El pasado 2018 Square Enix causó sensación con la llegada de Octopath Traveler en una era donde muchos jugones empezábamos a mirar con cariño esos títulos retro de la época dorada, algo que cambió con esta nueva PI (Propiedad Intelectual) que dio inicio a un nuevo estilo denominado HD-2D o alta definición en dos dimensiones. Que al día de hoy nos ha entregado grandes joyas jugables como Triangle Strategy, Live a Live que os invito a leer su análisis dando clic aquí, entre otros.
Octopath Traveler debutó en exclusiva en la Nintendo Switch, tiempo después a PC y Xbox, resultando una flagrante ausencia la PlayStation. Paciencia que fue recompensada seis años después con el lanzamiento sorpresivo en las plataformas de PlayStation 4 y PS4 en este mes de junio.
¿Vale la pena jugarlo? ¿Estamos ante una edición que mejora el lanzamiento original? Vamos al lío.
Ocho intrigantes aventuras pixeladas en un mundo de maravillas
El juego nos lleva al mundo de fantasía medieval llamado Orsterra, en donde estaremos en la piel de ocho personas con historias tan únicas como distintas una de la otra: Ophilia, Cyrus, Tressa, Olberic, Primrose, Alfyn, Therion y H’aanit.
Al iniciar la aventura podremos elegir con quién iniciar, estando obligados a terminar su narrativa de principio a fin y sin la posibilidad de removerlo del grupo hasta entonces. a Todos y cada uno de los personajes comparten el mismo protagonismo.
Una vez superado el primer capítulo podremos ir a reclutar al resto y armar nuestro grupo, pudiendo descubrir sus desventuras y teniendo completa libertad en el orden de conocerlos. Conociendo sus motivaciones que los ha impulsado a viajar alrededor del mundo para encontrar respuestas a su misión. Si bien, todos tienen objetivos diferentes, los ocho están dispuestos a colaborar para afrontar los obstáculos que se les presenten.
Cabe mencionar que la narrativa de todos se desarrolla de forma independiente, y es hasta el pos-juego cuando se abre un hilo en común que trata de cerrar los cabos sueltos y que realmente da cierta satisfacción a la aventura general.
Su jugabilidad es intuitiva con una profunda libertad de personalización
Octopath Traveler es un JRPG por turnos a la vieja usanza, algo que me ha encantado es que todos y cada uno de los personajes cuentan con un talento especial que los hace destacarse y que nos servirá en nuestro progreso.
Verbigracia: con Primrose podremos encantar a un PNJ para que nos acompañe como un personaje de apoyo que podremos invocar por un reducido número de turnos en los combates. Con Tressa podremos comerciar con cualquier personaje. Con Olberic podremos retar a todos. Esto por mencionar algunos de los talentos.
El juego divide la progresión en dos formas: la primera con el niveleo tradicional de toda la vida y el segundo a través del sistema de trabajos que da especialización a cada personaje en sus habilidades para utilizar habilidades únicas en combate. El adquirir habilidades permitirá que obtengamos ventajas pasivas como mejor tasa de golpes críticos o mejoramiento temporal en es las estadísticas durante los combates. Lo cual nos permite dar una completa personalización a la evolución de nuestro grupo.
Es importante mencionar que los combates son aleatorios, lo cual es bastante molesto al estar explorando y si corremos se eleva la posibilidad de un encuentro. Los turnos avanzarán hasta que realicemos una acción, los enemigos cuentan con defensas que podremos romper al descubrir sus debilidades: espada, lanza, daga, hacha, arco, bastón, fuego, hielo, relámpago, viento, luz y oscuridad, lo cual los deja en un estado temporal de indefensión donde podremos causar daño masivo.
Debo decir que es bastante intuitivo, el juego nos lleva de la mano a entender su sistema de progreso mientras niveleamos nuestro grupo conformado de cuatro personajes, que lamentablemente serán los únicos que subirán de nivel, lo cual nos obliga a estar variando el grupo para una subida de nivel uniforme.
Durante el combate en cada turno generaremos un punto de impulso que podremos acumular para desencadenar un ataque o habilidad potenciada en un turno. Ya sea para romper con rapidez la defensa del enemigo explotando su debilidad con los ataques mágicos o físicos, incluso podremos incrementar los efectos de apoyo de ser necesario.
La exploración es bastante satisfactoria, habiendo cofres secretos que recompensan nuestra curiosidad, así como áreas y mazmorras opcionales. Realmente es bastante vasto el mundo y estaremos sumergidos en una mirada cantidad de misiones secundarias que merecen la pena completar para obtener mejor equipamiento, dinero y nivel.
Algo que no me ha gustado es que se adolece del mismo pecado de los RPG de la época y eso es el niveleo a lo bestia que es necesario constantemente para estar a la altura de los combates y que al día de hoy es algo tan anticuado como una manera artificial de alargar la experiencia.
Gráficamente tiene una riqueza visual retro-moderna
El mundo de Orsterra está dividido en ocho regiones distintas: Acantilado, Bosque, Costa, Llanuras, Riviera, Solealia, Tierras Altas y Tierras Nevadas. Destacándose por sus variados estilos que encantan la pupila todo el tiempo.
El diseño de los escenarios combina ese estilo clásico de los 16-bits con fondos en 3D y personajes en sprites en movimiento 2D que dan como resultado una profundidad 2.5D que al día de hoy se mantiene tan hermoso al darnos una experiencia retro-moderna.
Su rendimiento es excelente en la PlayStation 5, corriendo a 60fps a una resolución de 2160p, con un rendimiento bastante bueno y durante mi experiencia no detecté fallo que afectara la aventura, aunque sí pequeñas pantallas de carga de máximo 2 segundos que pasan desapercibidos.
Es importante mencionar que el juego en su formato digital nos otorga ambas ediciones de PlayStation, algo a considerar en la actualidad donde la mayoría de los títulos nos obligan a pasar por caja para hacernos de ambas ediciones. Además, aquellos cazadores de trofeos platino podrán obtener dos conjuntos de trofeos por edición, no habiendo una obtención automática al completarlos en una de las dos plataformas y jugar en la otra edición.
Su banda sonora es un regalo para los oídos
En lo musical corre a cargo de Yasunori Nishiki, que ha logrado darle corazón e identidad al mundo de Orsterra, cada región que visitemos tiene una musicalización característica que enriquece esta fantasía medieval. Desde luego en los combates cuenta con una hermosa melodía de violín que nos acompañará durante toda nuestra aventura.
El juego cuenta con actuaciones de voz en inglés y japonés, aquí mi elección ha sido complicada, en razón que ambas actuaciones son de enorme calidad interpretativa, reduciéndose a cuestión de gustos, aunque no todos los diálogos cuentan con voces, solamente los momentos principales.
En los textos y subtítulos nos ofrece una portentosa localización al castellano, sin opciones de accesibilidad ni siquiera para hacer avanzar el texto en automático. Tampoco cuenta con la posibilidad de incrementar el tamaño de los textos, por fortuna su tamaño es aceptable para una buena lectura.
*De acuerdo con nuestra política, informamos a nuestros lectores que este título ha sido jugado gracias al envío de una copia de prensa por parte de Plaion España. Se jugó actualizado a la versión 1.001 en PlayStation 5
