básicamente se trata de una ejecución que se puede realizar cuando los enemigos están debilitados pulsando ”R3”, estos ataques otorgan salud y tienen que hacerse al ritmo para no perder el combo rítmico y furia.

Equípate para el infierno

A pesar de que en los comienzos únicamente tengamos un par de armas; Paz y Terminus, podremos ir consiguiendo nuevas al ir superando niveles, sin embargo, no podemos llevar equipadas todas las armas que consigamos. Antes de cada nivel se pueden seleccionar las armas que prefiramos para el nivel, así como los sigilos, una serie de ventajas que la extraña puede equipar, hasta un máximo de dos.

El arsenal de la Extraña tiene un total de seis armas, dos de ellas fijas, PAZ y Terminus, y otras dos que se pueden equipar entre el resto. PAZ se trata de arma a distancia que no infringe demasiado daño, aunque es capaz de mantener el nivel de furia si mantenemos el ritmo sin necesidad de eliminar enemigos. Por otro lado, Términus, es una espada, antes la guadaña del archidiablo, un arma excelente para ataques cuerpo a cuerpo y con un mortífero tercer ataque.

El resto de armas son: Perséfone, la novia de la muerte, una potente escopeta aunque con poca cadencia y alcance, Los Canes, Cervero y Ortro, unos revólveres con un buen alcance y cadencia de tiro, Vulcano, el quebrantador de almas y finalmente, una potente ballesta con un gran alcance y daño de zona, y finalmente, el Corvifernalis, el soberano traidor, una especie de bumeranes dobles que no requieren recargase. Cada una de estas armas tienen distintos atributos; daño, cadencia de tiro, tiempo de recarga y distancia de tiro óptima, además cada una de ellas tiene un golpe definitivo que se puede asestar cuando la barra de carga del arma está al completo.

Un aspecto gráfico que flaquea pero cumple su función

Si bien en cuanto al apartado gráfico tengo que decir que la experiencia ha sido bastante gratificante, estamos ante un buen apartado gráfico con un buen diseño de niveles y enemigos, que además utiliza una paleta de colores bastante acertada para representar los infiernos y unos escenarios bastantes vistosos. Técnicamente el motor gráfico corre bastante bien, el videojuego se mueve a una buena tasa de fotogramas por segundo excepto cuando seleccionamos el modo resolución, que es cuando los FPS pegan un gran bajón que hacen que jugar sea hasta molesto. Supongo que la desarrolladora echará un vistazo a este punto porque, sinceramente, es súper molesto.

Sin embargo, tengo que decir que Metal: Hellsinger flaquea en cuanto a variedad de enemigos, se siente que son algo repetitivos, y que los nuevos que aparecen en infiernos posteriores son prácticamente los mismos excepto con alguna que otra variación. Sin embargo, el mayor punto en contra está en los jefes de cada nivel, las apariciones, que son representaciones de la Inquisidora roja, tienen diseños muy similares entre sí, por lo que le resta emoción el llegar a un nuevo jefe.

Metal: Hellsinger

En cuanto al apartado sonoro, solo tengo buenas palabras para él, comenzando con la banda sonora. Cada nivel tiene un tema musical distinto escritos por el dúo de compositores suecos Two Feathers (Elvira Björkman y Nicklas Hjertberg) e interpretadas por una larga lista de prestigiosos artistas del Metal, como pueden ser Randy Blythe de Lamb of God, James Dorton de Black Crown Initiate, Matt Heafy de Trivium y un largo etcétera que harán que nuestro paseo por los infiernos sea una verdadera experiencia. Como ya expliqué, estos temas musicales irán sonando distintos dependiendo del nivel de furia que mantengamos, incorporando nuevos instrumentos a tema hasta hacer sonar las voces en su nivel más alto, algo que realmente me encantó.

Finalmente tenemos los sonidos FX, bastante correctos, y las voces de la narración y enemigos, en inglés, que suenan durante los niveles o en los momentos de escenas animadas entre ello, un apartado que goza de un aprobado alto y que nos hará disfrutar del juego al máximo.

Conclusión

No me cabe duda de que Metal: Hellsinger ha sido todo un descubrimiento, un videojuego que a pesar de sus carencias, me ha hecho disfrutar de principio a fin de un shooter innovador, lleno de acción y una banda sonora que te consigue enganchar aunque no sea de tu agrado su género musical.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y, aunque el título es bastante bueno, se nos queda corto en varios aspectos, en especial su duración, que nos deja con ganas de más, aunque la mecánica de clasificaciones alargue la diversión.

8,5

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Best Vision PR.