Monster Energy Supercross 5 – Análisis Xbox Series S

Monster Energy Supercross 5

Un juego tremendamente divertido que los fans de los juegos de carreras vas a amar.

Me resulta bastante curioso tratar de pensar en lo mucho que me gustan los juegos de carreras, ya sean de simulación o arcade, precisamente porque es, posiblemente, el tipo de juego en que más malo soy. Las curvas imposibles, los multiplicadores de puntos locos y las malditas flechas que aparecen cuando vas en mala dirección son tres de mis némesis en los videojuegos, y estos tres se reúnen para hacerme la vida imposible en mucho de los juegos de este estilo. Por esta razón me resulta tan absolutamente desconcertante mi obsesión por este tipo de videojuegos, tanto así que mi GOTY personal de 2021 fue Forza Horizon 5.

No puedo negar que mi idea de Motocross es nula. He jugado gran cantidad de juegos de carrera, tanto de simulación como arcades, e incluso llegué a probar vagamente un juego de esta saga que dieron gratis una vez con el PlayStation Plus, pero en sí del deporte tengo muy poca idea. Pese a esto, decidí aventurarme en esta carrera contra mis máximos némesis ya comentados anteriormente.

Para ser más específicos, en este caso nos encontramos ante un simulador de carreras de motocross, o dicho para personas que no conocen ni este deporte (como me pasaba a mí hasta hace poco), carreras con motos en pistas de barro. Puede sonar muy loco y aburrido (tanto el deporte como el videojuego en sí), pero la verdad es que tiene muchos adeptos, y temo estar convirtiéndome en uno de ellos.

Desafiante pero justo

Como ya hemos dicho, estamos ante un simulador de carreras de motocross, y como todos los que amamos los juegos de carreras sabemos, esto significa que exigirá más compromiso al jugar que aquellos juegos que son denominados arcades. Por poner un ejemplo para aquellas personas que no sepan de qué estoy hablando, podemos decir que Forza Horizon 5 es un arcade y Gran Turismo 7 es un simulador, y en parte es por el hecho de que el primero busca la diversión y el segundo la jugabilidad más realista posible. Por este simple hecho, yo ya iba predispuesta a encontrar con un título que me hiciera la vida imposible, obligándome a jugar decenas de horas para acabar una carrera como primero, pero sorpresivamente no fue así.

Para empezar, el juego te permite elegir los niveles de dificultad, para que de esa manera no te sientas un inútil nada más comenzar, algo que se agradece mucho. Además, los puntos de respawn, es decir, los lugares donde reapareces al estrellarte o salirte de la carretera, son tremendamente amigables, dejando al jugar muy cerca de donde desnucó a su pobre avatar.

En este sentido, el juego parece hacer todo lo posible para evitar que los nuevos usuarios se frustren, introduciendo nuevas mecánicas, y refinando las antiguas, para permitir que personas ajenas a la saga puedan acercarse a ella sin ningún temor. Ya me veo venir la crítica relacionado con un supuesto «abandono» de la desarrolladora a sus jugadores clásicos, haciendo las cosas más fáciles y centrándose en otro tipo de usuarios, pero esto no es así. Estas mecánicas, o el refinamiento de estas, no afectan en nada al usuario más «hardcore» (como odio esa palabra…), ya que en la mayoría de los casos son opcionales o solo consiguen ayudar a cierto tipo de jugadores. Si sigues queriendo sudar más que un hipopótamo al sol jugando este título puedes hacerlo. Simplemente póntelo en la dificultad más alta que tus manos puedan soportar, y deja que otras personas puedan disfrutarlo si es que la desarrolladora ha decidido que eso no corrompe la experiencia.

Realmente divertido de jugar

Ya hemos hablado sobre la dificultad, pero todavía no hemos tratado el tema de la jugabilidad en sí, y eso es lo que vamos a hacer ahora, porque ya os digo que hay bastante de lo que hablar en este aspecto.

En general, os diría que la conducción es buena, resultando bastante satisfactoria y divertida en casi todo momento, tanto así que consiguió engancharme, esto a pesar de que los juegos de carreras con motos no suelen gustarme tanto. A pesar de esto, es necesario comentar que la conducción no se siente en absoluto realista, con giros altamente imposibles en la vida real ocurriendo a cada momento. Esto último podría parecer una tontería, pero es necesario recordar que nos encontramos ante un simulador, no un arcade, y que por tanto uno de sus objetivos es ofrecer la experiencia más parecida a la realidad posible, algo que no puedo decir que esté bien hecho en este juego.

Por otro lado, he de decir que es tremendamente fácil perderse en las carreras, dado que los caminos están como interconectados entre ellos, impidiendo que aquellas que, por qué no decirlo, estemos un poco mal de lo nuestro, acabemos yendo hacia atrás y viendo esa terrible flecha que ya comenté anteriormente. Puede ser que simplemente sea yo, pero al principio me costó bastante poder ubicarme dentro de los circuitos, algo que hizo de mi curva de aprendizaje una mucho más escarpada.

Más allá de todo esto, si es necesario comentar que este título tiene varios modos de juego, pero al que yo personalmente más tiempo le he dedicado es aquel en el que nos creamos a nuestro personaje y participamos en las diferentes competiciones, es decir, un modo carrera de toda la vida. Sobre los modos en general os diré que son muy divertidos todos, pero este modo en concreto me ha gustado bastante, y ha conseguido que me pase más horas de las necesarias para el análisis participando en carreras, una tras otra, sin parar. Consiguió engancharme, como FIFA lleva bastante tiempo sin conseguir hacer, y esto es algo que aprecio mucho de este título.

Gráficamente cumple

Otra cosa que suele ser común a todos los videojuegos de simulación es que intentan llegar al techo gráfico de la generación en las que son lanzados. Esto ha sido así desde hace bastantes años, aunque durante el inicio de esta generación resulta difícil decir que ha salido un juego de simulación que de verdad haya conseguido este objetivo.

En el caso de Monster Energy Supercross 5 debemos decir que no es un techo gráfico, ni mucho menos, pero a diferencia de la mayoría de títulos de este estilo, no he sentido que este juego lo busque. En su lugar creo que más bien este videojuego busca cumplir, entregando un apartado gráfico agradable y realista, pero que tampoco cueste creérselo de lo bien que se ve. Puede que esto sea yo siendo un iluso, pero mi sensación jugándolo y demás ha sido esta, y prefiero pensar que estoy en lo correcto, porque si es así os digo que cumple de sobra.

Si lo que buscas en este título es realismo sin igual, con imágenes que en ciertas situaciones puede ser fotorrealista (como los casos de Forza Horizon 5 o Gran Turismo 7) aquí no lo vas a encontrar. Si no eres una persona que exija mucho en el apartado gráfico, aunque sí que necesitas unos mínimos, este juego es perfecto para ti.

Un rendimiento excelente en Series S

En mi caso, como podéis ver en el título del análisis, así como en el título de este apartado, he estado jugando el juego en una Xbox Series S. Esto lo digo para que si disponéis de una Xbox Series X sepáis que el rendimiento seguramente será mejor, aunque no tiene por qué, pero yo os voy a contar cómo ha funcionado en mi consola.

Desde ya os digo que ha funciona perfecto, sin bajones de frames apreciables en ningún momento, eso incluyendo las situaciones en las que nos veremos con gran cantidad de contrincantes apelotonados, es decir, que tendremos más elementos de lo normal en pantalla. No puedo asegurar que no baje de frames en ningún momento, primero porque yo no soy especialista en este apartado, pero por lo menos a simple vista no parece que pase.

Por otro lado, no hemos encontrado ningún bug o error apreciable en nuestras horas de juego. Puede que algún bug gráfico, en el que las letras no se encontraban en el lugar correcto, o que un modelo se encontraba un tanto deformado, pero nada que pudiera molestar realmente, así que consideramos que este título cumple perfectamente en su apartado técnico.

Conclusión

A fin de cuentas, Monster Energy Supercross 5 es un juego tremendamente divertido, que si eres fan de los juegos de carreras vas a amar (especialmente si te gustan más con motos que con coches), pero que también tiene alguna que otra carencia. No obstante, la mayoría de carencias de este título vienen dadas por la definición de los simuladores que nosotros tenemos interiorizada, y no por la calidad del juego en sí.

El juego cumple en la mayoría de sus aspectos, siendo claramente destacable en apartados tan claves como la jugabilidad, a variedad de modos o el apartado técnico, razón por la que podemos decir que el balance es claramente positivo.

Puede no ser el mejor simulador del mercado, pero si lo que quieres es simple y puramente divertirte, este es el mejor videojuego para ti. Una experiencia que te permite obtener mucho de lo bueno de los simuladores sin hacer sacrificios, como puede ser la excesiva curva de aprendizaje que tienen muchos juegos del estilo.

8

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Koch Media España. Se jugó la versión 1.01