El Flappy Birds 2.0
Los estudios indies tienen algo que me encanta. No refríen una IP hasta la saciedad, sino que explora y juega con las diferentes facetas de un videojuego. Odium To The Core es un perfecto ejemplo de ello. La pena es que con tanta saturación de Indies en las principales Store es difícil descubrirlos y hoy quiero arrojar algo de luz a este estudio.
Anatomía de Odium To The Core
[dropcap]O[/dropcap]dium To The Core es un juego Indie de Acción 2D disponible para PC (en Steam), IOS y Android (Amazon Store). Lo encontraremos por menos de 3€ y sumado a su portada te puede llevar a equivoco de su potencial. Vamos a analizar su anatomía:- Gráficos monocromáticos junto a luces volumétricas.
- Historia como los juegos Arcade.
- Música con coherencia en el Gameplay.
- 15 niveles desafiantes + modo hardcore.
- Secretos y coleccionables.
Odium es el Flappy Bird 2.0
La salida de Flappy Bird supuso un antes y un después en la industria del videojuego. Ni el mismo creador esperaba que la esencia de una mecánica y yo no me creo que hayan pasado tantos años para encontrar un juego que aproveche bien el “tap”.
Considero a Odium el Flappy Bird 2.0 por qué mejora y utiliza su simple y adoptiva mecánica en todos los sentidos. Lo primero que destaca al jugar a Odium es la música que tiene y como el “gameflow” acompaña perfectamente simulando que estas jugando al ritmo de la música. ¡Es que hasta el movimiento de nuestro personaje es en forma de onda!
No contento con esto, nos crea 15 niveles distintos, con 15 canciones y escenarios distintos. Es difícil encontrar títulos que le de un uso a la música de su titulo sin ser un mero adorno.
¿Merece la pena comprarlo?
Tengo que reconocerlo, no es un juego que venda de primeras. Mientras se descargaba pensaba que iba a ser otro juego indie del montón “mal-copiando” mecánicas. Pero después de 10 horas de juego me da lástima pensar cuantos juegos me he perdido por no darle una oportunidad por su primera impresión.
Su precio es ridículo por la cantidad de horas que les puedes dedicar al juego de forma casual. Mi recomendación es que lo pilles para móvil y rellenes esos huecos muertos de transporte público. Su banda sonora arraigada a su gameplay no tiene desperdicio. Eso sí, no seas como mi “amigo” que se le olvido bajar en su parada por estar a punto de pasarse el nivel.