Nobody Saves the World – Análisis Xbox

Y nadie salvó al mundo

Pero, ¿Quién es Nadie? Tú eres Nadie, un humanoide andrógino pálido que te despiertas sin recuerdos (ni pantalones) en una casa cualquiera. Mientras intentas recordar algo, te informan de que la calamidad, el mal que amenaza la vida, ha vuelto y es más poderoso que nunca. Para combatirlo todo el mundo pone la esperanza en Nostramagus, el mago más poderoso. Aunque hay un problema: Nostramagus ha desaparecido y sólo queda su discípulo Randy, un pedante que te culpa de la desaparición de su mentor. Pero no todo son malas noticias, gracias a una poderosa varita que has robado encontrado, podrás cambiar de Forma y convertirte en un huevo, una rata, una exploradora, un caballero, un fantasma… así hasta 18 fantásticas Formas, para poder hacer frente a esta aventura.

Con esta premisa DrinkBox Studios creadores de Guacamelee! nos traen esta divertida aventura ARPG con multitud de mazmorras en un gran mundo que podrás disfrutar en solitario o en compañía gracias a su modo cooperativo.

Los cambios de forma

Algo muy característico que comprobareis muy pronto es que el juego se basa principalmente en completar misiones para poder ir desbloqueando más y más Formas y así subir de nivel. 

Como ya comentaba anteriormente, hay un total de 18 Formas. Cada Forma tiene una habilidad activa y otra pasiva únicas. Esa habilidad activa única, como por ejemplo morder, es de ataque y no consumirá maná, es más sólo con esa conseguirás recuperar maná. Al ir subiendo de nivel a la Forma, desbloquearás dos habilidades más que si consumirán maná cuando las utilices y que, además, podrás compartir con otras Formas.

Y es que los desarrolladores lo tienen muy bien pensado, porque no estarás siempre utilizando o subiendo de nivel a la misma Forma, ya sea porque tienes que pasar por un hueco estrechísimo por el cual solo cabría un animal muy pequeño o porque alguna misión te lo ponga muy difícil si no tienes ESA habilidad que sólo descubrirás con una Forma determinada. Asi que, aunque creas que has encontrado el combo perfecto de Forma + habilidades, no será así, ya que otra habilidad o Forma mejor está por descubrir.

Las mazmorras procedurales

Otro punto fuerte del juego es el diseño de sus mazmorras que, debido a su diseño procedural, varían cada vez que entras. Cada mazmorra puede tener o no unos requisitos específicos, ya sea que necesitas una habilidad de cierto tipo para romper las defensas de los enemigos o porque esa mazmorra tenga alguna condición, como por ejemplo, que “Romper defensas otorga 300 de maná y los ataques únicos no generan maná”.

Algo que me ha gustado mucho es que los desarrolladores han pensado en que sus jugadores no tengan la frustración de tener que repetir una mazmorra una y otra vez si mueren a manos del jefe final. Esto lo han solucionado poniendo un viaje rápido al principio de la mazmorra que se conecta con otro que hay justo antes del jefe final y que solo se desbloquea cuando has llegado ahí al menos una vez.

Un arte divertido y con carácter

Su apartado artístico es brillante, ya lo demostraron anteriormente en otros títulos, y es que se nota el detalle que le ponen no solo a los escenarios y a sus personajes, si no también a la música que te acompaña durante todo el juego. Ya sea en una mazmorra o yendo por el bosque, la música te tiene enganchado constantemente.

En cuanto al diseño de las Formas encuentro que hay bastante variedad, es genial ver cómo introducen ciertos conceptos de metroidvania con algunas áreas inaccesibles hasta que consigas Formas o habilidades que te permitan explorar esa nueva zona. Todas y cada una de las Formas me han encantado siendo mi favorita el fantasma 👻.

En cuanto a los enemigos creo que al contrario que con las formas, no hay tanta variedad y suelen repetirse en las diferentes mazmorras. Aun así, gracias a los requisitos o condiciones de ciertas mazmorras, la falta de variedad no se convierte en un problema.

Algo destacable de este estudio es que les encanta hacer juegos en los que te lo pases bien y te diviertas, y en este juego se nota mucho. Te encontrarás misiones bastante divertidas, traducciones de nombres con gancho y conversaciones con las que te reirás dado que tu personaje no se quedará atrás en cuanto a contestaciones ingeniosas. El juego se encuentra traducido completamente al castellano y no cuenta con ningún tipo de voz (salvo una pequeña frase bastante graciosa de un hada).

Un juego para todos

Sobre la dificultad del juego, no creo que sea una barrera para nadie ya que, sabiendo bien qué habilidades elegir, podrás superar cualquier reto fácilmente. Incluso hay varios jefes finales que me han costado menos que la mazmorra en sí. El mayor reto al que me he enfrentado han sido ciertas misiones relacionadas con los gremios. Hay tres gremios a los que podrás inscribirte: los caballeros, los magos y los ladrones. Cada uno de ellos te irán pidiendo que ayudes a sus integrantes mediante originales misiones para ir subiendo de escalafón dentro del gremio correspondiente.

No puedo hablar del modo cooperativo porque no pude probarlo.

Conclusión

Nobody Saves the World no me ha defraudado en ningún momento, me parece un juego divertidísimo y me ha encantado. En las 48 horas que le he dedicado, he estado completamente enganchada desbloqueando Formas, y en ningún momento me ha parecido tedioso completar todas las misiones, sobre todo si lo haces poco a poco desde el principio. Solamente te queda probar esta maravilla de juego y descubrir dónde está Nostramagus y como vas a hacer frente a la calamidad que destruirá el mundo.

9

*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido analizado a través de Xbox Game Pass.